Francisco Largo Caballero: La pura verdad : por Rafael Comino Delgado

¡Largo Caballero era un criminal de los más grandes de la historia de España y del mundo! ¡Él fue el principal instigador de la guerra civil! ¡El causo la guerra civil! ¡Él quería la guerra, porque estaba convencido de que la ganaría el Frente Popular e implantaría una dictadura tipo sovietico! Por tanto, ¡todos los muertos que hubo en la contienda, de ambos bandos, son su responsabilidad!

La pura verdad

Rafael Comino Delgado

Catedrático de la Universidad de Cádiz.

En contestación al partido político VOX, Dª Sonia Largo, nieta de Francisco Largo Caballero, líder socialista de los años treinta del siglo pasado, y principal causante de la guerra civil española, su nieta Dª Sonia Largo, ha publicado una epístola tratando de blanquear la imagen de tan nefasto y criminal abuelo. En mala hora, para ella, la publicara, pues ha motivado que don Eduardo García Serrano le conteste con la pura y terrorífica, pero  resplandeciente, verdad. Y es que la verdad es siempre la verdad, aunque se niegue millones de veces, aunque se cuente lo contrario, aunque todo el mundo diga lo contrario, sigue siendo la verdad, porque “la verdad padece pero no perece” (Santa Teresa de Jesús). Aquella frase de Lenin y Goebbels, “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”, es falsa. Se convertirá en verdad para algunos, pero sigue siendo mentira, y el que conoce la verdad sabe que es mentira.

Y la verdad sobre Francisco Largo Caballero es todo lo que dice don Eduardo García Serrano, en el magistral artículo,  títulado, “Sonia Largo, nieta de un asesino y un ladrón: Largo Caballero”, publicado en el Correo de España, y reproducido en este medio el día 1 de noviembre de 2020.

Don Eduardo se refiere al líder socialista llamándole, asesino, ladrón, cobarde, rata, acémila y cipayo de Stalin,  negrero,  verdugo. En un párrafo dice: Tu abuelito, Sonia, era, él solito, el crimen, el expolio y la traición. Creo sinceramente que don Eduardo se queda corto, es moderado en exceso. No sé si Dª. Sonia dice en su epístola lo que de verdad cree, en cuyo caso es una ignorante e ingenua, o solo trata de engañar a la sociedad de hoy, en cuyo caso, es digna nieta de su abuelo. Me inclino a pensar lo segundo.

Suscribo de principio a fin todo el mencionado artículo, y añado: ¡Francisco Largo Caballero no era demócrata, no creía en la libertad, era un sanguinario dictador!, y no es que lo diga yo, es que lo dijo él mismo. Recuérdense frases suyas: “La democracia es incompatible con el socialismo”, “No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad”, “Los socialistas admitimos la democracia cuando nos conviene, pero cuando no nos conviene tomamos por el camino más corto”.

¡Largo Caballero era un criminal de los más grandes de la historia de España y del mundo! ¡Él fue el principal instigador de la guerra civil! ¡El causó la guerra civil! ¡Él quería la guerra, porque estaba convencido de que la ganaría el Frente Popular e implantaría una dictadura tipo sovietico! Por tanto, ¡todos los muertos que hubo en la contienda, de ambos bandos, son su responsabilidad!  Solo eso es un inmenso crimen. Cuando ahora alguien de izquierdas le defiende está defendiendo a un criminal, está defendiendo el crimen, y por tanto es, para mí, también un criminal. Tan criminal es el que comete el crimen como el que lo defiende.

Ruego a la dirección  del blog Deltoroalinfinito.com qué de la mayor difusión posible al artículo de don Eduardo, y lo mantenga en primera línea, todo el tiempo que sea posible, para que muchos desinformados conozcan la clase de bestia cruel que era Francisco Largo Caballero.

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