la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 12 de marzo de 2021

Los hierbajos de Diógenes / por Paco Delgado


 Como a los irreductibles galos de Asterix, se ha cumplido la peor amenaza temida: el cielo parece haber caído sobre nuestras cabezas... y lo malo es que tampoco se ve que haya ningún druida capaz de crear una poción mágica que resuelva el tema.

Los hierbajos de Diógenes 

Paco Delgado
Burladero TV // 12 Marzo 2021
Seguimos, y en este plural hay que incluir al mundo del toro, naturalmente, con el alma en vilo y pendientes de que el coronavirus dichoso deje de amargarnos y echar a perder tantos meses en los que se ha pagado un altísimo precio en vidas y negocios.

Es, ahora, a posteriori, como casi siempre, cuando nos damos cuenta de que antes nos hemos preocupado por naderías o, cuando menos, por asuntos mucho mas triviales que el que ahora nos ocupa.

Parece que fue hace mil años cuando el inicio de la temporada se vio comprometido al detectarse un brote de la llamada enfermedad de la lengua azul, que no sólo ponía en jaque a las ferias de fallas y Magdalena, sino que amenazaba a la campaña en sí misma, puesto que el problema se suscitaba principalmente en que el 65% de las ganaderías que lidiaban estaba en zona restringida por la enfermedad, y las medidas que se debían tomar impedían la celebración normal de espectáculos taurinos sin que estuviese regulada la posibilidad de dar festejos populares con animales procedentes de dichas zonas.

Unos años antes la encefalopatía espongiforme bovina, más conocida por la enfermedad de las vacas locas, también llevó de cabeza al sector taurino, y ya por entonces, hablo de 2001, el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, anunciaba que la crisis de las 'vacas locas' iba a ser un "problema largo y complicado" de resolver. Aunque, al final, tampoco la sangre acabaría llegando al río y no hubo que lamentar destrozos de gran calado.

Yendo más allá en el tiempo hay que recordar que, hace casi 40 años los subalternos iniciaron una huelga indefinida, como consecuencia de la ruptura de las negociaciones que venían manteniendo con los matadores para renovar el convenio colectivo vigente en aquel tiempo y que nublaba el inicio de la temporada.

Eran problemas que, entonces, significaron un serio contratiempo pero que, al fin y a la postre, acabaron solucionándose y, a las cinco en punto de la tarde, siempre sonaron clarines y timbales para que desfilasen las cuadrillas y saliese el toro por toriles.

Ahora la cosa es distinta, mucho más peliaguda, puesto que para su arreglo intervienen factores que nos sobrepasan. Lo que parecía impensable, lo que nunca iba a ocurrir, ha sucedido. Como a los irreductibles galos de Asterix, se ha cumplido la peor amenaza temida: el cielo parece haber caído sobre nuestras cabezas... y lo malo es que tampoco se ve que haya ningún druida capaz de crear una poción mágica que resuelva el tema. Visto todo con perspectiva, aquellos males parecen peccata minuta comparado con lo que ahora padecemos.

Ya lo decía Diógenes, aquel sabio que cuando Alejandro Magno le ofreció lo que quisiese sólo pidió que no le tapase el sol: siempre habrá alguien más necesitado. Y todo es susceptible de ir a peor. También Murphy juega en contra.

Sólo queda tirar de paciencia y esperar a que escampe... aunque no estaría de más -yo diría que es indispensable- el ponerse a trabajar, ya muy seriamente, en establecer unos cimientos, sólidos y robustos, firmemente anclados a una realidad que nada tiene que ver no ya con el siglo XX, sino mucho atrás en un tiempo definitivamente superado sin que los responsable del negocio taurino lo asuman.

En el siglo XXI, en un espectáculo arcaico como son las corridas de toros, lo único arcaico que debe permanecer es lo que suceda en el ruedo. Justo lo contrario que ahora sucede. Solamente así se podrá salvar y conservar la última, y maravillosa, gran fiesta que le queda a la humanidad. Como dijo Cela.

