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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 10 de febrero de 2020

Pedro Mari Azofra, un sabio riojano y un hombre de bien



..nuestra dicha es incontenible puesto que, a partir de este instante, de forma periódica, como su corazón le dicte, Pedro Mari firmará sus artículos junto a nosotros, una dicha que compartiremos todos juntos.

Pedro Mari Azofra, un sabio riojano y un hombre de bien

Toros de Lidia / Febrero 2020
Ese sabio riojano llamado Pedro Mari Azofra no ha dudado un instante en ser partícipe de nuestro proyecto puesto que, una vez que se lo mostré quedó anonadado de nuestro portal. Pedro Mari lo ha sido todo en el periodismo y, una vez retirado de su actividad narrativa pero con la misma fuerza desmesurada que siempre anidó en su alma, ante lo visto, no ha tenido el menor recato en complacernos con sus ensayos para que, en el devenir cotidiano, Pedro Mari se sincerará junto a nosotros para deleite de todos nuestros lectores que, cuando lo descubran entenderán que hablamos de un hombre singular y único en su género.

Tras tantos años de periodismo en la élite, pocas cosas le quedan por hacer al gran Pedro Mari Azofra pero, para nuestra dicha, hemos sabido tocar su fibra sensible para que todo la sabiduría que lleva dentro nos la muestre, especialmente a esas nuevas generaciones de lectores que son, en su gran mayoría, nuestros lectores predilectos.

Por si alguien desconoce su inmensa biografía digamos que, Pedro Mari ha sido profesor durante toda su vida; es decir, enseñar al que no sabe y, aunque a él le cueste mucho reconocerlo, siempre fue un sabio en todas las materias que afrontaba. Azofra ha escrito innumerables libros de distintas temáticas, destacando las biografías de Rafael Farina, Rafael Azona y Pepe Blanco, entre otros muchos títulos que ilustran su biblioteca singular. Su nombre ha firmado miles de artículos a lo largo de su vida, ha realizado entrevistas, programas de TV, radio y todo aquello que tuviera que ver con el periodismo de altura que, junto a su brillante narrativa, Azofra ha quedado para siempre en un lugar de privilegio.

Para su fortuna – o su desdicha, vete tú a saber- Pedro Mari Azofra buceó en los recovecos más profundos del torero, de ahí la sabiduría que ostenta, la que siempre mostró y prevaleció durante toda su singladura periodística. Como fuere, en su paso por el toreo consiguió amigos de altísimo nivel y, tener amigos entre la torería no es nada sencillo. Un ejemplo de lo que digo es la amistad que le une con el inenarrable Luís Francisco Esplá, una relación que viene de cuarenta años atrás y que dice todo de tan singulares personajes.

Repito que, nuestra dicha es incontenible puesto que, a partir de este instante, de forma periódica, como su corazón le dicte, Pedro Mari firmará sus artículos junto a nosotros, una dicha que compartiremos todos juntos.

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