VICTORINO MARTÍN / por Antolín Castro

Victorino Martín, padre e hijo, unidos ya a la historia de la Tauromaquia

 ..es también el regalo que Victorino Martín García nos ha hecho a todos los que amamos la Fiesta Brava. Una forma de conquistar la Cámara Alta Española. Una razonada exposición sobre el dónde, cómo y cuándo, nuestra cultura nos ha legado la Tauromaquia y el conjunto de sus valores.

VICTORINO MARTÍN

Antolín Castro  

Madrid, 28/01/2019 

Un nombre y un apellido, Victorino Martín, unidos ya a la historia de la Tauromaquia. El segundo apellido ya era historia, Andrés, y otro segundo apellido, García, ha hecho historia en estos días.

El primero conquistó Madrid, en Las Ventas; el segundo conquistó Madrid, en el Senado. Dos lugares donde la soberanía popular tiene máxima relevancia.

Martín Andrés hizo suya la plaza de Las Ventas a través de muchos años, lidiando sus toros y consiguiendo los mayores éxitos ganaderos. Ningún ganadero como él puede presumir de ser protagonista de la llamada ‘corrida del siglo’, aquella en la que salió en hombros junto a Ruiz Miguel, Esplá y Palomar y, además, ostentar el título de que uno de sus toros haya sido el único indultado en la Monumental madrileña, Belador.

Sus mayores éxitos siempre tuvieron como escenario Madrid, su ruedo venteño. De sus mimbres, de su afición, de su fe en el toro bravo y encastado, nació su hijo. Victorino Martín García ha seguido con la pasión que su padre desarrolló en la cría del toro bravo, a la que ha añadido otro carácter de compromiso, de liderazgo para con la defensa de la Fiesta.

Extraordinaria intervención en el Senado de Victorino Martín García

Y es ahí, desde la Presidencia de la Fundación del Toro de Lidia, cuando ha escrito otra página que unir a la marca ‘Victorino Martín’. Su discurso en la Cámara del Senado Español.

Como resumen de lo allí expresado, traigo aquí algunos de los razonamientos de su muy elaborada exposición:

-Nuestra cultura, nuestra civilización, se ha construido desde el dominio del ser humano sobre otros actores con los que compartimos planeta: objetos inanimados, plantas y animales.

-Los utiliza para comer, para su supervivencia; pero también en la alta gastronomía, refinamiento intelectual para nuestro deleite. Utiliza también a los animales para su vestimenta, cuando usamos prendas de lana o de cuero. Prendas que cubren nuestras necesidades, pero también nuestros caprichos, en forma de exquisitos bolsos, cinturones, chaquetas o zapatos. Y utilizamos los animales para nuestro ocio, para darnos un paseo a caballo, admirar un animal en un zoológico o como parte de nuestro milenario folclore.

-Así, solo en España y sin considerar a los peces, se matan cada segundo aproximadamente 26 animales. 1.560 animales por minuto.

-El animalismo es una ideología que, con diferentes matices, impone que los hombres no tienen derecho a utilizar animales para ninguno de sus fines.

-El animalismo, nos quiere poner en pie de igualdad a hombres y animales.

-El animalismo supondría una hecatombe cultural, económica y ecológica.

-El animalismo es la aniquilación total y absoluta de nuestra cultura y también de nuestro mundo rural, con toda su cultura material e inmaterial, con ese acervo de maneras de hacer, de decir, de cantar, de bailar o de sentir.

-El animalismo no es cuidar gatos y perros, el animalismo quiere aniquilar la España rural, así de simple, así de claro, así de rotundo.

-Y cualquier partido que apoye estas opciones ideológicas, será corresponsable de ese intento de destrucción.

-Los toros no son un espectáculo de muerte, sino de exaltación de lo que somos: confrontamos la muerte para sentirnos vivos.

-La cultura ni se crea ni se destruye por decreto, sino que es el producto del tiempo, de la creación de unos y de la asunción por un pueblo de esas creaciones.

-La tauromaquia, Señorías, es el regalo cultural de España a la humanidad.

-Señorías, sean dignos representantes de su pueblo y luchen por la tauromaquia, con orgullo, como patrimonio cultural común de la humanidad.

Ese, añado yo, es también el regalo que Victorino Martín García nos ha hecho a todos los que amamos la Fiesta Brava. Una forma de conquistar la Cámara Alta Española. Una razonada exposición sobre el dónde, cómo y cuándo, nuestra cultura nos ha legado la Tauromaquia y el conjunto de sus valores.