Sevilla.- Roca Rey pierde por la espada la Puerta del Príncipe / por Andrés Amorós

Roca Rey, con la muleta ante el toro Manisero, al que cortó las dos orejasEFE

'..Nos han tranquilizado, estos días, las buenas noticias sobre la salud de Curro Romero. Lo he recordado especialmente, esta tarde, al comprobar la nobleza de alguno de estos toros de Victoriano del Río. Si Curro lo hubiera podido ver, seguro que hubiera pensado, con nostalgia: «¡La que le hubiera armado yo!». Y tendría razón..'

Roca Rey pierde por la espada la Puerta del Príncipe

Se queda en dos orejas, con el mejor lote de Victoriano del Río

Crónica de Andrés Amorós

El Debate / Sevilla, 7 de Abril de 2025

Tenía Roca Rey la Puerta del Príncipe en el bolsillo. Nadie dudaba de que la iba a lograr. Le han tocado los dos mejores toros de la corrida de Victoriano del Río: uno, nobilísimo; el otro, todavía mejor, con una embestida más larga, aunque se ha apagado. Los dos los ha aprovechado, ha disfrutado toreando: ya en el tercer toro ha cortado dos trofeos. También ha conseguido conectar con el público en el último y un trofeo, como mínimo, parecía seguro, pero ha pinchado. En el toreo, no se puede dar nada por seguro.

En el día de fiesta en la ciudad, con una Feria de farolillos en la que se están batiendo récords de asistencia y con el atractivo del diestro peruano, se ha vuelto a poner el ansiado cartel de «No hay billetes». En la Maestranza, un público festero: bastantes vestidos de flamenca, muchos turistas de todos los rincones del mundo, demasiados paseos con vasos de gintonic.

El actor británico Jeremy Irons, ganador del Oscar en 1991, estuvo en el tendido de La MaestranzaEFE

Los toros de Victoriano del Río, una de las divisas preferidas por las figuras, salen justos de presencia y de fuerza, algunos; nobles, en general; la suerte de varas, en casi todos, es un simulacro, aplaudido por el público. Destacan claramente tercero y sexto.

No me parece conveniente, en general, que un diestro repita dos días seguidos en una Feria, pero no le ha afectado eso a Miguel Ángel Perera, que ayer estuvo a punto del gran triunfo, con el mérito añadido de hacerlo con un toro muy bravo de Santiago Domecq. Esta tarde, sin trofeos, ha vuelto a mostrar su poderío.

Pase de pecho de Miguel Ángel Perera al segundo de su loteEFE

Al primero lo pican muy poco pero flaquea. Se luce Duarte, con los palos. Brinda Perera al Juli, en el tendido. Se muestra muy firme y mandón, alarga las nobles embestidas con muletazos muy templados; al final, logra unos naturales lentos. Se le ve sobrado, con un toro que acaba rajado a tablas. Mata con decisión y se queda en petición y vuelta.

El cuarto es otro toro muy noble. Embiste al peto sólo con un pitón y apenas recibe castigo. En la muleta, mete la cabeza con franqueza, humilla pero su nobleza se convierte en sosería; a veces, parece que Perera está toreando al carretón. También acierta con la espada pero se queda sin trofeo: ha vuelto a faltarle toro, pero ha demostrado que está en un excelente momento de poderío y madurez.

Ha logrado Juan Ortega consolidar su imagen de torero artista; sobre todo, con el capote. En Sevilla, muchos sueñan con él. Recibe al segundo muy decidido con lances desiguales, rodilla en tierra. Como el toro flaquea, apenas lo pican; embiste corto y distraído en banderillas. Comienza Juan a dos manos y el toro protesta. Dibuja unos muletazos lentos, estéticos, pero el toro pasa por allí, sin decir nada. Después de una sola tanda, se raja. Mata de una estocada muy tendida, alargando el brazo.

