la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 16 de febrero de 2020

CARLOS ARRUZA: CENTENARIO DE SU NATALICIO / por Rafael Dupouy Gómez

Carlos Arruza en su temerario desplante de “El Teléfono”.
 Foto: Serrano. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Con motivo de celebrarse, el 17 de febrero de 2020, la fecha del centenario del natalicio del inolvidable maestro Carlos Arruza, extraordinaria figura del toreo mexicano que marcó una época gloriosa en las páginas de la historia taurina mundial, dedico este escrito recordando algunas de sus facetas destacadas como torero y en especial sus actuaciones en mi país, Venezuela, donde causó una auténtica sensación en mayo de 1946.

Caracas, 16 Febrero 2020
Su toreo variado lleno de absoluta entrega y valor causó gratísima impresión en mi abuelo Florencio Gómez Núñez, aficionado de excepción, quien nos manifestó en nuestras tertulias taurinas familiares sobre el temerario diestro mexicano, lo siguiente: "Para un matador de toros como Carlos Arruza, torear con "Manolete" con esa frecuencia todas las tardes era muy difícil. Cuando Arruza estaba bien, era insuperable y lo hacía con mucha verdad".

Carlos Ruiz Camino Arruza, se presentó en los carteles como Carlos Arruza. Nació en ciudad de México, el 17 de febrero de 1920. Se anunció con su tercer apellido, segundo del padre. De ascendecia española, siendo sus progenitores nacidos en tierras de Santander. El padre fue un modesto sastre y la madre, hermana del connotado poeta español León Felipe. Su hermano Manolo Arruza quiso ser torero.

La afición de los dos hermanos Arruza nació cuando su padre llevó a sus hijos a presenciar una corrida de toros en la plaza de la capital mexicana "El Toreo". Fue un mano a mano entre Fermín Espinosa "Armilita" y Domingo Ortega. Desde ese instante ambos quedaron maravillados y decidieron emprender el difícil camino para hacerse toreros. Iniciaron sus entrenamientos en una escuela taurina en Tacuba, dirigida por Samuel Solís.

El 8 de julio de 1934, con 14 años de edad se lanzó como espontáneo de su hermano Manuel en la plaza de toros de "El Toreo" de la Condesa, siendo la primera vez que pisó el ruedo.

Carlos Arruza, se vistió por primera vez de luces, el 18 de noviembre de 1934, compartiendo cartel con su hermano Manolo y "Calesero". Lidiaron reses de Atlanga en la vieja plaza mexicana de Vista Alegre (México, D. F.), donde obtuvieron un gran triunfo y sumaron varias actuaciones por diferentes pueblos creciendo su popularidad como prometedoras figuras del toreo azteca.

El 22 de marzo de 1936, Carlos debutó como novillero junto a su hermano Manuel y Ramón Estrada. Ese mismo año, los Arruza decidieron con bastante ilusión viajar a España, pero los sorprendió la Guerra Civil Española, teniendo que regresar a México. Cuentan como una anécdota que Carlos Arruza, antes de regresar, visitó Madrid y se paró frente a la puerta de la Monumental de Las Ventas, el coso se encontraba cerrado, pero Arruza juró ante él que cuando tuviera oportunidad regresaría y saldría en hombros de su público.

En su natal México, destacó como novillero conquistando el trofeo de "La Prensa de Plata".

El 1 de diciembre de 1940, tomó la alternativa en la plaza de toros de "El Toreo" (México, D. F.), de manos del ídolo mexicano Fermín Espinosa "Armillita" quien había despertado su afición como torero cuando lo vio por primera vez en aquel mano a mano con Domingo Ortega. 

El testigo de su alternativa fue el diestro Francisco "Paco" Gorráez. Se lidiaron toros de la temible ganadería de "Piedras Negras", conocida como los "Miuras Mexicanos". El toro de su alternativa se llamó "Oncito", quien lo hirió gravemente entrando a matar. 

Característico Farol de Carlos Arruza. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En el año 1941, Carlos Arruza compartió cartel con los grandes matadores de toros mexicanos, entre ellos: Fermín Espinosa "Armillita", Lorenzo Garza, Silverio Pérez y Luis Castro "El Soldado", conquistando triunfos importantes en su país.

El 23 de noviembre de 1941, cortó una oreja al sustituto de "La Laguna", sexto toro de la tarde. Actuó junto a la rejoneadora Conchita Cintrón y los diestros, Ricardo Torres y Alfonso Ramírez "El Calesero".

El 22 de marzo de 1942, en la Plaza de toro de "El Toreo", en México, D.F. Carlos Arruza y Silverio Pérez torearon un mano a mano, cortando orejas y rabos, ambos diestros. Arruza, al segundo de la tarde, de nombre "Mordelón", de "La Laguna"; y Silverio Pérez, al tercero, de nombre "Peluquero", de Don Carlos Cuevas.

El 1 de agosto de 1943, Carlos Arruza recibió una puñalada en el cuello cuando asistía a una corrida en la Plaza de Toros de "El Toreo" de la Condesa, México. El autor del ataque fue un camionero, de nombre Isaías Rosas.

En 1944, Carlos Arruza tomó la firme decisión de viajar a España, pero primero toreó en Portugal con éxito. Ese mismo año, el reconocido empresario Antonio Algara, realizó gestiones para lograr una solución del convenio hispano-mexicano. Sus negociaciones dieron resultado positivo y Arruza, desde tierra lusitana, viajó y se presentó en España, convirtiéndose en el primer torero mexicano que lo hizo, siendo motivo de orgullo personal. 

