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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 31 de mayo de 2024

Amnistía, sí, ¿y qué? /por HUGHES


"..España, como ente, entidad, nación o Todo no tiene dignidad ni la tienen sus gentes. España es deprimente, insoportable. Y lo son, uno por uno, sus habitantes. Se salvan muy pocos, y suelen sufrir la soledad o la enfermedad o el dolor moral.."

Amnistía, sí, ¿y qué?

HUGHES
La Gaceta/31 de Mayo de 2024
En unas horas pudimos ver las maneras, tan distintas, de poner un micrófono. Las ronettes de la prensa parlamentaria —al Congreso no puede ir La Gaceta— le preguntaban a los ministros socialistas si eran swifties entre risitas de travesura y compadreo. Ni siquiera son conscientes del disparate que representan. Más o menos a la misma hora, a un hombre consumido, delgadísimo, claramente enfermo, le seguía la prensa. Era Julián Muñoz, exalcalde de Marbella y expareja de la Pantoja, de todo arrepentido, y se tenía que girar y, quedamente, con la calavera asomándole, contestar a la reportera: «Soy un enfermo de cáncer terminal. ¿Podría usted dejarme tranquilo, por favor?». La prensa, cuando quiere, puede.

Pero ¿se ha hecho una sola campaña contra los anunciantes o accionistas de los grandes grupos?

Es tan perfecto todo que ellos tienen hasta los tradicionalistas o neotradicionalistas, que convencen a los lectores «conservadores» de que nunca nada es lo suficientemente bueno moralmente. Completan el trabajo de la inanidad mediática católica.

Hay un Leviatán y hay un Mediatán. Quedarse en las muchachas reporteras feministas haciendo el sano progresismo sería injusto.

Así que, entre debates y reproches por Gaza, que ya tiene cojones, se votó de manera definitiva la amnistía y quedó demostrado que meses de vida institucional no han servido para nada. Queda la acción de algún juez, antes de que terminen de controlar esa instancia, y queda que el Rey no firme. Pero ya nos avisan de que lo hará, como los batasunos, «por imperativo legal», y se nos recomienda con gravedad que respetemos su figura.

Entonces, solo tendríamos a Europa, con lo que se habría completado la entrega simbólica de soberanía.

La amnistía no es tan mala. Lo peor es lo que puede venir después, el referéndum, pero la amnistía es solo una humillación y la constatación de que el sistema es un error, pero ¿acaso no lo sabíamos? ¿y acaso no habíamos sido humillados ya durante décadas y de una manera definitiva con el pacto con ETA?

España, como ente, entidad, nación o Todo no tiene dignidad ni la tienen sus gentes. España es deprimente, insoportable. Y lo son, uno por uno, sus habitantes. Se salvan muy pocos, y suelen sufrir la soledad o la enfermedad o el dolor moral.

España es una cochiquera terrible con terracitas y solo se puede soportar si uno asume eso.

La Amnistía no es más golpismo que la Ley de la Reforma Política sobre la que se construyó esta basura que mantiene a sagas enteras de degenerados y golfos que, además de serlo, presumen con una horripilante afectación.

La Amnistía la han votado españoles según el sistema que-nos-dimos y han decidido que se perdone el golpe o golpecillo catalán y eso no es ninguna sorpresa porque lo sentimos desde el principio. La traición y el abandono se sintieron desde el día siguiente, empezando por el PP, que manda ahora a sus monstruos radiofónicos o a sus neocursis, neotransitivos, a pedir moderación y castigar el higado de Vox. Si hasta los toros los tienen reglamentados, llenos de centristas que afean el trago, el improperio o hasta el silbido. No difieren en nada del PSOE, solo en grado, y por eso su ideología son los modales, la moderación de formas. Lo mismo, pero en fino.

Y ese PP no es solo una castuza androide, es lo que nos rodea. Millones de personas que viven muy bien como viven, o no aspiran a nada más. Ni son tontos ni pueden ya considerarse engañados. Reaccionarán cuando pierdan lo que tienen: los pisos.

Así que la Amnistía no es mucho peor que lo que hemos tenido y no añade gran cosa a la humillación.

No va a haber reacción a la misma y es casi mejor no impostarla. Uno siente vergüenza de sí mismo y de las cosas que se llegan a decir. Un minuto más de estupideces dichas por un boomer trincón y me autoemasculo en Ferraz machacándome el membrum virile con las obras completas de Pérez Reverte.

Por favor, mejor callemos.

Ir a Ferraz, en verano, solo puede acabar en dinero para las terracitas del entorno cuyos dueños, muy seguramente, votarán al PSOE.

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