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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 22 de octubre de 2019

Ramos vota contra Mou / Juan Manuel Rodríguez


Ramos oposita en contra de Mourinho

Ramos votó en contra de Mourinho y la verdad es que no lo entiendo. No entiendo que un empleado del Real Madrid, por muy cualificado que éste sea, pretenda teledirigir las decisiones de la presidencia. 


Ramos vota contra Mou

Sergio Ramos, que ya votó en su día en contra de Conte, lo volvió a hacer ayer en contra de Mourinho. De acuerdo, votó en contra de Mou porque lo hizo aparentemente (el apoyo al entrenador tiene que producirse sobre el terreno de juego y no en la sala de prensa) a favor de Zinedine Zidane (para él, Zizou), pero al deslizar lo de la doble varita de medir dependiendo del jugador o del entrenador del que se trate, dejó claro que él no desea el regreso del portugués. Pareciera como si Mourinho fuera una suerte de Mío Cid, que ganó la batalla de Valencia después de muerto, en el sentido de que logra poner las pilas a este Real Madrid que juega al trantran a miles de kilómetros de distancia y con que desde la directiva se filtre el nombre del técnico luso. Si hoy gana el Madrid en Turquía, que ojalá sea así, siempre nos quedará la duda de si fue gracias al planteamiento del técnico francés o al pavor que algunos futbolistas le tienen a su hipotético recambio.

Ramos votó en contra de Mourinho y la verdad es que no lo entiendo. No entiendo que un empleado del Real Madrid, por muy cualificado que éste sea, pretenda teledirigir las decisiones de la presidencia. Ya digo que la rueda de prensa del capitán merengue resultó, como suele ser demasiado habitual en su caso, espesa porque... ¿a santo de qué tiene el club que confirmar en su puesto a Zidane, que tiene contrato firmado hasta el año 2022? ¿Por qué debería hacerlo? ¿Porque hay medios de comunicación que le sitúan en la cuerda floja? Sergio sugirió que no se manejaría el nombre de ningún sustituto de Zidane si el club le confirmaba en su puesto hasta el final de la actual temporada pero, por otro lado, reconoció que el fútbol profesional se mide por los resultados... ¿Entonces, qué hacer? Si, pongamos por caso, el Real Madrid no se clasificara para los octavos de final de la Champions, ¿debería mantener en su puesto al entrenador? ¿Por qué?

Cuando Sergio Ramos habla de la doble vara de medir y mete de soslayo en la ecuación a José Mourinho, lo que está diciendo en el fondo es que Mou viene de fracasar en su última temporada en el United pero, ¿no viene de fracasar el propio Ramos en su última temporada en el Real Madrid? Si ese es el baremo para no traer a Mou, ¿no debería haberse prescindido también de los jugadores que dejaron al club colgado de la brocha en el mes de marzo? A Roberto Carlos se le dieron el otro día unos (merecidos) palos por contar que los jugadores le hicieron la cruz a Camacho cuando éste les pidió que madrugaran y que luego se cargaron a Luxemburgo cuando el brasileño decidió quitarles el vino y la cerveza de la mesa. Pues bien, Ramos hizo ayer exactamente lo mismo con un entrenador de fútbol después de hacerlo en su día con otro. Si, al final, a Florentino Pérez no le quedara más remedio que prescindir de Zidane sería en cualquiera de los casos por la insolidaridad de los jugadores, entre los que se encuentra Ramos, y no por el malvado Mourinho, que a lo mejor ni siquiera aceptaría coger ahora al equipo. Ojalá no venga Mou porque eso querrá decir que a Zidane le ha ido muy bien porque, por fin, sus futbolistas han decidido ponerse las pilas y dar el callo sobre el campo y no sólo en la sala de prensa.

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