Confirmó su alternativa en España, el 18 de julio de 1944, en la Monumental de Las Ventas de Madrid, siendo su padrino Antonio Bienvenida y como testigo Emiliano de la Casa "Morenito de Talavera". Se lidiaron toros de la ganadería de Vicente Muriel. Arruza estuvo sensacional, destacando por sus pares de banderillas que fueron tan espectaculares que se pidió, por primera vez, la oreja en el segundo tercio de la lidia. Recibió palmas en su primero, al toro de su ceremonia, de nombre "Figurón" y cortó una oreja a su segundo, llamado "Melonero", siendo el triunfador de la tarde.

Luego de su exitosa actuación en la corrida de su confirmación en Madrid, Arruza se presentó en Barcelona logrado importantes triunfos que le hicieron sumar numerosos contratos.

Carlos Arruza en la Monumental de Barcelona, España. Año 1944.
 (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 25 de julio de 1944, en la plaza de toros Monumental de Barcelona, Carlos Arruza cortó dos orejas y rabo a su primer enemigo y a su segundo, dos orejas y una pata, siendo el triunfador de la tarde, saliendo a hombros por 3 kilómetros hasta su hotel en Las Ramblas. Actuaron junto con él, Manuel Jiménez "Chicuelo" y Mario Cabré.

Arruza sorprendió como magnífico banderillero, demostrando sus portentosas facultades, la tremenda facilidad para ganarle la cara a los toros en los terrenos más comprometidos, aunque poco después de ese éxito, compartió cartel en Madrid con Pepe Bienvenida, considerado como uno de los mejores banderilleros de su época. Arruza no se amilanó y tuvo una fenomenal actuación compartiendo cartel con Pepe Bienvenida. El diestro azteca cuarteaba y clavaba de salto, mientras que Bienvenida, dominaba todas las suertes de banderillas, desde el par de poder a poder hasta el quiebro sentado en una silla.

Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", Carlos Arruza y Pepe Bienvenida, iniciando el paseíllo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El público no solamente admiró la espectacular forma de banderillear de Arruza, sino también su gran naturalidad, valor y oficio, pisando unos terrenos sumamente difíciles, pero que lograba salir airoso por su admirable preparación física, destacando por su flexibilidad, agilidad y juego de brazos.

Fenomenal par de banderillas de uno de sus máximos exponentes, el diestro mexicano Carlos Arruza.
 (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 20 de septiembre de 1944, se lidiaron toros de don Alipio Pérez Tabernero Sanchón, en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Carlos Arruza fue el triunfador de la tarde, al cortarle una oreja a cada ejemplar lidiado. Le acompañaron Pepe Bienvenida, que cortó una oreja a su primero y el diestro peruano Alejandro Montani que confirmó su alternativa. Arruza salió a hombros por la Puerta Grande por primera vez, habiendo cumplido su promesa.

El 26 de septiembre de 1944, Carlos Arruza recibió un puntazo en el muslo derecho en Barcelona y toreó en Córdoba al día siguiente.

El 3 de diciembre de 1944, en la plaza de toros de "El Toreo" en Ciudad de México, D.F., Carlos Arruza estuvo muy bien lidiando toros de "La Laguna". Al toro "Rondinero", segundo de la tarde, le cortó una oreja. Lidió luego a "Volador", quinto de la tarde, consiguiendo una vuelta al ruedo con petición de oreja, que de no haber fallado con la espada hubiera cortado las orejas y el rabo. Alternó con Joaquín Rodríguez "Cagancho", quien le brindó un toro a los alternantes y Luis Briones que fue herido gravemente.

Carlos Arruza en México. Año 1944. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Para 1944, Carlos Arruza era el torero que más orejas había cortado en menor número de corridas. En 37 festejos, cortó orejas en 34, rabos en 20 y 11 patas. Ese año de 1944, llegó a torear 44 corridas de toros.

Carlos Arruza incursionó en el cine, siendo el protagonista de las películas "Mi reino por un torero" en 1944 con María Antonieta Pons y "Sangre Torera" en 1949 con Olga Jiménez. Imágenes suyas toreando también aparecen en el film "Torero", protagonizado por el diestro Luis Procuna en 1956.

En 1945 retornó a España y logró con un éxito rotundo numerosos triunfos. Su nombre recorrió el país de boca en boca de los aficionados. Las gentes de pueblo coreaban: "Desde que ha venido Arruza, "Manolete" está que bufa". Carlos Arruza llegó a torear ese año 108 corridas de toros y hasta el célebre crítico taurino K-Hito, Director del Semanario Taurino "Dígame", furibundo manoletista, le bautizó con el apodó del "Ciclón Azteca". El mismo K-Hito, había bautizado a "Manolete" como el "Monstruo".

El público empezó a crear una gran rivalidad entre "Manolete" y Arruza, aunque ambos fueron entrañables amigos y excelentes compañeros. Las plazas de toros se llenaron para admirar a estas dos figuras tan distintas en su manera de interpretar el toreo. 

Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", Carlos Arruza y Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana". (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 2 de abril de 1945, en Barcelona, Carlos Arruza cortó 2 orejas a su primer toro de nombre "Asustado". Al quinto toro, de nombre "Inspector", marcado con el número 104, le realizó una grandiosa faena inenarrable, cortándole las dos orejas, el rabo y la pata, saliendo a hombros de la plaza. Arruza, vestido de verde y oro, realizó una faena variada con el capote, con ajustadas chicuelinas. Colocó seis estupendos pares de banderillas. Con la muleta, mostró su temerario valor, con mucho arte. Se observaba que cuando el público ponía cara de terror, él sonreía. Su faena fue perfecta y emocionante, con naturales, faroles, arrucinas, pases de pecho, con mucho arte, culminándola con una gran estocada hasta los gavilanes. Actuó con el gran rejoneador portugués Simao Da Veiga, y los diestros Pepe Bienvenida y Benigno Aguado de Castro, quien tomaba su alternativa, enfrentando toros de R. Gallardo y doña Carmen de Federico.

