Williams Cárdenas en la plaza de toros de Toro.
Foto M. C.
Foto M. C.
«El Ayuntamiento de Toro ha dado el paso más
importante de los últimos años en defensa de la tauromaquia»
M. C. Recientemente ha visitado Toro y su restaurado coso, y en su defensa de la Fiesta nacional alude a un instrumento jurídico, la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, respaldada por la Unesco. Asegura que la decisión del Ayuntamiento toresano de declarar los festejos taurinos como patrimonio cultural inmaterial de la ciudad es el primer acto concreto que se lleva a cabo como defensa de los toros acogiéndose a la protección que ofrece la Convención de la Unesco.
-¿Cómo valora la declaración de los festejos taurinos como patrimonio cultural inmaterial por parte del Ayuntamiento de Toro?
-Considero que ha sido el paso más importante que se ha dado en la defensa de la tauromaquia en los últimos años. Tiene importancia histórica porque es el primer Ayuntamiento que hace este reconocimiento. Quiero destacar el papel importantísimo del alcalde de Toro, Jesús Sedano, aficionado extraordinario y hombre comprometido con los valores y tradiciones, así como el del concejal José Luis Prieto y el de los componentes del Foro Taurino de Zamora, que formularon la petición. Juega un papel extraordinario Francisco Pérez Moro, un aficionado zamorano ejemplar, cuya participación ha sido decisiva.
-¿Cree que la decisión de Toro puede incitar a otras ciudades a hacer esta declaración?
-Aspiramos a que se tome como ejemplo, y que las autoridades defiendan el patrimonio común. Hay que defenderlo porque es algo heredado que nos han trasmitido personas a lo largo de los siglos, y por lo tanto tiene un valor incalculable. Creo que municipios, comunidades y administraciones deben actuar en consecuencia, pues para esto existe el instrumento jurídico. Espero que este paso de Toro sea el punto de partida que nos lleve al reconocimiento universal de su valor como patrimonio cultural.
-Recientemente ha visitado la plaza de toros de Toro, ¿qué le ha parecido?
-Me he enamorado de ella. Me ha provocado una sensación profunda, me ha trasladado a otros tiempos. Conserva el carácter de las plazas del siglo XIX. Es un monumento, una joya arquitectónica en condiciones perfectas gracias a los trabajos de restauración. En Toro he encontrado una ciudad con gran encanto, ha sido un descubrimiento.
-¿Cuál es el propósito de la Asociación Internacional de Tauromaquia?
-En 2003 se aprobó la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, y en 2004 creamos esta Asociación, con la que trabajamos para sensibilizar sobre este instrumento jurídico. El 16 de noviembre de 2005 formulamos una petición al Ministerio de Cultura para que se tuviera en cuenta la tauromaquia como manifestación cultural, incorporándola a las Listas Representativas del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad elaboradas por la Unesco. Existe un fondo con los aportes de los estados parte para auxiliar al patrimonio que se encuentre en peligro.
-¿Qué empleo tiene la Convención de la Unesco como instrumento jurídico?
-Existe desde 2006 y es un tratado internacional que sirve para la protección de la Fiesta. Jerárquicamente, los tratados internacionales sólo están por debajo de la Constitución.
-¿Qué representan los festejos taurinos?
-La tauromaquia, que etimológicamente significa 'lucha contra un toro', no sólo es un arte, sino que es una obra maestra del patrimonio cultural porque es fuente de inspiración para las bellas artes y para los grandes artistas, por lo que tiene un valor extraordinario y derecho propio a ser patrimonio cultural.
-¿Qué opina sobre la decisión de los políticos catalanes, que han prohibido las corridas de toros en Cataluña a partir de 2012?
-Es un despropósito. Se trata sólo de razones políticas, y la Fiesta está por encima de la política. En Cataluña se ha dejado de lado a mucha afición. Es lamentable porque tiene una historia taurina riquísima, y con esto cercenan parte del patrimonio español. Si en 2005, con nuestra solicitud, España se hubiera puesto en marcha con la Convención de la Unesco no hubiera pasado porque los países taurinos hubieran podido invocar la protección de la Convención. Sin embargo, la primera actuación concreta que se ha hecho es la de Toro.
-¿Y no es una contradicción que permitan los bous al carrer si lo que argumentan es el maltrato al toro?
-Sí, y eso demuestra que no existe realmente esa defensa del animal, sino que es sólo política y un ataque a España como contexto cultural.
-¿Qué opinión le merece la decisión de RTVE de no retransmitir las corridas de toros porque se realizan en horario infantil?
