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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 1 de mayo de 2024

Error mayúsculo de ABC / por Pla Ventura


"..si ABC tuviera, por ejemplo, a los ya desaparecidos Alfonso Navalón o a Joaquín Vidal, hasta podría entenderse que pagásemos por ello, pero, con gentes normales, como usted y como yo, el esfuerzo de pagar no creo que lo haga nadie. Y no digo que no lo merezcan, todo lo contrario.."

 Error mayúsculo de ABC

Pla Ventura
Toros de Lidia/1 mayo, 2024
El rotativo más antiguo de España, toda una institución en el mundo de periodismo, el legendario diario que fundara Luca de Tena, en la actualidad, como sucede con todos los periódicos, apenas venden tres docenas de ejemplares porque Internet se cargó de un plumazo la grandeza que suponía para todo el mundo los rotativos de papel. Ya es historia cuando, por ejemplo, el diario Pueblo vendía un millón de ejemplares cada día. Todo eso ha pasado al olvido y, en la actualidad, la gente, si de información se trata, se nutre con los medios digitales.

¿Qué pasó al respecto? Pasó que, los directores de los portales de los periódicos al uso creyeron que, los lectores serían capaces de pagar una cuota por seguir leyendo y, la mayoría han fracasado en su empeño, de ahí que algunos hayan corregido su error y dejan libre el medio para que cada cual lea lo que quiera. Entre otros, El Mundo y El País crearon la cuota de la que hablo pero, por lo que veo, les salió el tiro por la culata y han dejado vía libre para que lea el que quiera sin tener que pagar un céntimo. Lo más lógico del mundo porque, si de medios digitales hablamos, los tenemos fantásticos, caso de Okiario entre otros que, cualquiera puede acceder a todo tipo de noticias y, lo que es mejor, leer la verdad de lo que está sucediendo en el mundo. Por otro lado, el rotativo La Razón dirigido por Paco Marhuenda jamás cayó el error de probar aquello de “a ver si pian” y siempre dejó el diario libre para que lo leyera cualquiera.

Digo todo esto porque, en ABC no se han dado cuenta del tema y, en mi caso, que me gusta mucho leer las noticias taurinas por aquello de constatar con otros medios, hay que rascarse el bolsillo para leer a sus críticos. Si El Mundo y El País supieron rectificar, ¿a qué espera el rotativo más antiguo de España para hacer lo propio? Lo digo porque, mediante Internet, tenemos decenas de medios de información que, sin costo alguno, podemos enterarnos de todo tipo de noticias e, insisto, algunos medios son realmente extraordinarios, lo que nos lleva a creer en el error del diario antes mencionado. Si de toros hablamos, si ABC tuviera, por ejemplo, a los ya desaparecidos Alfonso Navalón o a Joaquín Vidal, hasta podría entenderse que pagásemos por ello, pero, con gentes normales, como usted y como yo, el esfuerzo de pagar no creo que lo haga nadie. Y no digo que no lo merezcan, todo lo contrario, porque Andrés Amorós es un gran referente en la crítica y en la cultura. Pero la versatilidad que tenemos en el mundo de la información en todos los órdenes, todo ello nos certifica que el mundo periodístico ha cambiado y las fuentes de financiación deben ser otras, ¿verdad, Eduardo Inda o Paco Marhuenda?

Cuidado que, cada cual, en su casa puede hacer lo que le plazca, pero, eso sí, atenerse a las consecuencias. El mundo de la información se ha globalizado de una forma alarmante y desde cualquier parte del planeta podemos informarnos libremente de lo que sucede en cualquier confín del globo terráqueo, todo ello de forma gratuita porque, insisto, la financiación de cada medio llega de forma muy distinta a la de antaño porque el periódico ya no se vende que, con la cuantía de su venta y de la propaganda que llevaba implícita esa era la forma de subsistencia. En la actualidad, desconozco las fuentes de financiación de cada cual pero, la realidad es la que tenemos sobre la mesa. El que quiera que lo tome y que no lo entienda, que siga los pasos de ABC.

1 comentario:

  1. Un pequeño detalle don Luis: Andrés Amorós dejó de escribir en ABC hace meses. Ahora sus crónicas taurinas pueden leerse en El Debate de manera totalmente gratuita. Y la verdad es que son unas crónicas excelentes.

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