Plaza de toros de Valencia
Las cancelaciones de Fallas, la Magdalena, Las Ventas y Arles ponen en jaque a toda la profesión
Así afecta el Coronavirus al mundo del toro
Rosario Pérez
ABC / MADRID 12/03/2020
Desasosiego en el mundo del toro por las medidas para lidiar el coronavirus. Las cancelaciones de las primeras ferias de la temporada y la incertidumbre por un escenario en el que, en el mejor de los casos, se habla de dos meses para volver a la normalidad, ha generado una enorme preocupación en el planeta taurino. «Esta cornada es dramática para el sector». Es la frase que resume la situación.
De momento, se han cancelado la feria que estrenaba los ciclos de primera categoría, las Fallas, y su vecina Magdalena, con carteles de enorme expectación. Marzo se quedará sin su gran acontecimiento taurino: la reaparición de Roca Rey en España. Al enterarse de la noticia, la figura peruana, en conversación telefónica con ABC, no pudo ocultar su tristeza: «Es una pena porque tenía muchas ganas de volver a Europa, a España, y más aún a Valencia», señaló. Consciente de la dureza de la situación, expresó: «Tengo la esperanza de que este virus termine pronto y que la salud de la gente mejore, eso es lo fundamental. Y, luego, torear en Valencia de una vez».
Momentos después del anuncio oficial de la cancelación de las Fallas y la Magdalena, los empresarios de ambas plazas, Simón Casas –al frente de Valencia– y Toño Matilla –al frente de Castellón–, lanzaron un comunicado en el que explicaban que se pondrían «en contacto con las autoridades públicas correspondientes para consensuar el aplazamiento de las ferias».
Impacto económico
El varapalo para ambos cosos es fuerte. La estructura económica taurina se tambalea y el sector está en vilo: ya han desembolsado un canon de unos 200.000 euros por la explotación de los escenarios, a lo que se suman los gastos de promoción y otras gestiones. «En el caso de Castellón hablamos de pérdidas en torno a 400.000 euros de no poder celebrarse», señalan fuentes de la empresa. Y desde el coso valenciano aseguraban que quitar la feria «supondría un daño irreparable y una ruina para la propia ciudad». Además, los seguros de las plazas solo cubren suspensiones por lluvia.
De momento, se ha dicho adiós al impacto económico de las Fallas, calculado en 15 millones de euros, y la Magdalena, con 5,5 millones, según el estudio de Mar Gutiérrez, secretaria general de la Asociación de Organizadores de Espectáculos Taurinos. «Es una situación tremendamente delicada y estamos a expensas de lo que diga Sanidad», afirma. No son los únicos ruedos afectados. Las Ventas se ha visto obligada a suspender las dos novilladas que estrenaban su calendario, los días 22 y 29 de marzo. En Francia, se ha suprimido la Feria de Arles, por lo que la reaparición de Alejandro Talavante, prevista para el 11 de abril, se pospondría al día siguiente en Sevilla, en caso de que el Domingo de Resurrección pudiese celebrarse. «Pende de un hilo», comentan fuentes solventes.En el aire está también San Isidro: la gala del 25 de marzo en el Capitol ya ha tenido que anularse. Otra feria que peligra es la francesa de Nimes, con la vuelta de José Tomás el 31 de mayo.
Dada la gravedad de la situación, el presidente de la Fundación del Toro de Lidia, Victorino Martín, ha solicitado por carta «una reunión de urgencia» con el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, «para estudiar la posibilidad de poner en marcha lo antes posible planes de contingencia, recuperación y apoyo» a un espectáculo de masas que genera 1.600 millones al año. Añade la misiva: «La crisis del coronavirus ha comenzado a tener un relevante impacto negativo en la industria del toro y va a ser una temporada muy complicada».
Alarma en los ganaderos
«Es un escenario muy alarmante», subraya Adolfo Martín, que lidiaba el próximo domingo en Castellón. «Tengo cien toros entre cuatreños y cinqueños. ¿Dónde irán esos toros si esto continúa mucho tiempo? ¿A las calles? Los ganaderos vamos a pasarlo muy mal», comenta. Tampoco Borja Domecq, propietario de Jandilla –anunciado el día 17 en Fallas–, esconde su inquietud: «Esto va a estar muy difícil, pero que no piensen que ciertos políticos nos van a ayudar…». Ricardo Gallardo, con los novillos desembarcados ya en Valencia para el festejo de hoy, tuvo que devolverlos ayer a su finca gaditana. «Estamos ante una situación crítica, esta cornada es muy gorda para la economía del toro y para la economía en general. Yo tengo negocios de muebles con China y hace más de dos meses que se ha parado todo».
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