El 18 de abril de 1945, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, cortó su primera oreja en ese coso, ante toros de Tassara, alternando con Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", quien también cortó una oreja y Pepe Luis Vázquez. Al día siguiente, en el mismo coso, "Manolete", Pepín Martín Vázquez y Carlos Arruza cortaron cada uno una oreja, ante toros de Núñez.

Dos derechazos de Carlos Arruza en México. Fotos: Mayo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 28 de abril de 1945, en la plaza Monumental de Valencia (España), triunfaron Carlos Arruza y Pepín Martín Vázquez, al cortar dos orejas cada uno. Completó el cartel el diestro peruano Alejandro Montani.

El 9 de mayo de 1945, en la Plaza de toros Monumental de Valencia (España), se presentaron los diestros Manuel Rodríguez "Manolete", Carlos Arruza y Agustín Parra "Parrita", quien tomaba la alternativa. Cortaron cada uno dos orejas, ante reses de los Herederos de Galache. Por primera vez actuaron "Manolete" y Arruza en esa plaza. Fue el día de la gran faena "De los 20 naturales" del Califa de Córdoba. Los aficionados que llenaron el coso gozaron de una gran tarde, en la que los tres diestros estuvieron enormes y desorejaron a cada uno de sus enemigos.

A la izquierda: Un ceñido y colosal pase de pecho de Carlos Arruza en México. Foto "La Prensa Gráfica". A la derecha: Muletazo firme y mandón a pies juntos del "Ciclón" en Barcelona, España, ante un lleno impresionante. Foto: Francisco Sebastián. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 24 de mayo de 1945, en la Plaza Monumental de Las Ventas de Madrid, Carlos Arruza fue el triunfador de la tarde al cortar una oreja, ante reses de José Luis y Hermanos de Felipe Pablo Romero. Le acompañaron los diestros Pepe Bienvenida y Jaime Marco Gómez "El Choni".

El 25 de junio de 1945 en la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid, ante toros de Manuel González, Carlos Arruza fue el triunfador de la tarde al cortar tres orejas. Alternó con Luis Gómez "El Estudiante" y Luis Miguel Dominguín. Era la Corrida a Beneficio de la Asociación Benéfica de Auxilios Mutuos de Toreros. Fue un día lluvioso y Arruza salió por la Puerta Grande.

El 27 de junio de 1945, en Zaragoza, se llevó a cabo un mano a mano entre Domingo Ortega y Carlos Arruza, ante toros de Federico, cortando ambos matadores dos orejas.

La fama mundial de Carlos Arruza le hizo conocer a grandes personalidades, como sus entrañables amigos Jorge Negrete y Mario Moreno "Cantinflas". Igualmente, compartió momentos con Walt Disney. En otra foto aparece en compañía de "Manolete", su admirado y querido compañero dentro y fuera del ruedo. 
(Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 28 de septiembre de 1945, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Carlos Arruza fue el triunfador de la tarde al cortar dos orejas, alternando junto a Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana" y el peruano Alejandro Montani, lidiando reses de Felipe Bartolomé.

El 28 de septiembre de 1945, Carlos Arruza consiguió un gran triunfo en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla al cortar tres orejas, dos a su primero y una a su segundo astado de la ganadería de Buendía. Se presentó esa tarde con Rafael Ortega "Gallito" y Pepín Martín Vázquez. Al día siguiente, en el mismo coso, Arruza cortó una oreja al igual que Rafael Ortega "Gallito", el rejoneador don Álvaro Domecq y Díez cortó 2 orejas y Emiliano de la Casa "Morenito de Talavera" se fue de vacío, ante toros de Salvador Guardiola.

En 1945, toreó 108 corridas, lidió 225 toros y participó en 4 Festivales en España. Cortó esa campaña 260 orejas, 72 rabos y 20 patas. Quedó a una corrida del récord que estaba en manos de Juan Belmonte quien actuó 109 corridas en 1919. La afición de España fue la que más lo idolatró como torero.


A la izquierda: Una artística "Arrucina" del maestro Carlos Arruza en la Monumental Plaza México, al toro "Tanguero" de Pastejé, el 5 de marzo de 1952. A la derecha: Su temerario desplante "El Teléfono", al toro "Holgazán", el 25 de febrero de 1951, en la Monumental Plaza México. Fotos: Orduña. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Durante las temporadas de 1945 y 1946, Carlos Arruza no regresó a México. Al parecer, debido a que no le ilusionaba actuar en su tierra después del frío trato que había recibido a raíz de sus éxitos en España.

En 1946 toreó menos en España como consecuencia del agotamiento físico que le suponía recorrer toda la geografía española. Ese mismo año, antes de venir a Venezuela, estuvieron actuando "Manolete" y Carlos Arruza en Bogotá (Colombia).

Foto dedicada a Florencio Gómez Núñez por Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete" que dice: "A Florencio Gómez con todo recuerdo" y Carlos Arruza que expresa: "A Florencio Gómez con un abrazo". Bogotá, Colombia. Año 1946. Foto: Manuel. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

CARLOS ARRUZA EN VENEZUELA

A la izquierda: Cartel de la presentación de "Manolete" y Carlos Arruza en su debut en Venezuela, actuando en la Maestranza de Maracay. A la derecha: Carlos Arruza, durante su memorable faena en la Maestranza de Maracay, en mayo de 1946. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El gran empresario español don Andrés Gago, estuvo a cargo de la organización de la llamada "Temporada Monumental de Abono". Carlos Arruza, toreó dos corridas de toros. Debutó en la Maestranza de Maracay (Venezuela), el 5 de mayo de 1946, compartiendo cartel con su compatriota mexicano Jesús "Chucho" Solórzano y el diestro sevillano Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana", lidiando toros de la ganadería venezolana de "Guayabita".

