Sevilla,. Vuelta al ruedo a Anárquico, un muy bravo toro de Santiago Domecq / por Andrés Amorós

Miguel Ángel Perera, con la muleta ante Anárquico, el toro al que dieron la vuelta al ruedo

'..¿Por qué no se apuntan las primeras figuras a estos toros? Está muy claro. Para el torero, un toro muy bravo es una papeleta, por su exigencia; para el aficionado, supone un gran espectáculo: el que nos ha dado, esta tarde, este hermoso toro llamado Anárquico..'

Miguel Ángel Perera se queda a las puertas del gran triunfo por culpa del descabello

Andrés Amorós

ElDebate/06/05/2025

El lunes por la noche, con el alumbrado, ha comenzado la Feria de farolillos. Las calles de Sevilla están repletas de visitantes de todos los países. Se han ido las nubes, luce un sol radiante. La Maestranza vuelve a llenarse, para ver a dos sevillanos que han triunfado ya en esta Feria, Manuel Escribano y Borja Jiménez, con la primera actuación de Miguel Ángel Perera y los toros de Santiago Domecq.

Esta ganadería tiene justa fama de brava. En los últimos años, ha obtenido triunfos rotundos y muchos premios. Un ingenuo se preguntaría: ¿por qué no se apuntan a ella las máximas figuras? Un avisado contestaría: por eso mismo, porque pueden salir bravos de verdad y descubrir a los que no estén a su altura. Ya se lo dijo el muy inteligente Juan Belmonte a un aspirante a torero: «Dios te libre de un toro bravo».

Los toros de esta tarde, bien presentados, encastados, han dado un juego desigual. El primero fue bravo; el segundo, muy bravo, premiado con la vuelta al ruedo: Perera se queda al borde de un triunfo grande. La emoción baja en los tres siguientes. Parece que va a remontar la emoción de nuevo en el último pero no cuaja. Escribano y Borja Jiménez se mostrado voluntariosos.

Con veinte años de alternativa, Manuel Escribano vive un momento muy feliz. Su tarde con los Victorinos, el sábado, fue de verdad heroica. Ha apostado muy fuerte en esta Feria: lidia nada menos que Victorino, Santiago Domecq y Miura, y el público está reconociendo su mérito.

Manuel Escribano, este martes en SevillaEFE

Acude a Escribano a porta gayola en el primero, como suele. Juan Francisco Peña se luce, moviendo bien el caballo. Hemos vivido un buen tercio de varas, lo que pocas veces se ve, por desgracia.

Recuerdo yo los versos de Zorrilla: «Le obliga el hombre, parte de repente, / y, herido en la cerviz, húyele y brama, / y en grito universal rompe la gente» . Se luce Escribano con un par al violín impecable. (Proenza corre al toro sin darle ni un capotazo: ¡ muy bien!). El toro acude alegre a la muleta; cuando Escribano logra acoplarse, responde con bravura. Dibuja Manuel algún buen natural pero el toro se apaga, dura poco. Corta la faena cuando debe pero pincha, antes de la estocada. Después del comienzo y del buen tercio de varas, esperábamos más, teniendo en cuenta la gran actitud del diestro.

El cuarto, serio, es recibido con aplausos pero comienza a flaquear, después de cumplir en varas. Arriesga Escribano en las banderillas. El toro es noble pero se apaga, le falta chispa. Logra Manuel algún muletazo lento pero el toro se para. Mata a la segunda. Resumen: bien, sin más.

El veterano Miguel Ángel Perera es uno de los diestros más poderosos, ha triunfado en todos los cosos. Recibe con buenas verónicas al segundo, cinqueño. Mide bien el castigo Ángel Rivas. En la muleta, el toro se viene arriba, se come la muleta: «es bravo como un tejón», escucho. Perera no le duda: comienza con cinco muletazos por alto, impávido. Dejándole la muleta en la cara, liga pases emocionantes. Destacan los pases de pecho, quedándose en el sitio, sin una duda. Es una faena muy poderosa, además de valiente. Con un toro tan bravo, menos me gusta el encimismo final, enroscándoselo a la cintura, aunque es evidente el mérito. Entra a matar con decisión, logra la estocada pero el toro no se rinde, se pone difícil para descabellar y suenan dos avisos. Ha rozado Perera el triunfo grande: debió dar la vuelta al ruedo. Con ella se premia justamente al muy bravo toro, Anárquico, colorao, de 558 kilos.

Desplante de Perera ante AnárquicoEFE

El cuarto sale alegre pero, después de varas, flaquea. Lo pican mal; espera en banderillas, aguanta bien Duarte. En cuanto Perera le baja la mano, flaquea. La faena es muy correcta, técnicamente, pero no emociona. Esta vez, mata con rotundidad.

