la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 5 de septiembre de 2019

COLOMBO Y ESAÚ FERNÁNDEZ A HOMBROS EN MOTILLA DEL PALANCAR




Corrida denominada de la Igualdad

COLOMBO CORTA DOS OREJAS TRAS GRAN ESTOCADA SIN MULETA.

EL PRESIDENTE ORDENA DE FORMA ANTI REGLAMENTARIA EL INDULTO DEL TORO DE ESAÚ FERNÁNDEZ.

Motilla del Palancar, 4 septiembre, 2019  
Plaza de toros de Motilla del Palancar (Cuenca). Corrida mixta denominada de la Igualdad. Ejemplares de Daniel Ruiz, de gran juego. El 3º, “Duque”, marcado con el nº 42 y nacido en noviembre de 2014, ha sido indultado de forma antireglamentaria al lidiarse en plaza de 3ª Categoría.


La rejoneadora Sonia Matías: Pitos tras dos avisos.

Mari Paz Vega (Grosella y oro): Silencio tras aviso.

Esaú Fernández (Verde botella y oro): 2 orejas y rabo simbólicos tras indulto.

El rejoneador Juan Manuel Munera: Ovación.

Rocío Morelli (Grana y azabache): 1 oreja.

Jesús Enrique Colombo (Ciruela y oro): 2 orejas.

Buen encierro el que ha lidiado esta tarde en la plaza conquense de Motilla del Palancar, el ganadero Daniel Ruiz. Destacando por su bravura, en enrazada nobleza, el quinto lidiado por la colombiana Rocío Morelli, que hubiera sido merecedor de la vuelta al ruedo. Sin embargo fue el premio cayó sobre el  tercero, un incansable trotón de esmirriada presencia e indultado indebidamente.

Afortunado se puede sentir Esaú Fernández al encontrarse con un torillo de ida y vuelta, de embestida sumisa a la muleta del diestro sevillano provocando hasta a saciedad al público para la petición del indulto del animalito. El presidente, que es la autoridad que dirige el espectáculo y tiene por misión cumplir y hacer complir la reglamentación de la corrida, y se lució conculcándola frívolamente. 

El sexto toro fue el único realmente deslucido de los "danieles", aunque de manifiesta nobleza como es característica de la casa.
Del excelente y variado toreo con la capa, Colombo pasó a protagonizar un tercio de banderillas tan puro como espectacular. Y ya en la muleta la escasa pujanza que le quedaba al bovino obligó a Jesús Enrique Colombo a darle una cuidadosa lidia, de temple y pulso a un ejemplar a menos y a tablas, "robándole" series notables por los dos pitones.

Muy firme se mostró el venezolano, con seguridad y cabeza que culminó su actuación con un estoconazo en el hoyo de las agujas tras ejecutar la suerte suprema sin muleta en un perfecto volapié que puso al entusiasmado público  de pie.

Dos orejas para Colombo con salida a hombros con Esaú Fernández al que la habían sido concedidos los trofeos simbólicos de dos orejas y rabo tras el indulto de su toro.

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