Sánchez, tras una truculenta moción de censura a Rajoy ¡explicada por Ábalos!, llegó al Gobierno prometiendo ser el azote de la corrupción. Vista la infinidad de escándalos protagonizados por su partido, sus ministros, su mujer, su hermano, su Fiscal General y su Presidente del Tribunal Constitucional, resulta evidente que el argumento de la decencia se le ha venido abajo. Ni con su proverbial cara de hormigón armado puede volver a utilizarlo en una campaña electoral.
Tampoco la defensa de la Constitución tras haberla vulnerado con la complicidad de la enfangada toga de Conde-Pumpido.Sánchez pactó con Podemos y con Bildu, a pesar de haber prometido no hacerlo bajo ningún concepto.El golpista prófugo Puigdemont le dicta políticas desde Waterloo y los representantes de ETA, a los que ha entregado Pamplona, son sus socios más leales. La Economía, aunque nos diga que va como un cohete, presenta unos ratios macro y micro terribles y sus efectos son cada vez más empobrecedores para la ciudadanía, los autónomos y las pymes, y nuestro índice de pobreza infantil no para de crecer, es el más alto de Europa y coloca en riesgo de exclusión al 35% de los niños españoles. ¿Qué le queda al maltrecho sanchismo?. El orden internacional. Por eso la patética pretensión de Sánchez de dirigir a la UE en un enfrentamiento con EE.UU. Es decir, replicar lo que ha hecho aquí, engañar a los europeos y azuzar una polarización suicida en su propio beneficio.
También forma parte de esa estrategia su inoportuno viaje a Vietnam y a China, con su vergonzosa pleitesía ante el mausoleo del genocida Ho Chi Minh para desdoro propio y de los españoles y ante el peligroso dictador Xi Jinping. Desesperado por ofrecer algo plausible a sus votantes, Sánchez se presenta como el adalid de las libertades, defensor de la democracia amenazada. ¡Qué sarcasmo!. Pero es que además ya se le han adelantado otros más capacitados para ese casting: desde la Izquierda,el francés Macron, que además destina un 4% de su presupuesto en defensa; y por la Derecha, Giorgia Meloni, que está obteniendo buenos resultados en sus políticas y además encabeza el grupo Conservadores y Reformistas Europeos, y gana cada vez más posiciones en el club como alternativa de Derechas.
Sánchez es un embustero patológico, un narcisista, un tirano ladrón, un traidor carente de palabra y de escrúpulos del que solo podrán librarnos los jueces y magistrados honestos y valientes que quedan. Del primer partido de la oposición nada debemos esperar. El PP siempre cobardea o actúa en complicidad con la banda sanchista.
Merece Pedro Sánchez la peor salida del Gobierno: esposado; y el peor de los finales a nivel personal.
Yo le deseo el castigo de Sísifo, cargando una vez tras otra la pesada roca montaña arriba, y luego el noveno círculo del infierno, el Judeca, que Dante Alighieri reservaba para los traidores, en el que en “La Divina Comedia” lo describe como un lago helado, el Cocito, donde se encuentran sumergidos, entre otros, Judas por su traición a Jesús, y los asesinos traidores a César, Bruto y Casio, a los que Lucifer mordisquea constantemente …Resultaría reconfortante imaginar a Sánchez siendo devorado por Lucifer…
Pero me conformaré con verle en prisión.
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