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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 7 de marzo de 2016

La figura irrepetible de Ignacio Sánchez Mejías, a través de la prensa: la creación del mito / por Eva Mª Peña



Con una tesis sobre "Ignacio Sánchez Mejías según el diario ABC. Desde las primeras referencias hasta su muerte. Creación del Mito", la filóloga y periodista Eva Mª Peña ha obtenido el Doctorado con la máxima calificación de sobresaliente cum laude. Se trata de un trabajo de investigación en el que se retrata la figura irrepetible del torero, que aparece en estas páginas como lo que fue: un hombre de personalidad muy rica y diversa, que se manifiesta en muchas circunstancias tanto profesionales como intelectuales, hasta el punto que pasa a codearse con naturalidad con la Generación del 27, que marca la historia de la poética española. El torero, el escritor, el autor teatral…, toda una serie de estampas que luego se unifican en la personalidad del torero.


“¿Qué es torear?. Yo no lo sé. Creí que lo 
sabía Joselito y vi como lo mató un toro”.
Ignacio Sánchez Mejías.


Máxima calificación para la tesis doctoral de Eva Mª Peña

La figura irrepetible de Ignacio Sánchez Mejías, a través de la prensa: la creación del mito


“El objetivo de este trabajo doctoral no es ni redactar una biografía sobre Ignacio ni un tratado sobre tauromaquia, sino demostrar lo que supuso nuestro protagonista en la prensa de la época que le tocó vivir”. En tan pocas líneas queda perfectamente definido el núcleo central de“Ignacio Sánchez Mejías según el diario ABC. Desde las primeras referencias hasta su muerte. Creación del Mito”, la tesis con la que Eva Mª Peña ha obtenido su doctorado con la máxima calificación de Sobresaliente cum laude en la Universidad de su Burgos natal.

Filóloga y periodista, estudiosa e investigadora en ambas materias, la Dr. Peña Robledo viene a ser un exponente más de lo mucho y bueno que representa para la Tauromaquia el trabajo de los intelectuales, que constituyen un auténtico baluarte a la hora de sustentar toda la arquitectura de la Fiesta, de sus fundamentos y de su historia. Y en este campo, la Universidad española tiene acreditado ejemplos muy importantes, a los que ahora se une esta tesis doctoral.

Comenzó sabiendo elegir un personaje tan nuclear como Ignacio Sánchez Mejías, exponente prácticamente único de toda la riqueza interior --diríase que hasta espiritual-- que encierra el toreo, para a continuación elaborar una investigación académicamente minuciosa y muy bien estructurada a lo largo de sus 300 páginas. De hecho su publicación, para ponerla a disposición del gran público, constituiría una iniciativa muy interesante no sólo para dar a conocer la multifacética y rica vida de Sánchez Mejías, sino sobre todo para profundizar en ese conjunto de sensibilidades sin las que no puede entenderse en toda su dimensión el arte de los ruedos.

Y es que, según se deduce cuando se repasa este trabajo doctoral, en Sánchez Mejías no se puede realizar una disección fría y sin alma de cada una de sus facetas; todas tienen ese hilo conductor que representa su profunda vocación taurina, materializada luego de mil formas diversas, desde el pensamiento hasta lo que más propiamente ocurre en un ruedo. 

Como ocurre con todos los grandes personalidades, en el cuñado de Joselito el Gallo concurre una poco usual unidad intelectual en la que cada una de sus parcelas específicas llama de modo necesaria a la siguiente, hasta formar una cadena unitaria cuyo resultado final queda bien reflejado en esta tesis.

Dirigida por el profesor Ojeda Escudero, titular de Literatura Española en la Facultad de Humanidades y Educación, la tesis doctoral se soporta sobre una amplia investigación bibliográfica y hemerográfica, pero también con el concurso original de los testimonios de la familia Sánchez Mejías y de diversos estudiosos de la vida y obra del torero, que la autora con toda lógica ponen muy en valor.

La Dra. Peña Robledo ha optado por seguir un criterio cronológico para su desarrollo, tomando pie de hechos singulares de la época y de la propia trayectoria humana e intelectual del torero. Una fórmula que facilita grandemente la lectura de un trabajo que, como corresponde, sigue unas pautas propiamente académicas; una lectura fácil a la que también colabora una redacción muy cuidada, sin alterar por ello todo el aparato crítico que exige este tipo de trabajos doctorales, en los que siempre prima el rigor investigador sobre otras normas.

