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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 20 de agosto de 2020

Jean Marie Raymond, ganadero Virgen María: “Aunque no haya beneficios, hay que apostar por la Fiesta”

Si todos pensásemos únicamente en la parte difícil, hace tiempo que no quedaríamos ninguno. Las malas rachas lo son para casi todos, por lo que intentamos siempre que los buenos momentos sean más habituales que los malos y que de esta forma nos puedan guiar.

Jean Marie Raymond, ganadero Virgen María: “Aunque no haya beneficios, hay que apostar por la Fiesta”

Juanje Herrero
Toros de Lidia / 18 agosto, 2020|
La ganadería de Virgen María tiene la vista puesta en el próximo, viernes 21 de agosto, en Esquivias. Ese día, una corrida de plaza de 1º categoría saltará al ruedo para verse las caras con Gómez del Pilar, Raúl Rivero y Cristian Escribano. Hablamos con su ganadero Jean Marie Raymond, para que nos ponga en situación y nos enseñe a través de sus palabras la ganadería con alma francesa y acento sevillano Virgen Maria.

La vida les ha puesto aprueba, pasando dos graves crisis en apenas 18 años de andadura. Solo los más fuertes sobreviven. Las pruebas del destino te hacen madurar precipitadamente. Y en la ganadería de Virgen María -Jandilla- y Santa Ana -Segundo Hierro procedencia Marqués de Domecq- tienen las cosas claras, la emoción, transmisión  y la bravura por encima de todo.

1 – Orígenes de la ganadería.

Todo comenzó como una aventura en Francia en 2002, con un pequeño número de vacas y un semental. La afición que sentimos por los toros hizo que la aventura se convirtiera en un gran proyecto a medio y largo plazo y cuyos resultados ya hemos comenzado a disfrutar.

Tras unos años al sureste francés, tomamos la decisión de trasladarnos a Sevilla; es una tierra de toros muy importante, organizar tentaderos es mucho más fácil, es una buena zona para criar ganado y estamos en el núcleo de una zona que nos gusta mucho. Sin embargo, nuestra divisa blanca y celeste (bandera de Marsella) recuerda nuestro origen y procedencia.

Al trasladarnos a Sevilla mantuvimos únicamente el ganado con los hierros de Daniel Ruiz, Victoriano del Río y Jandilla, eliminando el resto. Además, se compró una parte del Marqués de Domecq y con ello conformamos nuestro segundo hierro: Santa Ana. En ambos casos, buscamos un toro muy concreto: con bravura, motor, fuerza, transmisión, duración, nobleza, clase y que sea completo en todos los tercios. Lo bonito de todo esto es que buscando una misma línea, en cada hierro los toros tienen los matices propios de las ganaderías de las que proceden y eso los hace muy distintos sin perder las características que nos gustan.

2 – ¿En qué momento se encuentra la ganadería?

Después de varias temporadas en las que hemos estado lidiando animales muy completos, tuvimos la gran suerte de entrar con un sobrero en Córdoba que acabó en manos de “El Juli” y a partir de ahí todo cambió. En 2019 pudimos lidiar algún toro en manos de figuras e incluso cuatro de los ocho toros que se lidiaron en Palma de Mallorca en el regreso de la Tauromaquia a las Islas eran de nuestro hierro. Hubo dos toros y un novillo a los que se les pidió el indulto y finalmente fueron reconocidos con una vuelta al ruedo. La ilusión es aún mayor que el día en el que comenzamos esta aventura.

3 – ¿En tiempos de COVID todos los profesionales deberían ajustar sus salarios y no sólo los ganaderos o los toreros más modestos?

Independientemente de la dificultad que ha surgido con el virus, creemos que debería haber una reestructuración en este aspecto. El salario que más rápido se tiende a bajar es el del ganadero, a pesar de que cada vez cuesta más dinero criar a un toro bravo. En momentos de carácter extraordinario como éste, todo el mundo debería ajustarse el cinturón y procurar que la Tauromaquia siga viva, pero tampoco sería justo regalar los animales y que otro se quedase esa parte. Es importante que todos vayamos en la misma dirección.

Sentimos una especial ilusión por la corrida de Esquivias

4 – ¿Qué espera de la corrida de Esquivias? ¿Será la última corrida de la temporada?

Sentimos una especial ilusión por la corrida de Esquivias. Este año sólo hemos podido lidiar un novillo en un festival, aunque teníamos varias fechas programadas en lugares de renombre. Nos estábamos resignando con tener que torear todos los animales a puerta cerrada, aunque mantuvimos los cuatreños de mejor nota y mejores hechuras por si surgía una buena oportunidad. Apostar por un toro es jugar a la lotería, pero confiamos en que todo vaya bien este día y la afición de Esquivias pueda disfrutar de algunos de los toros más bonitos de la camada.

No sabemos si será la última corrida o no de la temporada, aunque deseamos que no sea así. Es muy duro tener que enviar animales al matadero por no poder afrontar otra salida.

5 – ¿Es necesario que los empresarios apuesten por celebrar corridas, aunque esta temporada no haya beneficios?

Sí, absolutamente. Pero también pensamos que no vale hacerlo de cualquier forma. Este año estamos aún más expuestos al escrutinio de aquellos que están deseando que desaparezcamos, por lo que es muy necesario estar por encima de ello y navegar por aguas claras. Aunque no haya beneficios, hay que apostar por la Fiesta; en las rachas buenas nos beneficiamos y en las malas hay que continuar adelante, igual que en las ganaderías.

6 – Si tuviera que elegir entre la bravura y la clase, ¿con cuál se queda?

Si falta alguna de las dos, no sería el toro que nosotros buscamos a diario. Aunque siempre hemos preferido un toro bravo, con motor y transmisión a uno que tenga mucha clase y resulte insulso. En cualquier caso, un toro muy bravo que no tenga calidad en su embestida tampoco es un plato de buen gusto. Para que un toro llame la atención tiene que ser completo: bravo, exigente, con motor, con resistencia, que se venga arriba… pero también debe tener nobleza, y eso no creemos que sea un punto negativo. La nobleza no es bondad, sino una entrega absoluta que es la que permite los momentos de más emoción entre toro y torero.

7 – En tiempos de crisis la profesión de ganadero es todavía más dura. ¿En qué piensa un ganadero?

Si todos pensásemos únicamente en la parte difícil, hace tiempo que no quedaríamos ninguno. Las malas rachas lo son para casi todos, por lo que intentamos siempre que los buenos momentos sean más habituales que los malos y que de esta forma nos puedan guiar. El pienso cada vez es mejor, pero más caro; las épocas de sequía son horribles para la paja, el agua y las enfermedades; los carteles cada vez son más repetitivos y cuesta entrar en las ferias importantes. Pero también es cierto que el toro de ahora, el bueno, es mucho mejor que antes; la ilusión de ver crecer a cada camada hace que el tiempo pase esperando ver los resultados de nuestro esfuerzo; la emoción que se siente en el público cuando todo funciona, eso hace que todo valga la pena.

8 – ¿Cree que la administración pública debería facilitar más ayudas a los ganaderos?

Creemos que lo que deberían hacer es ponernos menos impedimentos. Va a ser muy difícil llegar a conseguir que nos acepten y nos ayuden por voluntad propia, así que está en nosotros seguir luchando cada día y venirnos arriba en nuestra suerte de varas personal, que no es otra que todos los que nos intentan asfixiar. No pueden prohibirnos ser, pero sí pueden ponernos mil piedras en el camino.
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Por Juanje Herrero
Foto Irene

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