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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 17 de abril de 2020

México. El coronavirus nos arrebata al torero ecuatoriano Bolivar Vasco


El matador ecuatoriano Bolívar Vasco que se encuentra hospitalizado en el Sanatorio Español de la Ciudad de México, aquejado de una neumonía, con insuficiencia respiratoria, producto del coronavirus, ha muerto, según informó el empresario Arturo Cabrera.

Guillermo Rodriguez
Tendido 7 /  16 / Abr / 2020
Bolívar es uno de los miembros fundadores de la Federación Mexicana de Escuelas Taurinas, con la que trabajo intensamente en la instrucción de varias generaciones de toreros, sobre todo en la región de Tlaxcala donde reside desde hace varias décadas tras haber llegado al país.

Ha sido en esta región del país donde se ha encargado de dirigir los pasos de los maletillas, tanto en las plazas de toros, durante las clases prácticas, así como en las distintas ganaderías en las que ha procurado llevar a sus toreros.

Me cuenta mi amigo Juan Antonio de Labra : Tomó la alternativa en Tuxtla Gutiérrez, el 1 de octubre de 1978. El padrino de la ceremonia fue el maestro Eloy Cavazos, y el testigo, Ernesto San Román "El Queretano", con toros de la ganadería jalisciense de Matancillas.

Una vez que Bolívar no consiguió avanzar en su profesión, se dedicó a dar clases a todos los torerillos que se le acercaban, siempre con la noble intención de encaminar sus pasos en esa primera etapa, y al cabo del tiempo fue uno de los fundadores de la Escuela Taurina Fernando de los Reyes "El Callao" de Huamantla, hace más de 22 años, y que en la actualidad tiene su sede en la centenaria plaza "La Taurina" de esta localidad tlaxcalteca.

Bolívar Vasco nació en 1949 en Píllaro, un pueblito de la provincia de Tunhurahua, situada al noreste de la ciudad ecuatoriana de Ambato. Desde que comenzó su andadura en los toros fue apoyado por el veterano banderillero Jorge Nieto. En 1977 toreó en la Monumental Quito una de aquellas novilladas de oportunidad que organizaba Radio Tarqui, y compartió créditos con Edgar Peñaherrera y Rafael Puga.

Tiempo después tuvo la oportunidad de torear en la Monumental Quito como matador, la tarde del 4 de diciembre de 1979 en un cartel de lujo al lado de Manuel Benítez "El Cordobés" y Gabriel de la Casa, con toros de Algarra Polera. Al sexto de la tarde le cortó una oreja, según refiere el periodista Gonzalo Ruiz en su libro "Quito, la Feria de América, más de medio siglo de torería, 1060-2011".

Ecuador ha dado pocos toreros, pero todos ellos dejaron su impronta en España. Edgar Puente, el primero en confirmar en Las Ventas; Armando Conde, un torero excelente; Edgar Peñaherrera, de notable calidad; Fabián Mena, un bohemio, de rico anecdotario, más propio de revistas porno, un gran seductor y torero desaprovechado.

Hoy día, tiene el país andino dos buenos matadores: Guillermo Albán y Mariano Cruz Ordóñez. Albán cumple siempre con buen oficio y amor propio. El estilo que le inculcó el maestro Manolo Escudero, el torero de la madrileña y castiza calle de Embajadores.

Cruz Ordóñez es un artista genial. Imprevisible, capaz de lo mejor y de lo peor. Cruz Ordóñez, de novillero en Leganés (Madrid), bordó el quite de oro, aquel invento galáctico del mexicano Pepe Ortiz.

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