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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 12 de abril de 2025

La salud de los toreros / por Carlos Bueno

Cómo entrena Rafa Nadal su fortaleza mental

'..Las enfermedades de Morante y de Rafael de Julia ponen de manifiesto que los toreros, más allá de su capacidad de reponerse como si de súper hombres de tratara, también son humanos que sufren duros varapalos que sacuden sus cuerpos y sus mentes. Cada vez son más los deportistas de élite que incorporan a sus equipos la figura del psicólogo, una idea nada desdeñable para aquellos que se juegan la vida tarde tras tarde bajo presiones difíciles de soportar..'

La salud de los toreros

Carlos Bueno
Los toreros son seres especiales. Habitualmente se les considera súper hombres en referencia a su capacidad para superar adversidades en el ruedo, para levantarse de la arena sin mirarse tras una espectacular voltereta, para empeñarse en seguir toreando a pesar de llevar una cornada. Los toreros disimulan magulladuras, heridas y lesiones. Los toreros reaparecen tras un percance con una celeridad inalcanzable para el resto de congéneres. No cabe la menor duda de que todas esas actitudes son incapaces de llevarlas a cabo la inmensa mayoría de mortales.

Afirmaba Antonio Ordóñez que para alcanzar el estatus de figura del toreo había que tener la facultad de dormir en las furgonetas. Se refería el maestro rondeño a la virtud de descansar plácidamente durante los viajes de una a otra ciudad en época intensa de corridas. Hoy en Valencia, mañana en Santander y después en Huelva, Huesca, El Puerto de Santa María, Bilbao, Dax, Málaga, Beziers, San Sebastián, Cuenca, Almería… Abstraerse de tantos kilómetros, curvas y baches y llegar al siguiente destino con las fuerzas recuperadas y el ánimo a tope no está al alcance de todos. A lo que hay que añadir “tener una buena caldera”, un estómago fuerte que admita sin rechistar comidas y aguas diferentes según el lugar donde se esté.

Es evidente que los toreros son súper hombres. Pero, en el fondo, son humanos que sufren en su cuerpo y en su mente daños físicos y mentales que, en muchos casos, a la larga acaban saliendo. Hace sólo unos días, Rafael de Julia anunciaba que se retiraba para tratarse de un trastorno alimenticio que todo apunta a que pueda ser una anorexia nerviosa. El torero madrileño se vio desbordado el pasado 23 de marzo, ante la corrida de Adolfo Martín en Las Ventas, y saltaron las alarmas. Su físico delataba que no estaba en plenitud. Al de Torrejón se le apreciaba extremadamente delgado y se le intuía débil. De hecho, llegó a perder el equilibrio en la cara del toro sin una justificación convincente.

El otro caso reciente que ha sacudido la opinión pública es el de Morante de la Puebla, diagnosticado con un trastorno disociativo y un cuadro depresivo que arrastra desde hace décadas y que se ha agravado con el paso del tiempo. Es justo exigir a los toreros el máximo en cada comparecencia, porque el dinero que paga el respetable es igual de importante sea donde sea. Pero esa exigencia se antoja cruel cuando se conocen las enfermedades que hay detrás de cada caso. Por eso lo mejor es parar, recuperarse y volver a los ruedos estando al cien por cien.

Los tenistas de la ATP llevan consigo un equipo de, al menos, media docena de personas conformado por entrenador, mánager, jefe de prensa, médico, fisioterapeuta y, cada vez más, un psicólogo, que les ayuda a ganar moral y superar momentos críticos. Recuerdo también unas declaraciones del ciclista Gianni Bugno que, tras un tiempo apuntando mucho pero sin acabar de alcanzar las victorias que parecía merecer, acabó ganando un Giro de Italia, fue dos veces campeón del mundo, venció en la Milán-San Remo y el Tour de Flandes y fue dos veces podio en el Tour de Francia entre otras muchas victorias. ¿Qué cambió? Según él, “la tranquilidad en su entorno fue muy importante”.

El 90% de los toreros no ganan el suficiente dinero para incorporar de forma fija en su equipo a un psicólogo, y es una lástima, porque alguien que se juega la vida tarde tras tarde, que es capaz de recorrer 8.000 kilómetros en un mes durmiendo en los trayectos y soportando que los naturales de ayer fuesen aplaudidos y los de hoy reprobados, no estaría mal que recibiese una ayuda emocional para ganar moral y superar los momentos críticos, como Rafa Nadal o Gianni Bugno.

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