Fallas 2012: ¡mascletá y traca
Pedro Javier Cáceres
Madrid, 29/01/2012
Las Fallas están en imprenta.
No será la mejor feria sobre el papel. Pero es lo que el empresario ha podido luchando, sobre todo contra el reloj.
El dato no es baladí y que cada palo aguante su vela en la responsabilidad de no haber abordado el tema con mayor tiempo, sosiego, diálogo, transparencia y raciocinio en el contexto de la situación taurina, social y económica actual.
Ponce, dos tardes, Manzanares, Talavante, Castella, El Cid y El Fandi son la base.
Siete puestos entre figuras y toreros populares de 24 hábiles.
Si contemplamos la botella medio llena....
Es la hora de la clase media, si son capaces.
De los gladiadores habituales con más abanico de hierros y encastes que tan solo los casi imposibles.
Que los más jóvenes no se aburran en el ostracismo y marginación.
Es la hora de poner al toro en valor como garante de la credibilidad del espectáculo.
Es la hora de la transparencia contable para evitar equívocos y entender como, no es más que un ejemplo, un Domingo de Resurrección en Sevilla, con papel acabado, sin TV, el empresario pueda perder unos cuantos millones de pesetas. Y otros festejos similares.
Es hora de sentido común y altura de miras.
Las figuras querían torear menos, por aquello de “no quemarse”.
Como si fuera la culpa de no llenar las plazas y no poder justificar así todo tipo de exigencias: fecha, cartel, ganadería y dinero.
Torear menos, de forma selectiva. Pero ganar igual o más. Lícito, y lógico.Pero...
Yerran en el referente: José Tomás. Único, ungido por Dios.
Yerran en el cálculo ( inexplicable cuando muchos de los apoderados de esta élite son empresarios de postín) e intentan pinchar el balón de oxígeno de compensación de tan legítimos como altísimos honorarios.
Un cajón de sastre (o desastre, según el G9) que lo mismo se usaba para un roto que un descosido.
Ahora le meten mano a la TV haciendo del fuero de la dignidad ante el supuesto ninguneo, huevo.
Y del huevo (con clara y yema), del dinero, demagógico, fuero de solidaridad de las figuras con las clases medias, bajas, emergentes y meritorios.
Fallas demostrará que no es así. Los damnificados del “números clausus” en puestos y dinero por los derechos de imagen de las figuras serán los otros 14 toreros, los ganaderos y demás.
¡Claro que van a torear menos!. Con TV y sin ella. Pero sin salirles las cuentas de la lechera.
Porque como quedó dicho la TV fue solo un excusa para la subida globalizada del caché de las figuras que es el problema sustancial.
Ahí están las medidas de las plazas francesas, su verificación según se van conociendo carteles y ferias, y el diseño de Enrique Patón para Castellón.
En todos estos casos no se puede comer el marrón la TV, puesto que no la hay.
Este principio debe quedar muy claro.
Fallas ha sido el principio....¡ojalá! Que no del fin.
Algunos del G9 (dos, seguro. Tres probable. Cuatro quizá, y el “añadido”, por supuesto) no van a tardar en comprobar que la purga provocada, sin madurar, les vaciará de festejos.
Los cuatro, o cinco, destinados a “salvarse” ¿les echaran una mano?. A medio y largo plazo, previsiblemente…NO.
En este aspecto se ha hecho una lectura sesgada de la depuración en Fallas.
Se victimiza a los que se han quedado fuera argumentado su condición de estar apoderados por “independientes”. Y se apunta a los anunciados como privilegiados al ser dirigidos por empresarios del núcleo duro.
Intentemos hacer otra lectura de dicha selección por parte de Simón Casas.
Molestémonos en repasar en el histórico la relación honorarios tirón en taquilla de ediciones anteriores en Valencia.
Quizá un mestizaje de ambos argumentos nos den un diagnóstico más ajustado y menos partidista:de unos y de otros.
Porque este debate lo que induce, con declaraciones de grueso calibre, es alimentar esta larva, por el momento, guerracivilista, a la que somos tan dados los españoles.
ASM se mueve en la disyuntiva si ha fracasado al no conseguir su propósito de tener a todos sus representados en Fallas o es un triunfo hacer valer el impuesto revolucionario del “numero clausus” sí o sí a la hora de cuantificarlo en euros.
Habrá quien considere que han ganado un batalla, que no es otra cosa que asumir que hay un guerra implícita.
¡Ojo con las guerras! Que, al final, aun sentenciando vencedores y vencidos dejan cadáveres en ambos bandos y daños colaterales irreversibles a todo y todos los que integran lo que llamamos La Fiesta.
Piensen en ellos y en ella: en La Fiesta de los toros. Que no atraviesa su mejor momento de inmunidad.
Me importa poco si la gurra civil empezó en el 34 o el 18 de julio del 36.
Si en ésta, felizmente incruenta, han sido los G-10, o la reacción previsible de los empresarios.
Si fue primero el huevo o la gallina.
Me da igual si para escribir “Ha estallado la paz” tiene que precederle “Un millón de muertos”
Las guerras solo son rentables para oportunistas y medradores.
Traficantes de armas o mercaderes de derechos de imagen.
NOTA.- que por cierto, ya se han asegurado los primeros 40.000 euros, aproximadamente, a la primera tacada.
Nunca en el toro se ganó tanto con tampoco. Gran mérito del Ortega y el Gasset de ASM.
Y por cierto, plumillas y voceros demagogos de cartón piedra: éstos, tampoco se ponen delante... ni de una becerra.
¡Ea!
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