Hoy finaliza el estado de alarma impuesto por el Gobierno español -¡único país de la Unión Europea que lo ha padecido en tiempo de pandemia!- y aunque persisten medidas restrictivas sobre el aforo a espectáculos públicos se abre la posibilidad de celebrar corridas de toros. Ante ello Jesús Enrique Colombo intensifica su preparación con la vista puesta en una inminente reaparición no dejando pasar la oportunidad que le brindan los ganaderos de ver lidiar sus reses en el campo. Saben de la capacidad y afición del espada venezolano y que este no pone reparos a los encastes ofrecidos. Y así en esta semana ha asombrado a los criadores de Partido de Resina, de Saltillo, de José Escolar, y Araúz de Robles, siendo los toros de este último hierro los que Colombo hubiera tenido que lidiar en la suspendida feria de San Isidro de este año.
Toros "de Madrid" éstos de Araúz de Robles, con cuajo, romana y cara con los que se entendió perfectamente Jesús Enrique, y que haberlos lidiado en el ruedo venteño hubiera merecido el reconocimiento del público madrileño. Ya tendrá ocasión de demostrarlo en un futuro próximo. Su mente y su ánimo apuntan a la puerta grande de la monumental madrileña.
Arauz de Robles es la joya genética de la cabaña brava española.
Se trata de un hierro único en el mundo, ya que mezcla sangres de Saltillo y Gamero Cívico formando así la ganadería de Arauz de Robles. Actualmente, está al borde de la desaparición por el mismo motivo de siempre: LAS DIRECTRICES QUE MARCA EL SISTEMA ACTUAL.
Las reses de Arauz de Robles van marcadas con la U que los relaciona con la Unión de Criadores de Toros de Lidia, y pastan en tierras de la provincia de Jaén.
Fincas: "La Colonia y Burguillos" GUARROMÁN (Jaén) / "Los Cerrillos y Santo Domingo" ANDÚJAR (Jaén) / "Garbancillares" BAÑOS DE LA ENCINA (Jaén).
Divisa: Encarnada y blanca
Señal: Muesca en la derecha y zarcillo en la izquierda
Antigüedad: 8 de agosto de 1982
Procedencia: Varias sangres y principalmente D. Luis Gamero Cívico y Marqués de Saltillo.
Por los años 1910 a 1912 fue fundada esta ganadería en la provincia de Cuenca por don Rufo Serrano con vacas de distintos orígenes. A la muerte de don Rufo, en 1945, sus herederos la vendieron a don Mariano García de Lora, que la traspasó ese mismo año a don José María Araúz de Robles, el cual modificó el hierro y adquirió dos sementales, uno de don Samuel Flores y otro de don Juan Guardiola. En 1978 pasó a anunciarse a nombre de su hijo don Francisco Javier Araúz de Robles que varió el hierro por el que actualmente utiliza.
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