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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 16 de junio de 2018

Fernando Hierro, el “Pedro Sánchez” del fútbol español, una de las claves del fulminante cese de Lopetegui como seleccionador nacional


Hierro y Rubiales 
Alcanzar un objetivo mediante una concanetación de circunstancias ajenas a los méritos propios. Así logró Pedro Sánchez la Presidencia del Gobierno y así ha logrado Fernando Hierro tomar las riendas de la selección española en la fase final del campeonato mundial de Rusia. Desde numerosas fuentes se duda de la capacidad del malagueño para la función que le fue concedida por el granadino Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol desde hace escasas fechas.


Fernando Hierro, el “Pedro Sánchez” del fútbol español, una de las claves del fulminante cese de Lopetegui como seleccionador nacional


Alcanzar un objetivo mediante una concanetación de circunstancias ajenas a los méritos propios. Así logró Pedro Sánchez la Presidencia del Gobierno y así ha logrado Fernando Hierro tomar las riendas de la selección española en la fase final del campeonato mundial de Rusia. Desde numerosas fuentes se duda de la capacidad del malagueño para la función que le fue concedida por el granadino Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol desde hace escasas fechas.

“Es un novato, sus argumentos siempre son dictatoriales. Futbolísticamente hablando, a nivel de dirección deportiva, es un paleto. También estamos viendo que ha ganado las elecciones y ha empezado a colocar a sus amigos, el nuevo jefe de prensa [en realidad jefe de gabinete] es su tío, y a despedir a personas que llevaban muchos años trabajando en la Federación”, ha expresado quien fuera seleccionador nacional entre 1992 y 1998, Javier Clemente.

La historia de la destitución de Julen Lopetegui a escasas 48 horas del debut mundialista de España tiene un trasfondo en el que se entremezclan fobias madridistas y pulsiones autoritarias. A Lopetegui le preguntaron durante su presentación como técnico madridista si hubiese sido cesado como seleccionador nacional en el caso de haber hecho público su fichaje por otro club. La no respuesta del vasco al periodista fue muy elocuente: “Una gran pregunta”.

La participación de Fernando Hierro en la combustión del incendio vivido a principios de esta semana en la concentración del combinado nacional en Krasnodar no aparece sin embargo en el relato de los acontecimientos. Lopetegui recibió una llamada de su representante tras el amistoso disputado por España el pasado fin de semana contra Túnez. Le comunica la intención del Real Madrid de incorporarlo como técnico del primer equipo tras la disputa del Mundial. Lo primero que hizo Lopetegui fue informar a sus más allegados del interés del Madrid por contratar sus servicios. Se desconoce si algunas de estas fuentes informaron a Rubiales. Pocas horas más tarde, el propio Florentino Pérez telefoneó al seleccionador nacional para expresarle su interés de que entrene al vigente campeón de Europa. Hay que aclarar que, en el transcurso de la llamada, Pérez y Lopetegui no negociaron nada. El técnico dijo sentirse muy honrado con la posibilidad de entrenar al club más laureado de la historia e instó a su interlocutor a informar al presidente de la RFE, Luis Rubiales. Es lo que hizo el mandatario blanco, en una extensa conversación en la que Rubiales le pidió que no se informara sobre el asunto en tanto la selección disputase al campeonato.

No habría sido la primera vez que un técnico nacional afrontaba un campeonato sabiendo que su futuro cambiaría semanas después. Sin embargo, ha sido el primer cesado.

El caso más reciente fue Antonio Conte, quien durante la Eurocopa de 2016 se conoció sus negociaciones con el Chelsea, por quien terminaría fichando después del torneo. Aún así, la selección de Italia llegó a cuartos de final, siendo eliminada por Alemania en penaltis y por el camino eliminando a España en octavos de final por 2-0.

Otro de los técnicos que ya conocían su futuro antes de un Mundial fue Louis van Gaal. El holandés fue anunciado por el Manchester United antes de que diera comienzo la Copa del Mundo de 2014 en Brasil. El conjunto de los Países Bajos quedó en tercer lugar, derrotando a la anfitriona en la final de consolación. Además, en la fase de grupos endosó un contundente 1-5 a la Selección de Vicente Del Bosque.

Jacques Santini, seleccionador de Francia en la Eurocopa 2004, fue anunciado como técnico del Tottenham Hotspur en el mes de junio, apenas dos semanas antes de comenzar el campeonato. La selección gala llegó hasta los cuartos de final del torneo, siendo eliminada por Grecia (0-1), que a posteriori se convertiría en la campeona de Europa.

Por último, Ladislao Kubala anunció tres días antes de la Eurocopa de 1980 su fichaje como entrenador del Barcelona. Esa selección no ganó ni uno de los partidos que jugó en Italia.

¿Qué ocurrió sin embargo en el caso de Lopetegui para que se magnificara tanto el asunto hasta el punto  de su cese?

La respuesta, según nuestras fuentes, habría que encontrarla en la actitud del hasta entonces director técnico de la selección, Fernando Hierro. Al conocer la noticia del interés madridista por Lopetegui, el malagueño comienza una labor de zapa en torno a Rubiales.  Son varias las llamadas cruzadas entre Hierro y Rubiales, que el lunes se hallaba en Moscú en una reunión de la FIFA. Los acontecimientos se precipitan tan rápido que el exjugador del Jerez y del Levante, entre otros equipos, se traslada de urgencia a Krasnodar y allí se reúne durante horas con sus más estrechos colaboradores. Hierro es uno de ellos. En ningún momento trató de disuadir al presidente de la RFEF de su decisión de cesar al guipuzcoano. Pronto se impone el criterio de Rubiales y va tomando forma la destitución del seleccionador, en contra incluso de la opinión de los jugadores. 

Sergio Ramos y Luis Rubiales se encararon. Hubo gritos muy potentes del uno al otro, el nivel de tensión fue mayúsculo. Tanto es así, que Gerard Piqué tuvo que mediar para que la bronca no fuera a mayores.

Lo que le dijo Ramos al presidente de la RFEF lo compartía toda la plantilla: cesar al seleccionador a 24 horas del debut mundialista de España era una irresponsabilidad y un acto de orgullo personal a espaldas de los intereses del equipo.

Hierro, sin embargo, compartió el criterio del jefe. La posibilidad de entrenar al combinado nacional era un fruto demasiado apetecible. Si nos atenemos a sus méritos como técnico, nunca habría dispuesto de una oportunidad igual. Todo su currículum como entrenador se reduce a su fracasado paso por el Oviedo, en la segunda división nacional. Tal vez por eso ha sido irónicamente calificado como el “Pedro Sánchez” de la selección española. “La ambición de Hierro es desmedida”, se apunta desde las mismas fuentes.

Sea como fuere, con Lopetegui viendo el Mundial desde casa, los jugadores han hecho piña y recordado que si están en Rusia, imbatidos en la fase clasificatoria, ha sido gracias al trabajo de Lopetegui. A él quieren dedicarle el triunfo ante Portugal en el debut mundialista de España. Pero esto ya formará parte de otra historia.

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