El mexicano cortó dos orejas en la primera de la Feria ante una emocionante novillada del hierro de los Conradi. Otro premio paseó Ignacio Olmos mientras que silenciado fue Rafael González.
Diego San Román
La emoción de la casta de La Quinta
y de San Román llenan La Sagra
JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Villaseca de La Sagra, jueves, 5 de septiembre de 2019
CULTORO / FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
Arrancaba, en la tarde de este 5 de septiembre, el Alfarero de Oro de la localidad toledana de Villaseca de la Sagra con una novillada santacolomeña de La Quinta. Rafael González, Ignacio Olmos y Diego San Román trenzaban el paseíllo en el coso manchego.
Rafael González
Una auténtica pintura era el primero de la tarde, un animal al que llevó toreado con gusto a la verónica Rafael González. Quite por verónicas de Ignacio Olmos y respuesta de Rafael González ante un animal que respondió bien en el tercio de varas. Novillo que se prestó más por el lado derecho, por donde sonsacó el novillero momentos de interés y de mano baja. Muy buenos compases por ese lado. Menos humillado iba a diestras un astado al que también le trazó con gusto el joven. Final por luquecinas y estocada baja tras pinchazo recibiendo. Ovación. Buen inicio de faena al cuarto, animal más apagado y con el que solamente pudo lucirse en terrenos cortos. Silencio tras pincharlo.
Ignacio Olmos
Otra pintura el segundo de la tarde, aplaudido de salida antes de la buena intención en las verónicas de Ignacio Olmos. Bueno el inicio de faena del novillero, llevando por abajo y toreado rodilla en tierra al animal. Le repitió en las dos siguientes series, en las que a sones de Tercio de Quites fue componiendo una obra valerosa por las coladas del astado santacolomeño . Ya con el funo más apagado, decidió no alargar labor e irse pronto a por el acero. Arruinó todo con el acero ante un gran animal ovacionado en el arrastre. Exigente fue el quinto, toro que mantuvo la movilidad encastada durante toda la lidia de Olmos. Antes había derribado de forma dramática al picador sembrando el pánico en el ruedo y en el callejón, empleándose el picador posteriormente con él. Luego se sucedieron las tandas del joven ante un novillo que le repitió con emoción gasta el final. Mató de estocada baja y paseó oreja entre lágrimas de emoción.
Más desentendido de telas y trazos de salida el tercero de la novillada, animal al que Diego San Román expuso en un inicio de faena con la rodilla en tierra. Se quedaba corto y pegaba tornillazos un toro con el que estuvo muy valiente el azteca, sobre todo para aguantarle la exigencia y la casta al astado. Se la jugó en los ayudados finales antes de matar de estocada entera de la que tardó en caer. Finalmente fue ovacionado el animal en el arrastre y el joven paseó la oreja tras aviso. Emocionantísimo el tercio de varas del sexto de la tarde con dos puyazos dejando de lejos el novillero al animal. Vibró la plaza. Con torería se sacó a los medios a un novillo que le repitió en la muleta. Supo tragar mientras trataba y tragar en los embroques el azteca, que derrochó gusto durante toda la labor. Mató de estoconazo. Nueva oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Primera de la Feria del Alfarero de Oro. Novillada con picadores. Tres cuartos de entrada.
Novillos de La Quinta.
Rafael González, ovación y silencio.
Ignacio Olmos, silencio y oreja.
Diego San Román, oreja tras aviso y oreja.
INCIDENCIAS. Saludaron las cuadrillas en quinto y sexto lugar. El mayoral dio la vuelta al ruedo tras el sexto.
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