-Es insólito. Sobre todo cuando vemos constantemente en televisión programas que presentan con alegría gran violencia entre seres humanos. Es un espectáculo con muchas virtudes, pues muestra valores, como el esfuerzo, el sacrificio, la ética, el compromiso... La Fiesta enseña muchas cosas, ya que los toreros son jóvenes ejemplares, con una educación y un comportamiento extraordinarios. Además, la muerte es parte de la vida, y al toro lo matan igual en el matadero, pero en la plaza el toro es digno por su lucha. El problema es quedarse sólo en el hecho cruel de su muerte, que no negamos, pero hay que traspasar ese hecho hacia los valores altísimos de la corrida. Esta Fiesta proviene de pueblos con civilizaciones densas y profundas, como las antiguas Grecia, Roma y Creta.
-¿Qué órgano es el que tiene competencia para decidir sobre la prohibición?
-Hasta ahora los antitaurinos han encontrado un mecanismo de ataque eficaz, pues se lo presta la democracia, como con la recogida de firmas. Pretenden acabar con parte del patrimonio haciendo uso de la democracia.
-La guerra entre taurinos y antitaurinos está representada, principalmente, por jóvenes...
-La culpa es de los que se atreven a prohibir los toros por televisión, que no han trasladado a los jóvenes los valores y no se han ocupado de hacer conocer la Fiesta a la juventud. Yo haría que los antitaurinos conocieran la Fiesta, porque su oposición proviene del desconocimiento. Creo que se impide la enseñanza al prohibir la retransmisión de las corridas y la asistencia de los niños a la plaza de toros.
-¿Cuál es la situación de la Fiesta taurina en los países iberoamericanos?
-Cómo en España, muy delicada. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, propone un plebiscito para valorar su prohibición, y en Colombia, una consulta ante el Tribunal Constitucional. En Venezuela también hay un conato para acabar con la Fiesta, al igual que en México o en Perú, donde hay manifestaciones en contra. Por eso creamos esta Asociación, en la que respetamos los criterios contrarios. La Unesco firmó en 2005 el convenio para el respeto de la diversidad cultural porque es importante que se respeten y toleren las diferentes expresiones culturales. Lo que hacen los antitaurinos es agredir la libertad y el derecho que tenemos de escoger la manera de disfrutar algo.
Williams Cárdenas Rubio.
Nacido en San Cristóbal, estado Táchira, en Venezuela, 26 de diciembre de 1951.
Williams Cárdenas es abogado y diplomático, con muchos años de ejercicio profesional, y es presidente de la Plataforma Democrática de Venezolanos en Madrid. Además, como aficionado a la fiesta taurina asegura que en Venezuela existe una gran afición a los toros. Vino a España por primera vez hace 40 años, pero hace 16 años que volvió a este país para quedarse a residir en él. Es presidente de la Asociación Internacional de Tauromaquia y secretario general técnico de la Asociación Taurina Parlamentaria de España.
-¿Es partidario de una Fiesta menos cruenta, como la de Portugal?
-No, soy partidario de la Fiesta que conocemos, por la que muchos hombres han dejado la vida y que ha evolucionado. Es una labor artística, que culmina con la muerte del toro o del torero, lo que nos causa dolor. Hoy día es un espectáculo presenciable para cualquiera, respetando la sensibilidad del que no quiere asistir.
-¿Cuál es la situación actual de la Fiesta?
-Atravesamos una crisis, y los toros no escapan a ella. Y hay complejo de reconocerse amante de los toros. Pero ser taurino es una virtud que hay que llevar con orgullo.
-¿Qué opina sobre los festejos tradicionales, como las fuentes de vino, los cortes, los espantes o los encierros?
-Forman parte de la tauromaquia, y así nació el juego del hombre con el toro, pues hace milenios ocurrían cosas muy similares. Forman parte de un acervo cultural amplio. Son espectáculos muy respetables, y los taurinos abogamos por eso. Somos los que más respetamos al toro, que es un animal irrepetible.
Williams Cárdenas recibe el galardón del "Madroño en el Albero" de José María Moreno,
presidente de la Tertulia Taurina Amigos del Conde de Colombí
El novillero Willinas Cárdenas -a la derecha- con Jorge Herrera y Freddy Girón
Plaza de Toros Nuevo Circo de Caracas
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Williams Cárdenas Rubio es Presidente de la Asociación Internacional de Tauromaquia y secretario técnico de la Asociación Taurina Parlamentaria de España
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