Borja Jiménez fue premiado generosamente el pasado viernes, por su faena al único toro de Jandilla que dio buen juego. Su gran baza es que se entrega de verdad todas las tardes. Planta cara en seguida al tercero, que levanta al caballo y galopa con alegría en banderillas. Borja comienza por bajo, rodilla en tierra, muy torero. La pelea tiene emoción pero le cuesta cogerle el punto al toro. Lo mejor, los naturales, dando el pecho, alargando la embestida. Pincha raro antes de media estocada y tres descabellos: todo el mérito se diluye.

Como la tarde ha caído, hace bien Borja en acudir a porta gayola en el último, enlaza la suerte con vibrantes chicuelinas (no debe abusar tanto de este lance). El toro empuja fuerte, le busca el pecho al caballo, aguanta estupendamente Plácido Sandoval, muy aplaudido. Embiste la res a oleadas, en banderillas. Comienza Borja con cuatro muletazos de rodillas: un gesto valiente pero dudo que sea lo más adecuado, con este toro. Dándole espacio, sube la emoción, en una pelea a toma y daca. Sorprendentemente, el toro, que se comía la muleta, se aburre pronto. Con el compás muy abierto, Borja le saca algunos naturales. Pincha y el toro lo persigue, antes de una estocada perpendicular caída.

Borja Jiménez, ante el segundo de su loteEFE

Como decían los revisteros, por fas o por nefas, no ha habido alegría completa. Si Anárquico se hubiera lidiado en último lugar, el público hubiera salido de la Plaza entusiasmado; como se lidia en segundo lugar, la tarde ha ido a menos (el orden de lidia influye). La sensación general ha sido de cierta decepción. A mí me ha interesado la casta de los toros y su juego, desigual pero interesante; lo que me aburren son los borregos.

¿Por qué no se apuntan las primeras figuras a estos toros? Está muy claro. Para el torero, un toro muy bravo es una papeleta, por su exigencia; para el aficionado, supone un gran espectáculo: el que nos ha dado, esta tarde, este hermoso toro llamado Anárquico.

POSTDATA. Se acaba de inaugurar en Cajasol una interesante muestra de pinturas de la colección de Juan Abelló, agrupadas por el tema de la naturaleza. En ella, admiro el cuadro de un toro bravo, pintado por el surrealista canario Óscar Domínguez, de la generación del Veintisiete. También veo allí obras de varios artistas que han tratado el tema taurino: Goya, que firmaba siempre «don Francisco, el de los toros». Picasso, que se identificaba con el Minotauro, mitad toro, mitad hombre, y proyectó, con Luis Miguel Dominguín, una plaza de toros de vanguardia para Madrid. El manchego Benjamín Palencia, del que se hizo una vez una exposición de más de treinta cuadros de tema taurino (alguno de ellos está hoy en el Museo Reina Sofía). El colombiano Fernando Botero, pintor de tauromaquias, que declaró: «Ahí empecé mi afición por el dibujo y la pintura, porque empecé muchos cuadros de toros, a lo mejor soy pintor por eso». Antonio Tapies, que ilustró una edición del libro Del toreo, de José Bergamín. Carmen Laffon, que pintó una preciosa cabeza de toro, bien armado, en el cartel de la temporada sevillana de 2003. Miguel Barceló, que ha pintado varios carteles de toros , se ha declarado apasionado por la Fiesta y, este año, en Madrid, ha titulado su exposición «Flores. Peces. Toros»…

Los he recordado porque todos ellos figuran en esta exposición sevillana de grandes pintores. (En una muestra de tema taurino, serían muchos más). Si «la tauromaquia» es tortura, como repiten incansablemente algunos antitaurinos, ¿llamarán torturadores a todos estos maestros, que se han inspirado en el toreo? Me gustaría saberlo.

Ficha

Sevilla. Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería. Feria de Abril. Martes 6 de mayo. Lleno aparente.

Toros de Santiago Domecq, bien presentados, encastados, con distintos grados de bravura. Destaca el segundo, Anárquico, premiado con la vuelta al ruedo.

MANUEL ESCRIBANO, de verde botella y azabache, pinchazo y buena estocada (silencio). En el cuarto, pinchazo y estocada desprendida (silencio).

MIGUEL ÁNGEL PERERA, de grana y oro, estocada y cuatro descabellos (dos avisos, saludos). En el quinto, estocada trasera (silencio).

BORJA JIMÉNEZ, de tabaco y oro, pinchazo, media y tres descabellos (aviso, silencio). En el sexto, pinchazo y estocada perpendicular caída (palmas de despedida).