"...en ningún instante se duerme en sus laureles y parte de su estrategia es el ‘hacer creer’ que está ausente, meditabundo, viajando por lo celeste, ermitañeando en alguna gruta, reflexionando de cara al sol o embelesado en el esnobismo del Tíbet y es que cualesquiera de esos rituales es bien redituable entre los adoradores o profesadores de culto hacia las beldades paganas, como lo es el propio mito de Galapagar..."
José Tomás vuelve a la carga
Los Toros en México
Sin lugar a dudas hay hombres que hasta dormidos jalan la atención y José Tomás es uno de ellos. Y eso obedece en gran medida a que en ningún instante se duerme en sus laureles y parte de su estrategia es el ‘hacer creer’ que está ausente, meditabundo, viajando por lo celeste, ermitañeando en alguna gruta, reflexionando de cara al sol o embelesado en el esnobismo del Tíbet y es que cualesquiera de esos rituales es bien redituable entre los adoradores o profesadores de culto hacia las beldades paganas, como lo es el propio mito de Galapagar.
Más una virtud de los duchos, de los vivos, de los astutos, cuando pueden mirar más allá de sus pestañas es el saber cuándo se han equivocado o como dicen en México, cuando ‘Han regado el champurrado’, para rectificar de la forma más conveniente antes de que la espuma brava se siga derramando, tal es el caso de como quedo el tinglado después del maremágnum o merequetengue (no sé cuál es el término apropiado que se debe de usar) en el que el ‘Pepe Tomy’ como lo llaman en México, fue co-actor junto con la empresa de la plaza más grande del mundo y aquí cabría aquello de ‘Que tanto peca, quien a mata a la vaca, como quien le amarra la pata’ aunque pa’ mí, que las dos partes estaban más maridadas que el café con el azúcar.
En otros tiempos el desaguisado no hubiera pasado del desencanto, repudio, fastidio y otras dedicatorias maternas y calificativos que se llevaron por parte de la inmensa mayoría del público incluyendo incluso a feligreses recalcitrantes del propio toreador, más como ésta clase de personas están tan acostumbrados a este tipo de montajes, pues en otros tiempos se les hubiera resbalado como aceite de olivo, repito, eso en épocas diferentes, más ahora gracias a los medios de comunicación modernos e incontrolables a los periodistas independientes, éticos, libres, conocedores y valientes, que aunque son pocos si los hay, sumando a ellos a los medios computarizados que poseen las mismas virtudes ya señaladas, a las que se unen las redes sociales que aunque sus opiniones no tienen el mismo peso que las que emiten los profesionales sólidos, pero en conjunto sí que pesan.
En todo el mundo quedó reconfirmada la madeja retorcida con la que el mito amarra su tinglado, telaraña que solo por señalar algo está tejida de imponer sus toros los que ya se sabe que en términos muy amplios dejan mucho que desear, tan es así, que en su última aparición en México, le tuvieron que echar uno pa’ el cunero a que terminara de crearse y el sustituto no se lo devolvieron por quien sabe que milagro y esta es una de las causas por la que se opone a no ser televisado, pues sino, todos se enterarían en directo de lo que trae dentro, no de su espuerta, sino de su talega de Pandora.
Ante todo esto el remedio que le pareció ‘más mejor’ es lavarse la cara lo antes posible y para ello en un plazo inusual en él, reaparecerá en la Feria del Caballo de Jerez de la Frontera, el sábado 7 de mayo ante toros de Núñez del Cuvillo, los que antes no quería ver ni en pintura y lo hará al lado de dos matadores ‘incomodos’ para él, por sus formas de interpretar el toreo Juan José Padilla y JoséMaría Manzanares, el primero representara entre los inconvenientes que es el torero consentido de esa su tierra, a eso hay que sumarle que ‘El Pirata’ es más tremendista, se para más allá del límite y tiene un valor que asusta hasta el diablo,así es que por ese lado se le va atragantar a Tomás y en el caso de Manzanares todo mundo sabemos que en cuestión de arte es un bendito, al que para superarlo en una tarde de inspiración se necesita esa finura que no posee el multicitado, la pregunta sería ¿Por qué entonces acepto esas condiciones?
La respuestas a esa lectura pudieran ser varias; Como los tropiezos enseñan pues pudo haber recapacitado y concientizarse de que para ser tomado seriamente en cuenta entre las figuras, tiene que pelar los dientes durante toda la temporada, la otra respuesta es tal vez que está minimizando a los ‘rivales’ o de plano que la empresa le ha de haber dicho estos son los planes y condiciones ¿los tomas o los dejas?, de cualquier forma lo importante es que José Tomás está de vuelta y eso es bueno para él y para la temporada pues de que es un torero interesante, lo es.
Hasta aquí todo en orden, donde ya volvió a las andadas es con el hecho de que a la de ¡ya! mando a un miembro de su cuadrilla de pantalones de casimir Salvador Boix a quien por cierto tenía castigado y quien nuevamente funge como su representante o publi-relacionista (el no usa apoderado, pues no olvidemos que es un mercadólogo en la industria del dinero de luces) a decir aunque no se lo adjudique el torero ‘Que buscara ir a plazas donde se requiera inyectar un apoyo especial a fin de que su presencia sea un importante revulsivo a favor de la fiesta’ y continua, ‘Que tiene puesta su ilusión en torear a lo largo de toda esta temporada y contribuir así, por una pura responsabilidad, en bien de la tauromaquia en unos momentos en que tanto se le cuestiona’ y aún hay más, no sabiendo cuantas corridas toreara (¿diez?) ¿y con qué intervalo las actuara? ‘Lo único seguro es que lo hará únicamente en plazas y ferias donde se ofrezca lo mejor a los aficionados y donde se apueste por sacar a flote los valores del toreo’ y termina reiterando ‘Su gran compromiso de siempre a la hora de torear’.
Ante esto solo decir mejor ‘Al toro que es una mona’… que de esas palabras y pensamientos del Tomásismo me hago un camelo, sino son más histriónicas, que sinceras.
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