Junto a detalles escasamente conocidos sobre su trayectoria en los ruedos, la nueva tesis aporta aspectos muy sugerentes. Y así, por ejemplo, ocurre con todo lo relativo a la estrecha relación de Sánchez Mejías con la Generación del 27, acrecentada con su implicación en el célebre homenaje a Góngora en su III centenario, un magno acto cultural celebrado en el Ateneo de Sevilla que aún sigue vivo en la memoria como un hito en la poética española.

Como corresponde al propio título, ocupa un lugar destacado en este estudio el detallado análisis que se realiza acerca del tratamiento informativo que la vida de Sánchez Mejías tiene en las páginas de ABC, “el diario más taurino de la historia del periodismo español”, como bien puntualiza la autora.

En otros capítulos nos acercamos a su vocación como autor de teatro y como novelista, o a sus incursiones como conferenciante; pero en especial resultan muy sugerentes cuantos datos aporta acerca de sus relaciones con la intelectualidad de su época: desde su predilección por Unamuno a los jóvenes vanguardistas sevillanos que promovieron la revista “Mediodía”, encabezados por Pedro Salinas, con Luis Cernuda, Romero Murube o Fernando Villalón, por citar algunos.

Otro tanto ocurre con respecto a sus relaciones con los poetas madrileño que se agrupan en torno a la Residencia de Estudiantes, donde se reúne con Lorca, Alberti, Gerardo Diego, José Bergamín o Vicente Aleixandre, a la que en la mayoría de los casos conoció a través de José María de Cossío: si el ilustre académico acercó al torero a este grupo de intelectuales, el torero le correspondió acercándole a los misterios profundos del mundo del toro, que había descubierto en el campo charro con la colaboración de Alipio Pérez-Tabernero, hasta pasar a profesar con entusiasmo el credo de Joselito.

Como no podía ser de otra manera, la nueva doctora investiga acerca de la presencia en Nueva York de Sánchez Mejías, en especial su célebre conferencia sobre la Tauromaquia en la Universidad de Columbia y la no menos comentada entrevista en el diario The New York Times, que nos presenta la imagen absolutamente diferente que ofrecía el torero, cuando el periodista describe que“esperaba ver a un hombre rústico y, sin embargo, se encontró frente a frente con un verdadero gentleman, elegante, vestido a la última moda europea, y con una conversación y un saber estar que le dejaron perplejo”.

Suscita gran curiosidad las aportaciones que hace la Dra. Peña acerca de las influencias del trágico final de Sánchez Mejías en Manzanares con la gestación del célebre cuadro “Guernica”, de Pablo Picasso, “como si, rindiendo un tributo a la muerte del torero, quisiera también constatar que aquel hecho de Manzanares, aquel espanto, era un drama de la propia vida, que englobaba el horror que suponía para el pueblo español aquella guerra fratricida”, según escribe la autora.

Leído con los ojos de hoy, en las circunstancias actuales de la Fiesta, no poco interés –enseñanzas, también-- encierra las aportaciones que se realizan en esta tesis acerca del papel que Ignacio Sánchez Mejías juega como presidente de la Sociedad de Matadores de toros y de novillos y su pleito con la Asociación de Propietarios y Empresarios en 1925.

En suma, con su rica personalidad dentro y fuera de los ruedos, “rompió con todas las reglas --afirma la nueva doctora-- , y no dejó nada en las manos del azar. Salvo, quizá, aquella tarde en Manzanares…”. Una trayectoria vital que García Lorca plasmó en aquellos célebres versos de su “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”, cuando escribe:

Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.


La autora
Eva Mª Peña Robledo es Doctora en Filología y periodista. Ha realizado diversos cursos avanzados de especialización, tanto en el área de las Relaciones Institucionales como en las nuevas tecnologías de la comunicación. Es, además, diplomada en Periodismo Taurino por la Universidad Complutense. Junto a distintos trabajos en medios informativos tanto audiovisuales como impresos, ha sido responsable de la Comunicación Institucional en la Diputación de Burgos. Durante cuatro años fue Jefe de Prensa y Community Manager del Matador de Toros Miguel Ángel Perera y en la actualidad lo es del diestro Paco Ureña. Por otro lado, sus escritos taurinos se publican en el nuevo diario electrónico MadridCode.com

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