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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 21 de marzo de 2021

Zidane no es el hombre / por François Villalta


Es mucho más fácil “atizar” a Zizou por un mal partido y muy fácil defenderlo tras una victoria, pero considero que ver la situación de su Madrid con perspectiva es algo que todos deberíamos hacer. Tras una maravillosa primera etapa, si en la segunda no cambia el rumbo, quizás Zinedine tendría que pensar en hacer las maletas, y el club buscar un técnico que se ajuste más a la identidad que se intenta crear...

Zidane no es el hombre

François Villalta
La Galerna - 20 marzo, 2021
Buenísima noticia para el madridismo el 3-1 cosechado en la vuelta de octavos de final de la Champions League, con el que elimina al Atalanta para avanzar hasta los cuartos de final. Uno de los mejores encuentros del Madrid este año, sin duda, donde brillaron Modric, Valverde y Vinícius, y marcaron Benzema, Ramos (desde los 11 metros) y Asensio. Esto también le permite coger aire a Zinedine Zidane, cuyo proyecto no parece cumplir con las expectativas que exige el mejor club del mundo. A continuación veremos el porqué.

Sí, es cierto que el pase de ronda en Europa es una grandísima noticia, sobre todo teniendo en cuenta que el Real Madrid actualmente se encuentra tercero en Liga y que en la Copa de S. M. el Rey cayó con estrépito frente al Alcoyano en una temporada que, esperemos, sea capaz de remontar de cara al final y se pueda lograr algún título. Sin embargo, esto me llevó a analizar los números del técnico francés desde su vuelta al banquillo —hizo 2 años el día 11 de este mismo mes— y quizás puedan sorprender a algunos. En los 99 partidos de su segunda etapa, Zidane ha ganado únicamente 60, lo que supone 2 tropiezos cada 5 partidos. Imaginemos ahora estos datos en una campaña de liga únicamente. Esto supondría que el Real Madrid ganaría 23 partidos de los 38 que se disputan por temporada, números que, sin Zidane en el banquillo, nos llevarían a la liga 2006-07, con Capello al mando. Pero no nos centremos sólo en números.

Capello Roberto Carlos

Desde su retorno, la gestión de la plantilla efectuada por el galo también deja algunas dudas. Ya vimos en su última temporada que la plantilla no daba para más. A pesar de lograr la Decimotercera ese año, terminamos a 17 puntos del Barcelona. Sin embargo, la “revolución” que se prometía tras esto nunca se realizó y se extendió esa idea que se suele leer de que “nada mejora lo que hay”. Y al final, el fútbol es un deporte de opiniones, aunque viendo el rendimiento de jugadores como Theo o Achraf (los mejores laterales sin duda de la Serie A italiana), el nivel de James, o incluso más recientemente de Gareth Bale y de la eterna promesa Odegaar nos hace preguntarnos si precisamente esos que ya no están mejoran a los que se quedaron.

DESDE SU RETORNO, LA GESTIÓN DE LA PLANTILLA EFECTUADA POR EL GALO TAMBIÉN DEJA ALGUNAS DUDAS. EL CASO DE ODEGAARD ES EL QUE MÁS ME CHOCA, Y ES OTRA RAZÓN POR LA QUE QUIZÁS ZIDANE NO SEA EL ADECUADO PARA NUESTRO BANQUILLO

El caso del último es el que más me choca, y es otra razón por la que quizás Zidane no sea el adecuado para nuestro banquillo, debido a su disparidad con respecto a la política de apostar por los jóvenes del club. Martin se cansó por jugar 5 minutos en los últimos 7 partidos y ahora vemos cómo le adoran en Inglaterra. Mientras, aquí seguimos viendo a un Isco irrelevante e intrascendente, sin ganas y, para muchos, indigno de vestir esta camiseta mientras sigue gozando de incontables oportunidades y minutos. O a Asensio, que pasa el tiempo y sigue sin tirar del carro. Pero esto también ocurre con Militao, central joven y con futuro que prácticamente siempre que ha salido ha cumplido y apenas goza de minutos, la poca continuidad que se le da a Vinícius —casi siempre suplente tras una buena actuación (especialmente dolorosa su suplencia frente al City en la vuelta de octavos del año pasado)—, misma situación para Rodrygo o Jovic, que venía de enamorar a Alemania con sus goles de killer del área y que aquí no pisaba el verde ni para calentar. Luego se nos resfría Benzema y a ver quién mete los goles…

Zidane Odegaard

Y sobre eso va este último punto, los goles, el juego. Porque ahora vemos a Benzema solo, y todos desearíamos a un Haaland o un Mbappé para acompañar a nuestro mosquetero y hartarnos de celebrar dianas, pero si recordamos tiempos pasados, también se hablaba de falta de gol (no tan evidente como la actual, cierto es). Y al final, cuando vemos al Real Madrid, difícilmente podemos entender qué quiere hacer el equipo. La mayoría de las veces tenemos un rival plantado en la frontal de su área, sabedor de que a partir de ahí, lamentablemente para nosotros, el Madrid se queda sin ideas y se dedica a colgar balones a diestro y siniestro, como si hubiera alguien para rematarlos aparte de Karim. No pongo en duda en absoluto su poder rematador, pero las posibilidades de que pueda hacer un gol él sólo contra tres centrales son, cuanto menos, bajas. Y, de nuevo lamentablemente, para ganar los encuentros estamos condenados a la necesidad permanente de individualidades, como la de Karim en el derbi, o la de Vinícius frente al Atalanta, o Benzema de nuevo ante el Elche, sin olvidarnos de los innumerables milagros de Courtois en cada encuentro… O a “regalos” de los contrarios, como el pase del martes de Sportiello a Modric para el 1-0, una expulsión a los 20 minutos y demás.

Es mucho más fácil “atizar” a Zizou por un mal partido y muy fácil defenderlo tras una victoria, pero considero que ver la situación de su Madrid con perspectiva es algo que todos deberíamos hacer. Tras una maravillosa primera etapa, si en la segunda no cambia el rumbo, quizás Zinedine tendría que pensar en hacer las maletas, y el club buscar un técnico que se ajuste más a la identidad que se intenta crear (jóvenes talentos a desarrollar, sin fichajes de inversiones desproporcionadas…) y aprovechar así de paso el bajón de nivel que vive actualmente la Liga española y dominarla por muchos años.

Fotografías: Imago.

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