"...Es muy desagradable lo que está pasando pero, cuidado, no le echemos todas las culpas al miserable –que las tiene-, analicemos los hechos y comprobaremos que millones de borregos les han votado, tanto a comunistas, separatistas y demás gentuzas de esta estirpe..."
¡Ya tenemos gobierno!
Pla Ventura
Toros de Lidia/7 septiembre, 2023
Aquello de que ya tenemos gobierno suena como metáfora en estos instantes y, mucho más, tras todos los acontecimientos que se están dando al efecto pero, que nadie lo olvide que, así será, tendremos gobierno al precio que fuere porque, mientras un político asqueroso como Pedro Sánchez es capaz de todo, -las pruebas así lo atestiguan- un estadista es el que gobierna mirando el futuro de su país y un político cualquiera es el que piensa en su poltrona y le importa un carajo los asuntos de España y, por consiguiente, lo que les ocurra a los españoles.
Se ha complicado todo de una forma tan aberrante pero que, una vez más, la situación permitirá a Sánchez ocupar de nuevo su sillón por tercera vez, siempre, sin haber ganado ninguna elección. Cosas de la democracia que, a veces suele ser muy graciosa. La gran verdad es que, hasta el más tonto del lugar barrunta que, la necedad y acto criminal más grande de la historia está por llegar y no es otro que Pedro Sánchez, arrodillado ante un criminal delincuente, fugado de la justicia, por nombre Puigdemont que, en estos momentos, dada la situación política que nos encontramos, tiene a España en sus manos.
Ha rodado todo de forma tan grotesca que, como se sabe, a Pedro Sánchez, siempre apoyado por la auténtica basura izquierdosa y esperpéntica, en esta ocasión, como no podía ser de otro modo, ha caído en las manos de Puigdemont, en las que sucumbirá como un auténtico apestoso que, ilusionado en romper a España por los cuatro costados lo llevará a cabo. Me imagino la cara del delincuente citado, sabedor de que Sánchez está arrodillado a sus pies, no dudará en mearse ante la cara del apestoso que dice gobernarnos. Para colmo, como si con él no fuera la cosa, Sánchez, envía a la fea de los cojones, Yolanda Díaz a Bruselas para que se entreviste con Puigdemont para hacer los primeros contactos con el delincuente. ¿Conoce alguien algún país democrático en el que su gobierno quiera pactar con un delincuente y fugado de la justicia? ¡No existe ese país! Bueno sí, se llama España en la que aquí puede suceder cualquier cosa. Si creíamos que Sánchez ya había cometido todas sus felonías que han sido de una gravedad extrema, ahora, rizando el rizo, quiere anular el poder judicial, al Tribunal Supremo y que todos consideremos que la justicia es una puta mierda.
Recordemos que, hasta el propio Felipe González está avergonzado de pertenecer a ese partido, otrora grande y emblemático, todo porque el PSOE, como tal, ya no existe; son unas siglas que utiliza al indeseable pero que, de dicho partido no queda ni la partida de nacimiento. Digamos que, la vieja guardia del PSOE están todos escandalizados porque saben que, un miembro del partido al que amaron, está dispuesto a romper la unidad de España, sus poderes en todos los órdenes y, si todo eso se lleva a cabo, cosa que sucederá, entre otros, el Rey de España ya puede hacer como su bisabuelo en el año 1934, buscar un puerto de mar para salir huyendo porque, con los catalanes crecidos y en el poder, pobre Rey de España; y pobres de nosotros, todos los españoles.
En su momento, Felipe González demostró ser un estadista puesto que, en la últimas elecciones a las que se presentó, las ganó, en minoría, lo que certificaba que, uniéndose con toda la puta basura izquierdosa y criminal de España, podía seguir gobernando pero, su talento y sentido de estado, le hicieron declinar la oferta de permitir que gobernara José María Aznar, el que era su contrincante que, dicho sea de paso, España vivió ocho años de una progresión importantísima en todos los órdenes. Ahí están las pruebas, yo no me invento nada. González era, claro, un estadista, nunca un criminal con ansias de poder. Como decía, lo que le diferencia entre aquel asqueroso Zapatero y este indeseable de Sánchez.
Sánchez, el que apoyó a Rajoy diciéndole que había que aplicar el artículo 155 de la Constitución ante el golpe de estado que dieron una sarta de hijos de puta catalanes, cuando llegó al poder se olvidó de todo lo que dijo y, rebajó los delitos de todos los criminales catalanes, les indultó por el golpe que habían cometido, sabedor, como lo sabíamos todos, que los indeseables que había indultado no tardaron tres segundos en afirmar que lo que hicieron lo volverían a hacer. ¡Eso se llama arrepentimiento, sí señor! En aquellos momentos, el asqueroso Junqueras y sus acólitos estaban que no cabían de gozo al comprobar que, un delito de aquella magnitud, para Sánchez era poco más que un chiste gracioso. Para colmo, el más hijo de puta se les escapa, se fuga en el maletero de un coche, se marcha a vivir a Bruselas, un paraíso político en el que cada cual hace lo que el viene en gana y, en estos instantes ahí vemos a Sánchez, arrodillado ante semejante criminal pidiéndole clemencia.
Mientras todo eso discurre, los apestosos del gobierno, todos hablan de concordia, diálogo, entendimiento y soluciones políticas para con el pueblo catalán. ¿Se puede ser más miserable y desgraciado? No se puede, pero ellos lo son. Las pruebas son elocuentes. Claro que, para que no falte de nada, el indeseable de turno, un tal Sánchez, ha permitido que, a partir de ahora, las lenguas vernáculas de cada región sean implantadas en el congreso de los diputados para que, el guirigay sea completo. Claro que, como no hay mal que por bien no venga, muchos gandules tendrán un puesto de trabajo gracias a tal aberración. Está claro, somos un estado plurinacional; somos una auténtica basura en todos los órdenes.
Es muy desagradable lo que está pasando pero, cuidado, no le echemos todas las culpas al miserable –que las tiene-, analicemos los hechos y comprobaremos que millones de borregos les han votado, tanto a comunistas, separatistas y demás gentuzas de esta estirpe. El problema que azota a España a nivel político se podría solucionar si en estos momentos tuviéramos un Milans del Bochs que, con su varita mágica lo solucionaba todo o, por el contrario, que esos millones de borregos que antes comentaba tuvieran cerebro. Digamos que, para finalizar, analicemos las siglas del partido socialista y démosle la lectura que le corresponde según los hechos perpetrados. Anotemos. Patraña Sanchista Odiosa Estúpida. Está clarísimo. PSOE.
--En la imagen, una comunista apestosa y un delincuente buscado por la justicia de España.
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