1 comentario:

  1. Peor que todo es el ataque ideológico del estado contra la Tauromaquia.Solo la sociedad civil de todas las ideologías unida podrá defenderse a sí misma y defender el Patrimonio Cultural del ataque ideológico del Estado. Pero tan importante como defender la Tauromaquia es sustentar esa defensa con cultura política porque sino seguiremos siendo incapaces de recobrar la fuerza que un día tuvo el estamento taurino.

    Debemos preguntarnos, ¿cómo es que los políticos pueden atacar impunemente al toreo sin que tenga ninguna consecuencia para ellos?. La respuesta la tenemos en Francia. Se debe a que los franceses eligen ellos mismos a sus representantes, osea diputados, los controlan y les obligan a legislar y obedecer la voluntad del grupo humano que les ha votado o ha de votar, no la voluntad del oligarca jefe de un partido que les ha elevado a dedo a la candidatura ergo al cargo y que es a quien se deben en exclusividad.

    Los partidos políticos fueron originariamente asociaciones civiles, pero las ideologías totalitarias del siglo XX Franco, Stalin, Mussolini, Hitler, los metieron en el estado al mantenerles con los impuestos que le son arrebatados al pueblo por el estado de manera coercitiva. De ese tipo son los partidos españoles, restos del totalitarismo. Son simplemente unas PANDILLAS para explotar, robar y ocupar los espacios públicos que dan fama, poder y dinero y esos están ocupados por los partidos políticos estatales.

    Por eso siendo la Tauromaquia, Patrimonio de la Nación Española, no del estado, hay que expulsar a los partidos de todo movimiento de la sociedad civil. No hay que permitirles a ninguno llámese VOX, PP o el que sea, apropiarse del estamento porque lo único que harán será convertirnos en disidencia controlada porque ellos trabajan para el estado, defienden al estado, NO a la nación. Tomen en cuenta que con las listas a dedo con las que todos están de acuerdo, nos impiden tener representantes auténticos para que no podamos controlar cómo se reparten millonadas entre los partidos, como gastan nuestros impuestos y sobre todo, no nos dejan poner ni una sola “coma” en las leyes que hacen a gusto de la banca y que nos fuerzan a cumplir de maner igualmente coercitiva.

    Solo diputados elegidos por distritos de 100000 habitantes en partidos SOCIETARIOS, civilizados, fruto de la libre asociación, podrán representar a sus votantes. Por ejemplo, Jerez de la Frontera que tiene sobre 2120000 habitantes, podría tener dos diputados nacionales, uno por cada distrito. Pues bien, en cada distrito las asociaciones civiles elevan a sus candidatos propios hasta un número de 10 y de él eligen al que representará al distrito. Los propios votantes elevarán no a un antitaurino. Y cuando vaya al parlamento nacional lo hará para DEFENDER auténticamente a Jerez, sus aficiones y sus intereses porque sino sus propios votantes lo fulminarán en el acto. No solo eso, deberá tener oficina abierta en Jerez al menos un día a la semana para que todo el que quiera de su distrito pueda visitarle y OBLIGARLE comedidamente a hacer lo que necesite de él. ESO y no otra cosa es la representación.

    No quiero extenderme más, esto es lo que deben aprender las nuevas generaciones para que no voten pasionalmente pero sin cabeza, sin darse cuenta que lo hacen por auténticos enemigos de la nación, los partidos estatales. Vean este video del Antropólogo y taurino Antonio Torres, que explica esto que estoy diciendo sobre Francia, la Tauromaquia y la representación. Si el estamento taurino amenazara HOY a esta clase política con llamar a la abstención mayoritaria consciente y activa a toda la nación española, veríamos darse TODAS las ferias este año con toda normalidad, se acabaría de pronto la amenaza del bichochino que no se toma en cuenta para llevar los aviones llenos, los mítines en Cataluna, las manifestaciones que ya se convican para el 8M y todo lo que a estos miserables les interesa. DESPIERTEN. https://youtu.be/GDj_zIcySXQ

    ResponderEliminar