Fotografía: La Loma
Mala programación de fechas para todos los abonados, pero para los del sol, en particular, se puede considerar como una dura condena con premeditación y alevosía. Será como para pensarse el sacar el abono completo.
AL SOL DE LAS VENTAS
Al parecer las fechas previstas para la próxima Feria de San Isidro se retrasarán en este 2019. Se suponía, véase mi artículo anterior, que podía solaparse su inicio con el final de la feria sevillana, pero no. Todo parece indicar que Madrid cederá a Sevilla un espacio, un cheque en blanco para terminar, mientras Las Ventas retrasa el inicio de San Isidro.
De las distintas lecturas que se desprenden de ese retraso, una, la primera, es que no hay suficientes aficionados para acudir simultáneamente a dos ferias de alto nivel y se pretende no hacer daño a la Feria de Abril que este año es en mayo.
La segunda es que el apelotonamiento de las figuras, que lo copan todo, no haga imposible el contratarles con desahogo en las dos ferias. Con la cantidad de toreros que hay con prestigio, digo yo, como para ocupar multitud de puestos en los carteles.
Veamos, la feria de Sevilla ocupará 12 días del mes de mayo, empujando a la madrileña a que comience el día 14, se supone que el día libre es para que los equipos del Plus tengan tiempo de instalarse en Las Ventas o, simplemente, no comenzar en día 13 no sea que la superstición se instale en las mentes de todos.
Siendo así, y conociendo que San Isidro es más largo que un día sin pan -34 días seguidos de una tacada-, el abono capitalino llevará a sus compradores hasta el 16 de junio. Es decir, a las vísperas de acabar los colegios y huir a las playas.
Así pueden acabar los tendidos de sol... por golpes de calor o pérdida de abonos
Y es que esas fechas suelen ser muy calurosas en Madrid. Ya era duro cuando se empeñaron en entrar en el mes de junio, (téngase en cuenta que la feria de 1966, una de las más celebradas, duró 15 días y acabó el 29 de mayo) pero superar la primera quincena de junio todos los días en el tendido… y más si es el de sol, y contando con la incomodidad de la plaza, es todo un reto, al que puede llamarse ‘martirio’ directamente.
Tan preocupados siempre los taurinos con el tendido 7, podría llegar a pensarse que es una forma de eliminarles por abrasamiento canicular. Sus protestas, su vigilancia del reglamento, sus exigencias de la autenticidad del toro y de las formas de torear, se han considerado desde otros lares como que ‘se les calentaba la cabeza’ a los protestones. Puede que sea esa la razón, pero aunque no lo fuera, parece un exceso exponer a tanta gente a ese sol abrasador del mes de junio, a quienes tanto sol podría secarles las neuronas. Será más fácil justificar así su pérdida de paciencia para con los toreros tramposos.
Mala programación de fechas para todos los abonados, pero para los del sol, en particular, se puede considerar como una dura condena con premeditación y alevosía. Será como para pensarse el sacar el abono completo.
Un buen criterio, y consejo, sería enmarcar todo el serial en mayo absorbiendo la miniferia de la Comunidad, coincida o no con Sevilla. Ello también ayudaría a no superar los 30 festejos.
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