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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 27 de junio de 2014

GUISANDO: LEONARDO SAN SEBASTIÁN EN LA REINAUGURACIÓN DE LA CENTENARIA PLAZA


Leonardo San Sebastián, matador de toros.
Tienta de vacas en la finca de Julio Aparicio.
-Foto: Alfredo_



LOS TOROS DE GUISANDO

“Guisando, al pié de los Galayos, es quizás el pueblecito de más bellas vistas

de toda España; esto es difícil de asegurar, pero el decirlo no debe andar muy

lejos de ser cierto.(Camilo José Cela en "Judíos, Moros y Cristianos”)

Municipio: El Tiemblo
(Valle del Alberche y Tierra de Pinares)

A unos 9 Km. de El Tiemblo, junto a la Cañada Real, en la margen izquierda del arroyo Tórtolas, los cuatro Toros de Guisando son una de las mejores manifestaciones artísticas de la España pre-romana, se encuentran localizados en el término municipal de El Tiemblo y datan de los siglos II y I a.C.
Descripción ampliada 

Son manifestaciones artísticas de un pueblo eminentemente ganadero- los vettones- cuyo significado y finalidad están por determinar.

Se datan entre los siglos II y I a.C, con preferencia a la creación en el siglo II. C., durante la Edad de Hierro. Se trata de cuatro esculturas realizadas en granito que representan cuadrúpedos, identificados como toros o verracos (cerdos sementales), con preferencia a la suposición de que se trata de toros, ya que algunas de las piezas presentan, en la cabeza, oquedades consideradas para la inserción de cuernos.

Las cuatro esculturas se encuentran costado contra costado, formando una línea en dirección norte-sur y todas ellas mirando hacia el oeste, a la loma del cerro de Guisando, del que reciben su nombre, dejando a sus espaldas el arroyo Tórtolas, frontera natural que separa las comunidades de Castilla y León y Madrid.

Se les atribuye una función mágico religiosa encaminada a favorecer la fertilidad y protección del ganado, sin descartar su utilización como hitos demarcadores de zonas de pastos. Simbolizan la riqueza de un entorno esencialmente pastoril.

Probablemente en época romana, los toros, distribuidos por los pasos, fueron reunidos para formar parte de un monumento conmemorativo, como parece atestiguar la inscripción latina de uno de ellos: LONGINUS PRISCO, CALAETQ PATRI.F.C. (Longino lo hizo a su padre Prisco –de la tribu- de los Calaetios)

Este lugar emblemático ha sido testigo del Tratado y la Jura de los Toros de Guisando en 1468, en el que el Rey Enrique IV se reunió con su hermana Isabel la Católica el 19 de septiembre de 1468 y la juró por princesa heredera del Reino de Castilla. Por este hecho este lugar se conoce como la Venta Juradera de la que se conserva tan sólo este muro.



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