Gómez del Pilar corta oreja de uno de los toros de la feria. Aplaudido Esaú Fernández. Pablo de Miguel silenciado. Gran encierro…
Escolar encumbra la feria
Jorge Arturo Díaz Reyes
CrónicaToro/, 3 VI 2025
José Escolar trajo a Las Ventas la emoción del toro. Encierro de irreprochable presentación, casta y personalidad. En 585 kilos promedio. Quizá dispares de romana, 107 kilos entre extremos, pero individualmente bellos, en el tipo de su santacolomeña sangre de origen.
Los tres últimos cinqueños. El cuarto y el quinto ovacionados clamorosamente al arrastre, sobre todo ese gran quinto, “Calentito”, número 18, de 656 kilos, cárdeno, listón y capirote con un altar de Corpus en la cabeza. ¡Uf! También aplaudidos los tiros de segundo y el tercero. Al primero y al sexto no, porque no quisieron, pero motivo tuvieron. Influyendo en ello, que las lidias ni las muertes estuvieron a su altura.
Pero volvamos al gran “Calentito”, que salió cuando soplaba viento frío en la no llena plaza. Unos dos tercios, la entrada menor de las veintidós corridas que van. Los que no vinieron se la perdieron. Impresionante toro. Toro de Madrid. La plaza lo recibió con veinticuatro cañonazos. Y adivinaron. Fiero. Uno de los toros de la feria si no el toro de la feria. Tras un lanceo a dos manos muy lidiador hasta las afuera por Gómez del Pilar, tomó tres varas desde los medios haciendo pitar en la primera a José Manuel Sangüesa (por desatinado), pero luego aplaudir y duro, sobre todo en la tercera. Había que ver a los del siete. Se gozaron la tarde. La adrenalina en alza, y viene Víctor del Pozo, longilíneo, gris y azabache y se lanza en esa cuna en sesgos de máxima exposición, dejando dos pares en una moneda. Lo hicieron saludar claro. Gran momento.
Brindis al respetable de la fecha, evidentemente, aficionado al toro, más que torista. A rodilla doblada, muleta baja en seis pases ligados y tomados con codiciosa repetición, y el de pecho. La plaza hervía, entonces resbaló, gritos, y en el mismo tiempo salió con una contorsión de la cogida inminente. Todo lo que se hacía frente al bravo era importante, hasta esto. Su imponencia lo cotizaba. Para mayor dificultad el viento abanicaba la muleta. Dos tandas por la derecha, con sus remates altos, en las cuales el escolar echó el morro a la arena y luego al cielo. Pero atacando con poder y exigencia de cuidadito conmigo que no soy comparsa de nadie. Esencia en vez de oropel. Y así fue, tras la tercera de la misma dimensión, se llevó la muleta como un trofeo.
Acortando las distancias, en revancha, la pelea se fue al cuerpo a cuerpo, con naturales y ayudados que costaban cada uno un mundo. Nada de arrumacos ni posturitas. Imposible. Ninguno se daba por vencido cuando sonó el aviso. Epílogo de pitón a pitón y una estocada honda, arriba, letal, valiosa. Una petición de oreja que Don Iñaki Sanjuán Rodríguez juzgó digna de su consideración y pañuelo. Ni un reclamo, y un arrastre mucho más estruendoso.
Una oreja de Madrid, de un toro de Madrid, a un hombre que se la jugó en Madrid. Dio la vuelta celebrada. Estar a la altura de semejante furor había sido muy, pero muy difícil, y muy meritorio.
Ya vendrán las valoraciones de quienes exigen, guiños y desmayitos como condición sine qua non para pelo. Allá ellos. El segundo, había sido incierto, revoltoso, pero el madrileño no pudo con eso, además lo pinchó por partida doble con aviso.
El cuarto, “Sereno”, el más liviano, le pidió la documentación a Esaú Fernández quien no la mostró completa, pese a su airosa portagayola, del perdón imagino, por no habérsela presentado tampoco al encastado primero que se le fue sin estoquear. Pinchazo y descabello. Con este dividió las opiniones hasta que la estocada ida inocua, obligó cuatro golpes de cruceta. Muerte indigna para semejante rival.
Miguel de Pablo, aplicó la profiláctica receta de que viene el toro, te quitas tu o te quita el toro. Se quitó, siempre, lo cual no bastó pues el sexto lo cogió pavorosamente, aunque sin graves consecuencias. Al final, José Escolar reivindica el toro del San Isidro 2025.
- FICHA DEL FESTEJO
Martes 3 de junio 2025. Madrid, Casi lleno. Seis toros de José Escolar, con trapío y bravura cuatro aplaudidos en el arrastre y tres de salida.
Esaú Fenández, silencio y palmas
Gómez del Pilar, silencio tras aviso y oreja tras aviso.
Miguel de Pablo, silencio y silencio.
Incidencias: saludó Víctor del Pozo, tras parear el 5°. Aplausos al picador Juan Manuel Sangüeza por sus tres varas al 5°.

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