O sea que, los sociatas, en su jerga particular, a los que delinquen les llaman honrados. Un acto ejemplar ha dicho José Guirao del tal Huerta. Sin duda que, Pepe Guirao, tras proclamar a Huerta como un tipo ejemplar, solo por eso debería de dimitir de igual modo. La que se nos avecina, y no le hago propaganda a la serie televisiva. Como diría un buen católico, que Dios nos pille confesados que mucha falta nos hará.
UN IMPRESENTABLE
Madrid, 15 de de Junio de 2018
En el día de ayer tuvimos la fortuna de que dimitiera como ministro ese impresentable de Utiel que decía ser ministro de Cultura. Y el motivo no fue otro que haber practicado la corrupción en su más alta escala, justamente, lo contrario de la honradez que siempre hizo gala el partido socialista. Recuerdo el primer eslogan que tuvieron los sociatas, CIEN AÑOS DE HONRADEZ, justamente, los que no tuvieron la caja al alcance de la mano. El tipo dice que pagó, pero porque lo trincaron, de lo contrario no hubiera planeado la estafa por la que se le pilló.
Debemos de felicitarnos los aficionados a los toros al saber que dicho esperpento humano ha dimitido; lo teníamos claro con el “ministret”; era lo peor que nos podía pasar. Pero no, lo peor que nos ha pasado a los aficionados a los toros es que, el jefe del delincuente que llegó a ministro, odia con todas sus fuerzas la fiesta de los toros.
Una imagen cultural, El REY saluda a Calamaro en los toros en Madrid
Confiemos, eso sí, que pronto le saquen algún escándalo al tal Pedro Sánchez y dimita de igual modo porque, en realidad, como dije, es el presidente de unos cuantos bobos que le secundan. Tal día como hoy del pasado año Pedro Sánchez dimitía –un minuto antes de que le echaran- como secretario general de su partido y, un año después es el Presidente del Gobierno de España, eso sí, sin que nadie le haya votado; en el partido Socialista todo es posible, Sánchez es el referente.
¿Se imagina alguien, tan solo por un momento, que la circunstancia que ha hecho dimitir a ese tipo hubiera tenido lugar dentro de las filas del partido Popular? No, no quiero ni pensarlo. Pues esos mismos rojos que todo lo destruyen, durante dos días han estado defendiendo a un imbécil que, para mayor desdicha, hasta llegó a ser ministro. Claro que, en política todo es posible. Ya se sabe que, en el socialismo, cualquier imbécil lo ascienden y lo convierten en ministro, a las pruebas me remito.
Si a la señora Cristina Cifuentes la degollaron porque en su día trincó un bote de crema facial, a los que actúan como actuó el ministro maldito, en el peor de los casos, todos, deberían de pudrirse en una cárcel. Tenemos dos varas de medir y, como siempre dije, ante la sociedad que nos movemos y con los dirigentes que tenemos, si un tipo dice ser de izquierdas, tiene un perro, odia a la fiesta de los toros y encima es maricón, hasta puede llegar a ser ministro. Esta es la maldita sociedad en que vivimos que, unos pocos creen tener la razón en todo, de forma concreta en querer abolir la fiesta de los toros.
Que vuelva José Luís Corcuera a la escena política, por el amor de Dios. Si eso fuera posible, otro gallo nos cantaría. O el mismísimo Joaquín Leguina. Personas que militaban en el partido Socialista pero que, llenos de coherencia, ética, lógica, sentido común y respeto a las personas, defendían la fiesta de los toros porque es un patrimonio de España y, como ellos demostraron, se puede ser socialista y gente honrada y cabal; pero de esos ya no quedan. Con los que tenemos, mucho tenemos que batallar; la guerra termina de empezar porque los sociatas sin duda alguna animarán a los antis para que destruyan todo lo que puedan siempre y cuando eso huela a la fiesta de los toros.
Menos mal que, como antes dije, a ese gobierno no lo ha votado nadie; ellos con sus artimañas legales, según dicen, se han instalado en el poder para favorecer a los que lleven su carnet en la boca, al resto de los españoles que no nos pase nada, sencillamente porque nos tienen sentenciados a todos. ¿Cuál es nuestro pecado? Sencillamente, ser aficionado a los toros.
Confiemos en el nuevo ministro y, ante todo, que dure un poquito más porque es la primera vez en democracia que un ministro ha durado una semana. Claro que, si siente la misma pasión por los toros que su predecesor, solo por eso ya debería de dimitir. Es cierto que, esta misma mañana en la toma de posesión de José Guirao, el nuevo ministro ha ponderado las virtudes de su antecesor proclamándole como un acto de honradez el que ha llevado a cabo. ¡Hostias, esto es muy serio!
O sea que, los sociatas, en su jerga particular, a los que delinquen les llaman honrados. Un acto ejemplar ha dicho José Guirao del tal Huerta. Sin duda que, Pepe Guirao, tras proclamar a Huerta como un tipo ejemplar, solo por eso debería de dimitir de igual modo. La que se nos avecina, y no le hago propaganda a la serie televisiva. Como diría un buen católico, que Dios nos pille confesados que mucha falta nos hará.
Ojo con este tipo que termina de decir que los animales son exactamente igual que los seres humanos, de ahí que no debe haber ningún trato que les diferencie de los humanos. Semejante barbaridad imagino que la habrá dicho pensando en él y sus socios, por aquello de los animales, claro está. Si Huerta duró una semana al frente del ministerio, a este sujeto habría que destituirle en el acto, sin esperar ni un segundo más.
Si como dice el ministro, los animales tienen los mismos derechos que las personas, por dicha razón, al frente del ministerio podían haber puesto a un burro, o quizás lo han hecho y no nos damos por enterados. ¿Quedará alguien que milite en la izquierda y tenga cerebro? Mucho estoy pidiendo, igual Dios me castiga.
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