El compatriota Vladímir Kejman
Fortunato González Cruz
Por la calle real
Mérida, 24/10/2011.- Los productores de plátano del Sur del Lago de Maracaibo saben de eso. Son muchos años abriendo surcos y drenajes, limpiando montes, haciendo camellones, luchando contra el viento y las inundaciones, controlando plagas y las enfermedades, sudando a chorros en donde la tierra es fértil y generosa con más de 35 grados de temperatura y 95 % de humedad. De esto saben las miles de personas que colonizaron esas llanuras que asolean aguas, tierras y gentes que bajan de las montañas. Han dominado aquellas selvas a punta de trabajo y sacrificio y colocado en el primer lugar nacional de producción de leche, carne vacuna y frutas, entre ellas el plátano. Dominada la tierra hasta donde se puede, el trabajo duro está hecho. El Sur del Lago tiene fincas bien organizadas, pueblos y ciudades que ofrecen un hábitat decente, una red de carreteras y camellones relativamente buenos, dos aeropuertos; hay electricidad, agua potable, servicios de salud y educación, incluso cuenta con servicios terciarios aceptables. Son muchos años dejando el bofe en el surco…
El Sur del Lago de Maracaibo produce cerca del 90% del plátano venezolano, del cual se exporta un 10% aproximadamente. Los avances en la educación y en la investigación en las universidades venezolanas y la aplicación de nuevas tecnologías han mejorado el control de los procesos, el manejo de los cultivos y el control de las plagas, con lo cual se ha incrementado la productividad. La agricultura demanda dedicación constante, pero hoy existen condiciones que hacen el trabajo más llevadero y más productivo.
Hasta que llegó Chávez...Los desvaríos amorosos con la imperial rusa lo llevó a obsequiarle las plataneras surlacustres. Le cayó de perlas las inundaciones para decir que sacaba a los ricos para repartirles la tierra a los pobres. A punta de fusil ordenó el desalojo de los productores y poner sus tierras en manos del zar de las finanzas Vladímir Kejman, propietario de la empresa ZAO.JFC, versión rusa de la United Fruit. El impacto de semejante entrega ha sido tan atroz entre las filas del chavismo, que los alcaldes rojos de la zona ya no hablan de plátanos ni de cambures, sino de “bananos” para marcar una acción que es sin duda traición a los que se echaron a sus espaldas el desarrollo de las tierras llanas andinas, y traición a una patria que se ha construido con sudor.
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Fortunato González Cruz, Catedratico de la U.L.A. de Mérida-Venezuela / Miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales / Fundador y Director de la Cátedra de Tauromaquia "G. Briceño Ferrigni" de la U.L.A.
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