La segunda participación de Arruza fue en el anunciado "Gran Mano a Mano" con el ídolo cordobés Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete", el 12 de mayo de 1946, ante reses de "Guayabita".

Los diestros Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete" y el mexicano Carlos Arruza visitaron, junto con sus apoderados, a mi abuelo Florencio Gómez Núñez su quinta "La Macarena" en Maracay. El apoderado de "Manolete", don José Flores "Camará", era muy amigo de mi abuelo, al que conoció desde que se inició en el mundo del toro, como torero primero y luego como apoderado. Acompañando a Carlos Arruza vino su apoderado, Andrés Gago, quien también gozó de la amistad y alta estima de mi abuelo, siendo una persona sumamente cordial y atenta, además de gran empresario que organizó temporadas taurinas como la realizada en la Maestranza de Maracay en 1946 y, posteriormente, varias en el Nuevo Circo de Caracas.

Recordaba mi abuelo Florencio sobre la cordial visita de las grandes figuras del toreo a su casa:

"Gratamente recibí a "Manolete" y Carlos Arruza, junto con mi señora, Elena y mis hijos, Rosa Elena y Florencio Vicente Gómez Arráiz. Los saludamos cariñosamente y los invitamos a pasar. Estuvimos conversando largo rato en un salón de la casa, donde todavía conservo el juego de muebles donde se sentaron "El Monstruo" cordobés y "El Ciclón" mexicano con sus apoderados.

Durante su agradable estadía en Maracay, "Manolete" y Arruza, estamparon su firma en el álbum taurino que tantas figuras del toreo me han dedicado con tanto cariño, a lo largo de los años, desde la fecha inaugural de la Plaza de Toros Maestranza de Maracay en 1933".

Dedicatoria de Carlos Arruza a Florencio Gómez Núñez que dice: "Para mi buen amigo Florencio Gómez con muchos recuerdos". Año 1946. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

A la izquierda: Florencio Gómez Núñez con don Andrés Gago. A la derecha: Dedicatoria del apoderado de Arruza, don Andrés Gago a Florencio Gómez Núñez que dice: "Para Florencio Gómez buen amigo con todo afecto". Año 1946. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

UN "CICLÓN" BAJO EL AGUA, LA SEGUNDA DE ABONO DE MARACAY

Dos memorables instantes de la magnífica faena de Carlos Arruza en la Maestranza de Maracay, Venezuela, el 5 de mayo de 1946. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Así tituló su crónica el destacado crítico taurino venezolano don Guillermo Austria "Chavalo". El mexicano Jesús "Chucho" Solórzano, había cortado una oreja, "Gitanillo de Triana" no pudo lucirse ante sus enemigos al igual que Arruza ante su primero. El público continuaba expectante por disfrutar el toreo temerario del "Ciclón" mexicano, hasta que le correspondió aquel bravo y noble sexto toro, de nombre "Arrepentido", berrendo de pelambre y bien armado de pitones.

En ese momento se desató un fuerte aguacero en la Maestranza de Maracay, expresó el crítico "Chavalo":

"Señoras y señores, que en el ruedo tenemos al "Ciclón" bajo el agua, haciendo el milagro de prender la llama del entusiasmo y la locura bajo la pertinaz molestia de la lluvia. ¡Milagrerías del poder del arte! Lo que le vimos hacer a este imponderable diestro azteca, fueron cosas del otro mundo.

Luego con las banderillas pega tres descomunales pares a los que el público dedica un largo vocerío. Y con la muleta vino lo inenarrable, lo desconocido, lo increíble. La fantasmagoría más intensa de emoción y tragedia. Ya no arrodillado, sino más bien volcado sobre el guayabitero, nos hace el "teléfono", poniendo sobre la testuz no el codo, sino la axila derecha. ¡Un horror! Un intenso escalofrío de tragedia, casi de muerte ante la magnitud de la trágica arrogancia, desentumece los ateridos miembros. La multitud llevando más agua que una teja, permanece alelada ante el esplendor de la faena.

Una soberbia estocada pone a tambalear al guayabitero y la multitud se lanza al ruedo como loca y en hombros se lleva al temerario artista, antes de que el toro caiga, hasta las propias puertas del "Hotel Jardín".
"Chavalo"

CÉLEBRE MANO A MANO ENTRE "MANOLETE" Y ARRUZA

Sensacional mano a mano entre "Manolete" y Carlos Arruza en la Maestranza de Maracay, el 12 de mayo de 1946. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En la tercera y última corrida realizada en la Maestranza de Maracay el 12 de mayo de 1946, se presentó Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete" en un mano a mano con el diestro mexicano Carlos Arruza, actuando como sobresaliente el novillero venezolano Oscar Martínez. Llovió mucho ese día, pero al afición venezolana pudo ver enfrentarse a esos dos colosos de la torería contemporánea.

La presentación de "Manolete" en Maracay, fue un auténtico acontecimiento para la fiesta brava nacional. El gran cronista taurino venezolano Guillermo Austria "Chavalo" registró en su crónica, el sensacional momento vivido en Maracay (Venezuela) con la presentación de "Manolete" y Arruza, que tanta expectación y emoción despertó en la afición: 

"Haciendo alardes de consumado caballista, con todo el estilo y la facha del señorito cortijero, Luis Augusto Vizcarrondo hace el despejo de la plaza al frente de las cuadrillas, capitaneadas por "Manolete", de arzobispo y oro, y por Carlos Arruza, tabaco y plata. Al centro viene, como símbolo de esperanzas nuestras, Oscar Martínez, el estilizado novillerito aragüeño en calidad de sobresaliente.