El sevillano Juan Ortega no tuvo su mejor tarde ante el público de su ciudadEuropa Press

Lancea componiendo la figura al quinto pero le engancha el capote. Pican al toro al relance, muy poco. No ha cuajado Ortega esta tarde las verónicas que esperábamos. Acompaña los muletazos con gusto pero surgen demasiados enganchones y algunos pitos. Han ido a menos toro y torero. Mata caído. El público sevillano, que estaba deseando ovacionarle, apenas ha tenido esta tarde ocasión. Y se despide de la Feria con dos silencios.

El sorteo ha favorecido claramente esta vez a Roca Rey. El tercero tiene los cuatro años recién cumplidos: lo que Marcial Lalanda calificaba como un utrero adelantado. Se llama Manisero, como el que cantaba Antonio Machín (que, por cierto, amó mucho Sevilla y tuvo el sentido del humor de apuntarse a la cofradía de los Negritos). Aplauden que apenas piquen al toro, que galopa con alegría en banderillas: se luce Chacón. Brinda Andrés al público y algunos reciben el gesto aullando, como en un concierto de rock. Comienza con cuatro estatuarios y un cambiado. Se lo lleva al centro: la nobilísima embestida le permite ligar muletazos templados, disfrutando. Al alargar los derechazos y los invertidos, se convierten en circulares. Muy poco me gustan los remates mirando al tendido; a medias, el encimismo. Dentro de su estética, le ha hecho al toro de todo, por los dos lados. Suena un aviso antes de que entre a matar. Aunque el toro está distraído, deja una estocada rotunda: dos orejas. (No están a la altura de lo que debe ser la Plaza de Sevilla pedir los trofeos silbando ni algunos gritos extemporáneos).

La Puerta del Príncipe parece confirmarse cuando el sexto embiste también con gran nobleza, todavía mejor que su hermano. Lo recibe Roca Rey con muchos lances, intermedios entre verónicas y delantales, rematados con una chicuelina. Se aprecia lo largo que va el toro en un buen capotazo de Chacón. Brinda al ganadero Borja Prado. Desde el comienzo, Andrés baja la mano y se lo enrosca a la cintura; el toro repite incansable, imantado a la poderosa muleta, con vibración. La apoteosis parece cercana… pero el toro dura poco, se para, va a tablas. Como Roca Rey ha recuperado el sitio con la espada, creemos que lo va a fulminar, pero nos equivocamos: mata en tablas, a la tercera, el toro tarda en caer y la Puerta del Príncipe se esfuma.

Roca Rey, con la muleta ante el segundo de su lote, del que no obtuvo premioEFE

La verdad es que, esta tarde, Roca Rey ha tenido mucha suerte, con su lote, pero lo ha aprovechado bien, en su línea. Su gancho popular sigue intacto y, después de algunos altibajos, ha recuperado el idilio con Sevilla.

Nos han tranquilizado, estos días, las buenas noticias sobre la salud de Curro Romero. Lo he recordado especialmente, esta tarde, al comprobar la nobleza de alguno de estos toros de Victoriano del Río. Si Curro lo hubiera podido ver, seguro que hubiera pensado, con nostalgia: «¡La que le hubiera armado yo!». Y tendría razón.

Ficha

Sevilla. Real Plaza de la Maestranza de Caballería. Feria de Abril. Miércoles, 7 de mayo. «No hay billetes». Toros de Victoriano del Río-Cortés, justos de presencia y fuerza; en general, muy nobles. Destacan tercero y sexto.

MIGUEL ÁNGEL PERERA, de azul marino y oro, estocada (petición y vuelta). En el cuarto, estocada (palmas).

JUAN ORTEGA, de verde manzana y oro, estocada muy tendida (silencio). En el quinto, estocada caída (silencio).

ROCA REY, de purísima y oro, estocada (aviso, dos orejas). En el sexto, dos pinchazos y estocada (aviso).