Picar detrás del morrillo es picar mal / por Rafael Comino Delgado

La Suerte de Varas, tal como se ideó y con los objetivos que se ideo, ha muerto hace tiempo, pues ni se hace como se ideó ni cumple los objetivos que pretendía, y los responsables son los propios profesionales, especialmente los matadores que no exigen a sus picadores hacerla correctamente, tal vez porque ellos no lo saben.

Picar detrás del morrillo es picar mal

Rafael Comino Delgado

Estaba viendo, en La Otra de Telemadrid, la corrida concurso de ganaderías del pasado 15 de septiembre en las Ventas, y en el tercio de varas del primer toro uno de los comentaristas dijo: “el puyazo ha caído trasero”, e inmediatamente otro comentarista replicó, “si, pero enseguida rectificó y lo puso detrás del morrillo”. Pienso que quería dar a entender que rectificó y lo puso en lugar correcto. Si era así debo afirmar que, “picar detrás del morrillo es picar mal”; picar mal sin paliativos, porque los puyazos bien puestos, según todos los veterinarios expertos en el tema, deben estar en el tercio posterior del morrillo, o si quieren para precisar más, entre las vértebras cervicales 4ª y 7ª, pero dentro del morrillo, que acaba en el 7ª vertebra. Si la puya se pone en el Hoyo de las agujas, está mal puesta, está trasera porque el Hoyo  de las agujas coincide con la tercera vertebra dorsal.

En el tercio de varas del último toro, uno de los comentaristas dijo: “los dos puyazos los ha puesto en su lugar, pero traseros”. No lo entiendo, pues si están en su lugar no pueden estar traseros y viceversa, porque traseros no es su lugar correcto.

En dos toros, creo que 2º y 4º, sendos picadores cogieron al toro, que estaba sobre el peto, pero si empujar apenas, con lo cual tenían todo el tiempo del mundo para poner la puya en lugar en correcto, aproximadamente una cuarta por detrás de la cruz o punto más alto de la articulación de ambas paletillas con la columna vertebral, y muchísimas veces vemos que los picadores rectifican un puyazo mal puesto para ponerlo peor, generalmente más trasero.

Este año he visto prácticamente todas las corridas que ha dado Movistar (desde Valencia, Sevilla, Madrid, Bilbao etc.), muchas de las dadas por Castilla la Mancha Media y la Otra de Telemadrid, además de las que he visto directamente en la plaza, y solo recuerdo tres o cuatro puyazos colocados en su sitio (tercio posterior del morrillo), con el agravante de que el picador siempre rectificó para ponerlo más atrás.

La Suerte de Varas, tal como se ideó y con los objetivos que se ideo, ha muerto hace tiempo, pues ni se hace como se ideó ni cumple los objetivos que pretendía, y los responsables son los propios profesionales, especialmente los matadores que no exigen a sus picadores hacerla correctamente, tal vez porque ellos no lo saben. Un matador considerado figura, hablando de este tema, me confesó que él creía que la puya debería ponerse en el Hoyo de las Agujas. 

Actualmente muchísimos toros salen de la suerte de varas con lesiones en el aparato locomotor, cuando no en el pulmón, que les impiden embestir bien, desarrollar su bravura adecuadamente, por haber recibido puyazos muy traseros y/o caídos, lo que va en detrimento del propio matador y de la fiesta en general. A pesar de ello nadie pone remedio a tan grave mal.