¡ESTAMOS SALVADOS!...HABLÓ AUTE / Por Bocanegra

"Prohibir los toros es una barbaridad..."

Sí, pero no. Ahora, sin sangre, sin muerte....

¡Estamos salvados!... habló Aute

Por Bocanegra

24 de Enero de 2010

La Fiesta está salvada . ¿Quién dijo que estaba en peligro?

Quien así fuera, no conoce al gallardo cantautor de la liberté del frío.

“Prohibir los toros es una barbaridad”, frase lapidaria que titula las páginas taurinas de los medios, gozosos ellos de acoger la sentencia de un personaje tan idealista, tan carismático, ya digo el de la liberté…

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La Mesa del Toro se habrá llevado un chasco, tanto liar para la defensa de la fiesta y resulta que por ahí estaba el conocido demócrata con la llave de toriles en la mano.

Adiós a los irresistibles cantos de sirena de “Vente a Alemania Pepe”, con excursiones "de oferta" a Bruselas; que si vámonos a Europa con el talismán de piedra con ayudados por bajo de las matildes –los lenguaraces dicen ya las matildonas-, asamblea va y asamblea viene. La nada….habló Aute.

Federaciones de Peñas del Universo, Plataformas de Defensa de la Fiesta de Europa y América ¡alto! ya no hace falta…..habló Aute.

Parlamentarios Taurinos Unidos –jamás serán vencidos-, Movimientos Ciudadanos por la Tauromaquia, Humanistas por los Humanos, Ecologistas de Verdad por el Campo Bravo, Sindicatos de Banderillas son Mías, y Con Mi Puya no se Juega, los del Serrucho en Acción –qué vamos a hacer ahora- ah, y el Manifiesto de Espartinas que no se olvide, faltaría más, este y todos los manifiestos que pululan por ahí, ¡todos tranquilos y a sus puestos!....habló Aute

Claro, así se explica que Enrique Ponce asegurara en la Universidad de Almería que “la Fiesta no necesita defensa”. Ay pillín, ya le habrían filtrado al torero la letra de la canción de este adalid del toro, y le resultaría duro reconocer, en una persona de buena educación como la suya, que la defensa de la Fiesta radica en lo que píe este elemento canoro.

Todos tan contentos……habló Aute.

Toditos todos, tantas veces gozosos como apariciones de progres –ahora a los rojos le llaman así- pegando aletazos en defensa de los toros.

Unos por tontos útiles y otros por acomplejados se rompen las manos aplaudiendo a la progresía de montera puesta –a algunos mejor le caería una peineta-; es que eso da prestigio, dicen los gilis.

Nada les importa que algunos de estos guarretes, certeramente bautizados por Cerrajilla como los “Sabina sin fronteras”, rectifiquen su postura ante la presión del agit pro y afirmen que no, hombre que no, que ellos están contra la Fiesta, y que únicamente van a ver a toreros de piedra, que, por cierto, sólo hay uno. Y de piedra se quedan los tontitos, los útiles y los inútiles. Oh qué desilusión….

Y hete aquí más desilusión, que el luchador por la liberté después de tan ovacionadas declaraciones, recibe el toque de aviso del comiterm, y raudo y veloz –dicen que eso es más propio de malos toreros y de delincuentes- proclama: Las corridas tienen que ser incruentas, sin sufrimiento, sin muerte del toro… Oh que emoción, mi tovarich.

Luis Eduardo no debe meterse en líos, porque, puestos así, tendrá que dejar de soñar con el matador de sus amores “Papaíto de Georgia”, con poderío y muy certero, muy seguro, en la suerte suprema- raro es que ningún benlliure lo haya inmortalizado-.

De la cuadrilla a sus órdenes para qué vamos a hablar, ¡como eran! vara larga y sangre hasta la pezuña, garapullos de lujo, ni uno al suelo vamos, con las banderillas de fuego un espectáculo…..y el puntillero a destajo