"..Quiero pensar que, en el coliseo citado pacense, al parecer, las gentes se han cansado de ver siempre lo mismo y hasta aquí hemos llegado; apenas nadie ha querido saber nada de los dos carteles referidos que, como se demostró, se apostó por lo de sota, caballo y rey y, la gente ya está harta de ver siempre lo mismo.."
La Fiesta se desangra por Badajoz
Pla Ventura
Toros de Lidia/2 julio, 2024
Sin lugar a duda, lo más alarmante de lo que llevamos de temporada si de público hablamos, no es otra cosa que la nula asistencia de gentes al coso de Badajoz en su feria. Si dos carteles rematadísimos con las figuras actuales no llevan a nadie a la plaza, algo muy grave está sucediendo que, por supuesto, habría que analizar por completo. Como diría Gila, alguien ha matado a alguien o, lo que es lo mismo, alguien ha hecho las cosas muy mal para que la gente huya despavorida de un coso que, hasta hace pocos años daba seis corridas de toros en su feria.
Mal asunto el que decimos pero que, la empresa debe hacer una reflexión y comprobar todo lo que han hecho mal para, en el futuro, corregir errores. Y no es que se agoten las localidades en todas las ferias de España, pero, lo sucedido en el coso pacense no ha pasado en ninguna feria; yo diría que, lo sucedido está teñido de un dramatismo que asusta. Por otro lado, ve uno lo que está pasando en Burgos, por citar una plaza norteña que está celebrando su feria y, los llenos son monumentales, incluso en las dos primeras corridas en las que no apareció figura alguna.
Muy preocupante lo de Badajoz y, mucho más en el caso de Roca Rey que, como dicen, lleva el peso de la temporada a sus espaldas, pero, en Badajoz no ha tragado nadie esa bola. Fijémonos que, en la primera corrida, con la despedida de Pablo Hermoso de Mendoza, una leyenda del toreo a caballo, junto con Emilio de Justo y Ginés Marín se congregaron apenas tres mil personas y, al día siguiente, con Miguel Ángel Perera, Juan Ortega y Roca Rey, apenas media plaza. Los datos son alarmantes y, como digo, habría que analizar todo lo sucedido.
Algo se ha hecho muy mal en Badajoz y, a su vez, todo ha sido perfecto en Burgos. ¿Lo entiende alguien? Nadie puede comprenderlo, pero, mala cosa para una empresa que pierda a casi todos sus clientes que, por cierto, no son los culpables del desaguisado. Las empresas, del ramo que fuere, necesitan de sus clientes y si estos se marchan el futuro es muy negro para los organizadores. Quiero pensar que, en el coliseo citado pacense, al parecer, las gentes se han cansado de ver siempre lo mismo y hasta aquí hemos llegado; apenas nadie ha querido saber nada de los dos carteles referidos que, como se demostró, se apostó por lo de sota, caballo y rey y, la gente ya está harta de ver siempre lo mismo.
Hay un dato que es revelador, si lo ocurrido en Badajoz sucediera en diez ferias de España, sin lugar a duda, no haría falta que nadie externo se ocupara de aniquilar la Fiesta porque la misma moriría por inhalación, de ahí que, como digo, la Fiesta se desangra por Badajoz. No quisiera yo estar en la piel del empresario extremeño puesto que, las pérdidas han debido ser muy cuantiosas pero, insisto, sospecho que estamos recogiendo todo aquello que hemos sembrado en años anteriores porque la gente, de la noche a la mañana no deja de asistir a los toros por las buenas.
Confiemos que ese fracaso estrepitoso de Badajoz sirva a otras empresas para no caer en el mismo error puesto que, de hacerlo, como decía, estaríamos sentenciando a muerte a una fiesta que data de hace varios siglos.
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