Aquellas verónicas de "Manolete", aquellos sus naturales sus "manoletinas", su pase de trinchera, los de pecho, en fin todo lo que en cantidad y calidad nos hizo, ante nuestros ojos aparecían como cosas nunca vistas. Como si fueran de estreno. Nos traían una sensación nueva. Digamos si el valor "medular" de su labor: una en uno y dos en otro: total: tres orejas. Pero en realidad la cosa ha debido ser de ésta manera: dos en el primero y en el quinto, las dos, el rabo y una pata, pero el Técnico no supo corresponder con entera justicia. ¡Aquel quinto toro de "Manolete" merecía todos los honores habidos y por haber!

En el "mero" México, el 17 de febrero de 1920, nació quien, 26 años después, iba a inventar en la plaza de toros de la capital de Aragua, el hipo colectivo. Y consistió el invento en aquellos tres escalofriantes faroles de rodillas con que Carlos Arruza saludó al sexto guayabitero de la tarde. Cuando el bizarro y temerario azteca dejó su posición de hinojos, en toda la plaza había un mareante olor a cloroformo. En todas las absortas pupilas la visión del "hule" humedeció los ojos de la tragedia. Es el torero que por los senderos de la temeridad nos llega más directo al corazón.

También como "Manolete" fue víctima de la "pichirrería" del Técnico, y solo se llevó al final de la triunfal jornada, cuatro orejas y un rabito, ¡como si aquellos quinto y sexto toros no tuvieran patas que cortar!

En hombros de una multitud más que entusiasmada, enardecida, salieron por las calles de la ciudad afortunada este par de colosos de la torería, después de haber dado cada uno a mares lo que tienen: el poder y la fuerza.
"Chavalo"

Dos momentos de la gran faena de Carlos Arruza en la Maestranza de Maracay, Venezuela. Un valeroso desplante de rodillas y mostrando los trofeos conquistados esa tarde en 1946. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 6 de agosto de 1946, en la Plaza Monumental de Barcelona, ante toros de Sánchez Cobaleda, Carlos Arruza tuvo un triunfo apoteósico, en una de sus plazas preferidas, al cortar las dos orejas y rabo a cada ejemplar. Le acompañaron esa tarde Pepe Bienvenida y "Morenito de Talavera".

El 3 de octubre de 1946, en la Plaza Monumental de Las Ventas de Madrid, se lidiaron ejemplares de don Felipe Bartolomé Sanz en la Corrida de la Asociación Benéfica de Toreros. Carlos Arruza fue ovacionado en su primero y cortó las dos orejas de su segundo, siendo el triunfador. Resultó herido gravemente. Actuaron el rejoneador Pepe Anastasio, Curro Caro y Julio Pérez "Vito" quien confirmó su alternativa.

En 1947, Carlos Arruza actuó mucho y se hizo ganadero de reses bravas. En Francia recibió la triste noticia del fallecimiento de su querido amigo "Manolete" en la plaza de toros de Linares.

Gaonera de Carlos Arruza al toro "Lagunero" de La Punta, el 7 de diciembre de 1947, en la plaza de toros de "El Toreo", México D.F. Foto: Orduña. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 7 de diciembre de 1947, en la plaza de toros de "El Toreo", en Ciudad de México, Arruza triunfó cortándole las dos orejas y el rabo al toro "Zorrito" de "La Punta". Actuaron Fermín Rivera y Antonio Toscano.

El 14 de diciembre de 1947, en la plaza de toros de "El Toreo", en México, D.F. Se lidiaron reses de Pastejé. Carlos Arruza en un memorable mano a mano con Fermín Espinosa "Armillita", tuvo una tarde triunfal, al cortar dos orejas al sustituto tercero de "San Mateo" y dos orejas y rabo al quinto de nombre "Cantinero". El "Ciclón" realizó también una faena extraordinaria al sexto, de nombre "Cordobés", perdiendo los apéndices por fallar con el descabello. "Armillita", cortó dos orejas a su segundo "Serranito". Fue la alternativa del diestro portugués Manolo Dos Santos, quien recibió una cornada muy grave, con desgarro femoral en el muslo derecho, por el toro "Vanidoso".

El 22 de febrero de 1948, Carlos Arruza decidió retirarse de los toros actuando en la plaza de toros de "El Toreo" en la capital mexicana con Alfonso Ramírez "El Calesero" y Antonio Velásquez. Arruza le cortó una oreja al toro "Portuguero", de La Punta. "Puntillero" se llamó el último toro que mató esa tarde. Pero igual que les ha ocurrido a casi todos los toreros, las nostalgias, las añoranzas y las tentadoras ofertas lo hacen regresar a los ruedos.

El 12 de febrero de 1950, Carlos Arruza, reapareció como matador de toros, en Caracas (Venezuela). La Organización Gago presentó la temporada. Se lidiaron reses venezolanas de "Guayabita". Carlos Arruza actuó en un mano a mano con el diestro sevillano Manolo González. Arruza escuchó música. Cortó dos orejas a su primero y segundo toro, escuchando palmas en el tercero. Manolo González, fue muy aplaudido durante la lidia de sus tres enemigos.

El 19 de febrero de 1950, la Organización Gago presentó otra corrida en la que participó Carlos Arruza, alternando nuevamente con el sevillano Manolo González y el portugués Manolo Dos Santos, lidiando astados criollos de "Guayabita", bien presentados pero mansos y difíciles.

El matador de toros portugués Manolo Dos Santos y el mexicano Carlos Arruza en México D.F. Foto: Ruiz. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En el mes de junio de 1950, Carlos Arruza se casó una mañana en Sevilla ante el Jesús del Gran Poder, con la Srta. María del Carmen Vázquez, sevillana. Ese año, toreó unas 24 corridas en España.

