Claro que, si de sorpresas hablamos, lo que nadie podíamos imaginar era la golfería que algunos diestros participantes pudieran llevar a cabo en dicho festival. A saber. El empresario llamó a los actuantes y todos le dijeron “sí, quiero” por aquello de tratarse de una causa tan noble como benéfica. Cuando un torero se ofrece a torear gratis es, GRATIS, sin más remilgos tras la celebración del festejo y, craso error el nuestro que alabábamos a los actuantes y criticamos muy duro a las figuras por no acudir a esa llamada tan solidaria a la que se les convocaba. Tras lo comprobado, algunos de los que alabábamos como auténticos señores, al final se comprobaron que eran unos golfos de mucho cuidado.
En estos días publicaremos el estado de cuentas para que todo el mundo compruebe, por un lado, la golfería de unos y, desde el otro extremo, la honradez de otros que si dieron la medida como hombres solidarios, amén de haber estado magníficos como toreros, es el caso de Octavio Chacón, Pepe Moral y Joaquín Galdós que, tras el festejo, no cobraron un solo céntimo; a decir verdad, el empresario, Gregorio de Jesús, les pagó la gasolina desde su lugar de origen hasta Valencia y, el bocadillo se lo pagaron ellos.
Hubo uno de los actuantes que le pidió a Gregorio de Jesús un “millón de pesetas”, seis mil euros de la actualidad, y se quedó más ancho que largo. Claro que, el empresario no le hizo ni puto caso, y el torero dijo que le denunciaría ante los tribunales. ¿Se puede ser más cretino? ¿No habíamos quedado que todos actuaban GRATIS ET AMORE? Por lo visto, algunos de los intérpretes no entienden el castellano puesto que si pactaron su trabajo de forma gratuita, tal y como se esperaba y se anunció, que pidieran esas cifras astronómicas me parece la crueldad más grande del mundo.
Como digo, en estos días publicaremos el estado de cuentas, digamos la cuenta de resultados que ha dado el festival y encontraremos sorpresas mayúsculas por parte de algunos diestros que, siendo unos muertos de hambre querían arreglar su “economía” mediante la participación en dicho festejo benéfico. Es dantesco, horrible, nefasto y cuantos epítetos queramos añadirle a la cuestión porque, una vez más, la golfería en el mundo de los toros ha hecho su aparición.
Los personajes a los que aludo y que daremos sus nombres en la publicación del estado de cuentas, creían ellos que este festival era como los cientos que montan por ahí con apariencia legal para llevarse un buen sueldo a casa. Por dicha razón, en la mayoría de los festivales que se anuncian los diestros para una causa noble y benéfica, los únicos beneficiados son los diestros ya que, para el fin que se cita nunca queda nada. Para desdicha del mundo del toro, existe un axioma que resume muy bien todo lo que digo: Si buscas un golfo, ante todo, mira en el mundo de los toros y ahí lo encontrarás.
--En la imagen que mostramos de un festival anterior al que citamos en la plaza de toros de Valencia, ahí si que no faltó nadie.
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