En la muerte de Antonio Carrasco

Redacción 'Del Toro al Infinito'

Madrid, 23 de Agosto de 2020

Nos llega la noticia como un mazazo. Es nuestra común amiga Karen Zúñiga la que me escribe de forma lacónica ¡Ha muerto Antonio Carrasco! me imagino a Karen compungida y transida de dolor y sin fuerzas para seguir escribiendo. Es comprensible que ella al recibir la amistad, como tantos y tantos que hemos gozado de las bondades de Antonio, sienta el duro golpe por la desaparición de un periodista taurino ejemplar, un caballero pleno de virtudes derramadas sobre su familia, sus amigos y en su campo profesional de la crónica taurina. Y siempre sustentado sobre principios y valores, hoy en desuso, desarraigados de una sociedad sobre la que él, permaneciendo en ellos, brillaba como una luz de esperanza para su regeneración.

Dios te acoja en su seno querido Antonio, que es lo que te mereces, y que desde el cielo nos eches una manilla para que implores al Altísimo y nos ayude a lograr la Fiesta y la Patria que tu soñaste y por lo que siempre luchaste.

Expresamos desde este medio nuestro profundo pesar a su esposa e hijos y les acompañamos en el sentimiento en estos dolorosos momentos por tan irreparable pérdida. Descanse en paz.

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Última fotografía publicada por Antonio Carrasco en Facebook junto a Dámaso González que se le adelantó en la muerte y al que dedica unas entrañables palabras.

 Ya se habrán abrazado en el cielo.

"Con Dámaso González. Está foto resulta entrañable para mí, no solo por la amistad que nos unía sino también porque fue tomada apenas unos meses antes de decirnos adiós. El escenario fue un pueblito pequeño de Cuenca, que se llama Las Majadas.

No voy ahora a descubrir cómo era Dámaso en la plaza. Todo el mundo lo sabe. En la calle Dàmaso era un hombre sencillo, afable y cordial, llano como la tierra que lo vio nacer. Su marcha causó  sorpresa y mucha tristeza en el mundo del toro, pues, nadie imaginaba un adiós tan prematuro. Su categoría en la plaza quedó demostrada tarde tras tarde. En la calle fue un hombre bueno, difícil de olvidar. Que Dios te tenga junto a Él. Personas como tú, merecen el cielo."

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Siempre al pie del cañón

Ordenando papeles en estos días de reclusión aparecen recuerdos muy bonitos de momentos agradables. Pedro Gutiérrez Moya, El Niño de la Capea, fue una figura del toreo. Siendo un niño se inició en este difícil arte y llego a lo más alto del escalafón. Fue profeta en su tierra,  pues, junto a El Viti y Julio Robles formó el triunvirato más importante que ha dado Salamanca. Conquistó todas las plazas del mundo. En Méjico, donde firmó tardes apoteósicas,  le adoran. Ahora se dedica a criar toros bravos y también es figura en su nuevo cometido. Pedro Gutiérrez Moya, El Niño de la Capea, en la plaza fue un Rey. En la calle es un hombre sencillo, agradable en el trato, cordial y cercano. Todas estas cualidades te hacen Grande de verdad, Maestro. Disfruta de la vida, que te lo mereces.

(Publicado por Antonio Carrasco en Facebbook)