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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 24 de mayo de 2024

'SAN ISIDRO' 13ª.- ROCA REY, DEL BLANCO AL NEGRO / por Juan Miguel Núñez Batlles

"..El peruano fue el valor, pero nada más en un toro. Y valor también y cierto talento en el otro, mucho más difícil y con el que terminó perdiendo los papeles para matarlo. Petardo en toda regla.."

ROCA REY, DEL BLANCO AL NEGRO

Juan Miguel Núñez Batlles
Tarde sin más interés que las emociones encontradas que se han vivido con Roca Rey. Del blanco al negro, y todavía más, a la más absoluta oscuridad. 

Porque hizo Roca Rey la faena de la tarde, sin embargo, con algunas matizaciones.

El peruano fue el valor, pero nada más en un toro. Y valor también y cierto talento en el otro, mucho más difícil y con el que terminó perdiendo los papeles para matarlo. Petardo en toda regla.

Una pena, ya que la corrida se prometía feliz por la ilusionante confirmación de Jorge Martínez  que al final deja aparcadas las esperanzas para nueva ocasión. Ojalá que pronto en vista de las cualidades que atesora. 

Cayetano, padrino de la confirmación, pasó más que apuros en el primer tercio con el toro de la ceremonia, que casi lo deja fuera de combate después de haber atropellado también al confirmante. Se repuso aparentemente tras pasar por la enfermería durante la lidia del toro agresor, y cuando ya en el suyo abrió faena de muleta de rodillas, nuevo episodio, al tropezarle de cara y obligándole a tomar el olivo de cualquier manera, de cabeza al   callejón. Luego se puso, o hizo como que se ponía, y nada resolvió. Y más de lo mismo en el sexto (mató el último por los cambios impuesto al entrar en la enfermería). Cayetano estuvo ahi, pero no el toro.

La responsabilidad de la tarde, visto lo poco o nada en los dos primeros toros, parecía que iba a ser de Roca Rey, que arrancó los primeros olés con unos elegantes y ajustados lances en el recibo al tercero. Muleta en mano, el inicio de siempre, pero sin que deba entenderse esta expresión como algo peyorativo, pues hay que aplicar aquí aquello de no es mal año por mucho trigo. Y lo de pasarse el toro por detrás y por delante una y otra vez, y ajustarse mucho en lo fundamental, en series cada vez más largas y muy limpias, y acabar adornándose con unas bernadinas también de paso milimétrico, pues haber quién logra mejor "cosecha" en un ambiente tan hostil creado por los eternos protestines. La forma de matar no fue muy convincente, de modo que al final faltaron pañuelos para pedirle la oreja.

El quinto fue una duda tremenda hasta que llegó a la muleta. Revoltoso en los dos primeros tercios, rehuyendo el castigo en varas hasta el punto de llegar muy entero a la muleta. Manso y en esas condiciones, menuda papeleta. Pero Roca se puso en ese sitio de tú o yo, y acabó desengañándole. El toro se echó para delante y hubo pases  muy meritorios. La mayoría del tendido, feliz, Cosa bien distinta es que la minoría "entendida" advirtiera la falta de "ángel", o ningún arte. La división de opiniones empezó antes de que el peruano tomara la espada. Un mitin, por cierto, hasta los tres avisos. Al final,  lanzas por cañas.

El confirmante Martínez no tuvo toro propicio para festejar la efemérides. Brutote de salida, sin obedecer capotes a su paso, se llevó por delante a su matador y al padrino Cayetano. Dos espeluznantes cogidas que estuvieron a punto de cambiar el rumbo de la tarde, pero que por fortuna, cada una de las dos, quedaron sólo en el susto. A Cayetano además le partió la chaquetilla en dos. Y se recordará en el futuro por la curiosa foto de la ceremonia de cesión de trastos, con el padrino en chaleco y mangas de camisa. Luego el toro no fue nada en la muleta,  embistiendo en recto, quedándose corto y reponiendo. Martinez lo pasó sin agobios, empero también sin llegar a nada.

Por aquel tropezón sufrido por Cayetano, volvió a pasar éste a la enfermería tras lidiar a su primero, de modo que se alteró el orden de lidia para que Martínez estoqueara el cuarto. Un lío, pero la gente lo entendió. El ambiente ahora frío. Martínez estuvo correcto, incluso valdría ensalzar su finura. Pero la gente no reaccionó. 

FICHA DEL FESTEJO.- Decimotercera de Feria. No hay billetes. 

Toros del Conde de Mayalde, bien presentados, mansos y de poco juego salvo el buen tercero y el manejable cuarto.

Cayetano; estocada y descabello (silencio); y estocada  (palmas en la despedida).

Roca Rey: estocada y descabello echándose el toro (palmas tras dos avisos); y tres pinchazos y bajonazo (bronca tras tres avisos, doblando el toro en el ruedo).

Jorge Martínez, que confirmaba alternativa: estocada caída (silencio); y pinchazo y estocada (silencio).

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