Retornó a México, y el 18 de febrero de 1951, se agotaron las entradas con un lleno impresionante para ver su reaparición con los diestros Fermín Rivera y Alfonso Ramírez "El Calesero", lidiando reses de "La Laguna". Nuevamente sus compatriotas abuchearon a Carlos Arruza.

Repitió Arruza, el 25 de febrero de 1951, en la llamada "Corrida de la Concordia" en la Plaza Monumental de México, D.F., alternando con Curro Caro y Antonio Velásquez. Se arregló nuevamente el convenio taurino hispano-mexicano y esta vez la afición mexicana se entregó a él, concediéndole las orejas y el rabo del quinto toro, de nombre "Holgazán" de Pastejé. Ya Arruza había cortado una oreja al toro "Temblador" de la misma ganadería azteca.

El 1 de abril de 1951, Carlos Arruza toreó junto al diestro portugués Manolo Dos Santos, tres corridas en un mismo día. En la mañana, en Morelia; en la tarde, en la Plaza Monumental de México, D.F. y en la noche en Acapulco. Estoqueó 10 toros ese día.

El 8 de abril de 1951, en la Plaza Monumental de México, Carlos Arruza obtuvo el premio de "La Oreja de Oro", al cortar una oreja, ante reses de Xajay. Arruza realizó una lidia muy completa al toro "Periodista". Le acompañaron esa tarde, Fermín Rivera, Paquito Muñoz, Manolo Dos Santos, Rafael Rodríguez y Jesús Córdova.

Para torear sólo dos corridas fue a España en 1951. Don Pedro Balañá, le ofreció la entonces excepcional cifra de un millón de pesetas.

Arriba: Doblón de Carlos Arruza a un toro de Yencala, en Lima (Perú), el año 1951. Foto: Campbell. Abajo: Gran estocada de Arruza en España. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 21 de octubre de 1951, Carlos Arruza organizó en Córdoba (España) una Corrida Monstruo Pro Monumento a la memoria de su entrañable amigo y compañero "Manolete" en donde participaron: el rejoneador Duque de Pinohermoso, Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana", Carlos Arruza, Agustín Parra "Parrita", José María Martorell, Manuel Calero "Calerito", Anselmo Liceaga, Jorge Medina, Julio Aparicio, Manuel Capetillo y Rafael Soria Molina "Lagartijo". Se logró un gran éxito artístico y económico. En el palco de honor se encontraba presente el legendario Califa del toreo cordobés Rafael González "Machaquito". Carlos Arruza expresó que ese día disfrutó y sintió una gran satisfacción por haber puesto su granito de arena en esa histórica corrida dedicada a esa gran persona que fue "Manolete". Arruza, ejecutó por primera vez manoletinas como homenaje a su querido amigo difunto. Realizó una gran faena, culminándola con una buena estocada.

El 20 de enero de 1952, se celebró la primera corrida de la temporada en la plaza de toros Nuevo Circo de Caracas (Venezuela), figurando en el cartel los matadores de toros Carlos Arruza, Luis Sánchez "Diamante Negro" y el debutante mexicano Juan Silveti (hijo). En esta corrida se lidiaron las reses de Arruza, que salieron de una mansedumbre insoportable.

Hubo una gran entrada, llenándose todas las localidades. Fueron recaudados en taquilla, según planillas oficiales, Bs. 401.430, ¡un record! La corrida resultó fatal para el diestro ganadero Carlos Arruza y para sus alternantes, que no pudieron lucirse ante la mansedumbre de los toros.

El 27 de enero de 1952, se efectuó la segunda corrida en el Nuevo Circo de Caracas (Venezuela). Se lidiaron ocho toros de "Guayabita" para los matadores Carlos Arruza, José María Martorell, Manolo González y "Diamante Negro". El sevillano Manolo González, cortó dos orejas y un rabo. Arruza, una oreja. Martorell, abroncado en sus dos toros. Al "Diamante Negro", se le fue un toro vivo a los corrales y en el otro, cumplió meritoriamente.

El 3 de febrero de 1952, en la Plaza Monumental de México, D.F., Carlos Arruza le confirmó la alternativa a Antonio Caro y Anselmo Liceaga. Su labor con el cuarto toro de la tarde, de nombre "Maestro" de la ganadería de Pastejé fue admirable, cortándole las dos orejas y el rabo.

El 10 de febrero de 1952, en la misma plaza de la capital mexicana, Arruza le cortó las dos orejas al toro "Barquero" de don Carlos Cuevas, un ejemplar que se resistía a pasar. Le acompañaron esa tarde José María Martorell y Humberto Moro.

El 5 de marzo de 1952, Carlos Arruza toreó y triunfó magistralmente la Corrida Guadalupana, realizada en la Plaza Monumental de México, luciéndose en una gran faena al toro "Tanguero" de Pastejé, cortándole las dos orejas y el rabo. Actuaron esa tarde, Manolo González y José María Martorell que cortaron ambos dos orejas, Silverio Pérez, Rafael Rodríguez y Jesús Córdova.

En 1952, Carlos Arruza se convirtió en el primer matador de toros que toreó en dos continentes en una semana. El 21 de septiembre, actuó en Ciudad de Juárez, Chihuahua (México) viajó a España y toreó los días 27 y 28 de septiembre en Barcelona y regresó a México de inmediato para torear el 5 de octubre en Nogales, Sonora.

