El día 17 de junio de 2017 el torero Iván Fandiño resultó cogido por el toro «Provechito» de Baltasar Ibán en la plaza francesa de Aire-sur-l’Adour y falleció en el hospital de Mont-de-Marsan al poco de llegar. Se cumplen, por tanto, ahora tres años sin la presencia de un torero que hizo gala de su personalidad y de su independencia. Forjado en las capeas, fue escalando puesto con su esfuerzo y se ganó el respeto de todos los aficionados, llegando a despertar en muchos la ilusión de que con él venía la renovación y el cambio de rumbo entre las figuras de la élite.
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