Sueña aún con que torea, sí. Pero ¿de qué ganadería es el toro? Es aguda la pregunta de Carmelo López. “Pues de todas”, espeta el maestro, “porque delante de todas me quería ver el público. Y yo estaba allí para demostrar que podía con ello. También con las denominadas duras me sentía torero, porque el público lo demandaba y yo no podía vivir sin eso”.
El Viti y su peculiar relación con las corridas duras: «Sin ellas no podía vivir»
Marco Antonio Hierro
Cultoro / 9 diciembre, 2021
El maestro de Vitigudino protagonizó una interesante entrevista en El Toril de Onda Madrid
Santiago Martín El Viti sigue siendo un pozo de sabiduría del que bebe todo el que quiera aprender una pizca de tauromaquia. Humilde, serio, recio, charro. Muy castellano. El torero a pie que más veces ha atravesado la Puerta Grande de Las Ventas en volandas compareció el pasado 28 de noviembre en el programa El Toril de Onda Madrid, que dirige y presenta Javier Fernández-Mardomingo los domingos por la noche.
Allí trató un buen número de asuntos que están de permanente actualidad en el toreo, así como otros que pertenecen más al terreno del pasado y sus antiguas glorias vestido de luces. Pero nunca dejó de aprender.
“Todavía aprendiendo de lo que dice algún buen informe en algún libro, y por eso es tan importante leerlo”.
Por eso no deja de empaparse nunca de todo cuanto sucede alrededor del mundo que le dio la vida.
“Estoy leyendo ‘El movimiento animalista, la producción animal y la fiesta de los toros’, del amigo Antonio Purroy. Una trilogía mal avenida dice él que es, pero es una auténtica maravilla. Dura, pero muy franca. Se acerca mucho a lo que hemos vivido los que estuvimos cerca del toro”.
El Viti y su relación con los compañeros de ayer y de hoy
“Siempre admiré mucho a mis compañeros. A los de antes y también a los de ahora. Todos tienen algo que aportar, y han pasado por momentos trascendentales en la historia del toreo y de la humanidad en general. La pandemia ha influido mucho en la tauromaquia y los compañeros han sabido sobreponerse sin dejar nunca de luchar. Podría nombrar a muchos, pero todos, a su manera, han ganado en su lucha contra un hecho que jamás habíamos conocido en la humanidad que vive hoy. Y han pasado por momentos muy difíciles dando una muestra perfecta de lo que es la profesión y sus valores en la actualidad”, asegura el maestro.
“Los toreros han demostrado su personalidad, pero los públicos han sabido ser amables en la situación, comprender el momento y admirar a los profesionales para hacerse uno con ellos y defender la supervivencia del espectáculo, y de eso hay que sentirse muy orgulloso”, señala Santiago.
Los defectos de El Viti que aún le persiguen en sueños
Confiesa que no ha asistido a una plaza de toros desde que se hiciese presente la pandemia, pero ha seguido por televisión cuanto ha sucedido desde entonces. Y reconoce, además, que tiene “muchas ganas”, de volver a ocupar un tendido. Eso en cuanto a su actual faceta como espectador, porque también afirma el maestro de Vitigudino que aún hoy, superada la barrera de los 80, sigue soñando “con los defectos que tenía cuando toreaba”. Y eso que alguno de ellos lo convirtió en una virtud por su pureza y su gran verdad a la hora de interpretar. Pero siempre los tuvo presentes porque eran “el aliciente para volver a torear buscando mejorar siempre”.
A este respecto, el maestro recuerda una frase de su padre. El señor Baltasar, ‘El Machorro’ le llamaban en su pueblo, siempre le recitaba la misma cantinela: “Tienes que hacerlo mejor”. Pero es que era exactamente lo que él intentaba en su trabajo artesano de carretero.
Sueña aún con que torea, sí. Pero ¿de qué ganadería es el toro? Es aguda la pregunta de Carmelo López. “Pues de todas”, espeta el maestro, “porque delante de todas me quería ver el público. Y yo estaba allí para demostrar que podía con ello. También con las denominadas duras me sentía torero, porque el público lo demandaba y yo no podía vivir sin eso”.
De hecho, el maestro se acuerda de algunos de sus compañeros, que le sugirieron que dejase de enfrentarse a ese tipo de vacadas, dado que su estatus de figura le permitía elegir el ganado que estoqueaba. “Tuve compañeros que fracasaron con este tipo de hierros, pero eso era un acicate para mí, porque me permitía superarme, tender siempre a ser mejor, que era lo que yo buscaba. Y muchas veces lo conseguí”, recuerda el charro.
El toreo actual es mejor en general porque ha evolucionado mucho
El Viti con Diego Urdiales.
Santiago tiene una visión general “mejorada” del toreo actual, pero hay aspectos en los que la evolución no ha sido a mejor. Sin embargo, la visión global es que el toreo “ha evolucionado. Los encastes han evolucionado. Los ganaderos han sabido llegar a un toro que no sólo es bravo, también es emotivo. Nunca cómodo, porque la comodidad nunca llevó a ninguna ventaja, aunque actualmente hay toreros que abusan de buscar el toro no más cómodo, sino más fácil, porque la selección del toro de hoy es máxima”.
Lo dice uno de los integrantes de la terna más anunciada de la historia del toreo: Diego Puerta, Paco Camino y El Viti. “Y ninguno de los tres intervinimos nunca para que nos anunciasen juntos”, revela el de Vitigudino. Porque entonces las cosas se hacían de otra manera.
El toro que más marcó a El Viti en su carrera
Y era más extraño que saliera un toro bravo de verdad, con calidad de verdad, bueno de verdad. Pero cuando salía, sólo los privilegiados eran capaces de estar bien con él. Y El Viti se acuerda del suyo. “En Madrid me salió un toro de María Teresa Oliveira que fue el más perfecto que yo me encontré en mi carrera. Y no fui capaz de entenderlo hasta mediada la faena, y tuve la impresión de que no lo iba a lograr. Finalmente lo fui enjaretando y terminé cortándole una oreja, pero a un toro que era el que soñaba cualquiera. Y así me lo dijo Pablo Lozano, al que yo quería mucho. Por eso le respondí que ese el el toro para el que de verdad te tienes que preparar toda la vida, porque Dios te libre de que te salga y no estés preparado para él”.
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