CÉSAR GIRÓN Y SU ÍDOLO ARRUZA

A la izquierda: Un joven César Girón al lado de su ídolo Carlos Arruza en un Festival en Santander, España. Foto: Ortega. A la derecha: El venezolano César Girón, el mismo día de su alternativa en Barcelona, España, entrega una medalla de recuerdo a Carlos Arruza, el 28 de septiembre de 1952. Foto Mateo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En el año 1946 cuando se presentó el célebre mano a mano de "Manolete" y Carlos Arruza en la Maestranza de Maracay, César Girón, siendo muy jovencito, logró colearse y pudo presenciar el toreo de "Manolete", la figura taurina del momento. Pero su verdadera admiración se volcó sobre el "Ciclón" mexicano Carlos Arruza, porque le gustó mucho su forma de torear que, posteriormente, le sirvió como modelo a imitar. Don Fernando Gago, hermano del apoderado de Arruza, don Andrés Gago, fue quien se encargó en España de llevar la exitosa carrera del venezolano César Girón.

Por eso César, el primero de la dinastía, fue un torero con un gran temperamento y valor supremo. Tomó la alternativa en Barcelona (España), el 28 de septiembre de 1952, de manos de su ídolo Carlos Arruza, quien viajó especialmente a España para doctorarlo, actuando como testigo Agustín Parra "Parrita" aquella tarde. El toro de su alternativa se llamó "Farolillo", de la Ganadería de Antonio Urquijo.

Alternativa de la máxima figura del toreo de Venezuela, César Girón, de manos de su padrino Carlos Arruza, en Barcelona, España, el 28 de septiembre de 1952. Foto: Orduña. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

César Girón, la máxima figura del toreo de Venezuela, lamentablemente tuvo el mismo fatal destino que su ídolo Carlos Arruza. Viajando de Caracas a Maracay, en el kilómetro 73 de la autopista Caracas-Valencia, sufrió un fatal accidente de tránsito que le costó la vida, aquel triste 19 de octubre de 1971. César manejaba un carro deportivo. Parecía que iba a gran velocidad y se le metió por detrás a un camión que se encontraba estacionado. César llegó prácticamente muerto al hospital. 

Carlos Arruza regresó a México y el 16 de noviembre de 1952, cortó las orejas y el rabo del toro "Bardobián" de Zacatepec, en corrida en la que recibía la alternativa Alfredo Leal, actuando también José María Martorell.

Carlos Arruza, el 16 de noviembre de 1952, durante su extraordinaria faena al toro "Bardobián", a quien cortó las orejas y el rabo en la Monumental Plaza México. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 22 de febrero de 1953, Arruza decidió retirarse definitivamente en la Monumental de México. Poco tiempo después adquirió la ganadería de Pastejé.

ARRUZA REJONEADOR

Carlos Arruza actuando como rejoneador en Barcelona, España. Fotos: Valls. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez). 

Carlos Arruza, inició una nueva etapa en su carrera, la de rejoneador, con mucha prestancia y gallardía. Actuó como caballista en España, el 2 de junio de 1957, en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona, ante un toro de Manuel Sánchez Cobaleda, alternando con los matadores de toros José María Martorell, Miguel Báez "Litri" y Manolo Vázquez, quienes lidiaron reses de don Baltasar Ibán.

El 6 de junio de 1957, Carlos Arruza como rejoneador se presentó en la Corrida de Beneficencia en Madrid, siendo muy ovacionado. Actuaron los diestros Julio Aparicio, "El Litri" y Manolo Vázquez, éste último, cortó una oreja.

El 20 de junio de 1957, se presentó Arruza como rejoneador, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla en la Corrida de la Prensa, Día de Corpus Christi, en donde actuaron los diestros Antonio Vázquez, el colombiano Pepe Cáceres y Mariano Martín "Carriles".

El 25 de agosto de 1957, en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona, Arruza como rejoneador mató un novillo del Vizconde de Garci-Grande, alternado con los diestros Pablo Lozano, el venezolano César Girón y Antonio Chenel "Antoñete", quienes se enfrentaron a toros de la ganadería de don Baltasar Ibán.

En el año 1960, Carlos Arruza, participó como actor de reparto, interpretando al Teniente Reyes en la famosa película del género Western, "El Álamo", protagonizada y dirigida por la leyenda de Hollywood John Wayne y el primer actor Richard Widmark.

Carlos Arruza, interpretando al Teniente Reyes en la famosa película del género Western, "El Álamo", protagonizada y dirigida por la leyenda de Hollywood John Wayne en 1960. 
(Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En 1961, Carlos Arruza fue entrevistado para la revista "Blanco y Negro" por el periodista Julián Cortés Cavanillas, en la ciudad de Roma (Italia). Allí expresó el diestro mexicano, lo siguiente: Se sentía más a gusto en los tres tercios de la lidia, toreando de muleta. Siempre mató a sus toros a volapié, nunca recibiendo. El torero que más admiró fue "Manolete", porque fue el mejor torero y la mejor persona que había conocido. El toro con el que se sintió más torero fue uno de la ganadería de Murube que se llamaba "Inspector" y al que cortó, en una memorable tarde en Barcelona, las dos orejas, el rabo y la pata. En su carrera taurina recibió ocho cornadas, de las cuales dos resultaron grandes, aunque sin gravedad. La Virgen de Guadalupe era "Su Apoderada", le tenía gran devoción y la llamaba así desde su época de becerrista. Tocaba la guitarra, le gustaba mucho la música, porque lo tranquilizaba. Le gustaban los trajes de colores claros. No soportaba el color morado, porque con él recibió tres cornadas. En su visita a Roma le impresionó conocer a Su Santidad, el Papa Juan XXIII; su bondad y bendición lo conmovieron hasta lo más profundo de su alma. Tenía cuatro hijos para la época: Carlitos el más parecido a él; Manuel que se parece a su madre y es el que tiene verdadera vocación de torero; y dos hijas, María del Carmen, que se llama como su madre y María Cristina, que llevaba el nombre de la madre del "Ciclón" mexicano. 

Manolo Arruza, hijo del maestro Carlos Arruza, quien continuó su legado como destacada figura del toreo azteca. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Arruza cumplió tres etapas taurinas: Como torero, ganadero y rejoneador. Salió tres veces por la Puerta Grande de la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid (1944, 1945 y 1946). En la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, toreó un total de 8 festejos: 6 corridas y 2 festivales. Entre sus aportes a la Fiesta Brava, dejó su sello personal con la "Arrucina" y su famoso desplate de "El Teléfono". Le otorgaron la "Gran Cruz de Beneficencia", en Santander (España), el 26 de mayo de 1957. Fue Presidente del Montepío de Toreros. Participó en muchos festivales benéficos, colaborando con los más necesitados. Entre sus aficiones le gustaba volar, piloteando su propia avioneta. Gozaba del cine, compartiendo películas de sus faenas, narrándolas él mismo en su casa acompañado de familiares y amigos. El célebre músico, director de orquesta y compositor madrileño Rafael Oropesa, le dedicó un Pasodoble muy torero titulado "Carlos Arruza". El magnifico pintor mexicano "Pancho" Flores, lo inmortalizó en sus lienzos. En el Museo Taurino de la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid, conservan una mascarilla mortuoria de Carlos Arruza que pude contemplar durante mi visita en el año 2011, encontrándose expuesta con otras mascarillas de "Manolete" y Fermín Espinosa "Armillita".

A la izquierda: Carlos Arruza en un memorable triunfo en la Monumental Plaza México. A la derecha: Insignia de la Cruz de Beneficencia entregada a Carlos Arruza en Santander, España, el 26 de mayo de 1957. Foto: Samot. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Carlos Arruza, tiene en su honor una Calle en Santa Marina (México) y unas estatuas en las Plazas de Toros Monumental de México y San Luis de Potosí.

En la temporada grande de México de 1965-1966, Carlos Arruza se convirtió en el primer rejoneador que cortó un rabo en la Plaza de Toros Monumental de México, D.F. El 23 de enero de 1966, cortó las dos orejas y rabo al toro "Gavilán" de Tequisquiapan. Le acompañaron esa tarde, Manuel Amador y Rafael Muñoz "Chito".

Carlos Arruza regresó a Venezuela para participar en un emotivo Festival Taurino, a beneficio de "Fe y Alegría", que se efectuó en el Nuevo Circo de Caracas (Venezuela), la tarde del 7 de marzo de 1965, en el que tomaron parte, además de Arruza, los diestros: Rafael Ponce "Rafaelillo", Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana", Lorenzo Garza, Silverio Pérez, César Girón, Curro Girón, Efraín Girón y el novillero Simón Mijares "El Duende". El público correspondió y el circo se vio pleno en todas sus localidades. Fue un Festival para el recuerdo por haberse unido en las arenas del coso caraqueño tan notables figuras del toreo contemporáneo.

El 6 de febrero de 1966, Carlos Arruza toreó por última vez en la Plaza de Toros Monumental de México. Al toro "Peregrino" de la ganadería de Reyes Huerta, le cortó las dos orejas. Esa tarde, Santiago Martín "El Viti" cortó una oreja.

Se volvió a retirar y permaneció durante muchos años alejado de los ruedos dedicándose al campo, a su rancho y a la vida familiar. Carlos Arruza marchó con sus hijos a la finca "La Dolores" a ciento y pico de kilómetros de México, D.F. Dejó a sus hijos en el rancho y retornó a la capital con "El Rana", su fiel mozo de espadas. Falleció trágicamente, el 20 de mayo de 1966, en un accidente de tránsito, en la carretera de Toluca de Lerdo (México). La noticia dio la vuelta al mundo. Los mexicanos impactados por su triste destino le lloraron conmovidos. En España se produjo un profundo sentimiento dolor por la pérdida de tan importante figura del toreo que brilló cosechando triunfos en sus ruedos.

El famoso director cinematográfico Budd Boetticher del género Western, realizó un documental titulado "Arruza", pocos meses antes de terminarlo, falleció el torero mexicano en accidente de tránsito en 1966, pero logró concluirlo en 1972. El célebre director fue un gran aficionado taurino. Le podemos ver en esta foto en compañía de John Wayne durante un film. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Bien describió su toreo el Diario ABC de España en una de sus crónicas taurinas, al señalar: "Carlos Arruza fue un torero de amplio repertorio con el capote, muy variado en los quites. Banderillero de lento andar hasta la cara del toro, de salida limpia y espectacular. Poderoso con la muleta, dramático en sus peculiares molinetes de rodillas y muy seguro con la espada. Fue un torero valiente, de los que entran por los ojos. Torero de masas. No existió la rivalidad que algunos pretendieron entre "Manolete" y Arruza. Cada uno iba por su lado, aunque muchas tardes torearon juntos. No existió competencia. Sólo la camaradería, una buena y sincera amistad dentro y fuera del ruedo".

He querido dedicar este artículo a la memoria del gran maestro mexicano Carlos Arruza, como especial recuerdo en el Centenario de su natalicio.

1 comentario:

  1. Magnífica reseña y remembranza de Arruza, el Ciclón. Mil gracias y enhorabuena.

    Ahora bien, apartando por especial el don de este diestro que tuvo para colocar banderillas pregunto, ¿por qué no recomendar a matadores banderilleros de hoy como... Colombo, que eviten el "espectacular" salto gimnasta al momento del embroque? De fotogénico, cierto, es 100% atractivo para la afición mediática pero, qué bonito sería ver a un Colombo practicar mucho más un estilo más tradicional y clásico... y menos esa costumbre de arco atlético frente al burel que le embiste. // Atte., Torotino

    ResponderEliminar