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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 28 de mayo de 2021

Para comenzar el Himno Nacional / por Rafael Comino Delgado

Como presidente de una plaza de toros he dispuesto interpretar en Himno Nacional al comienzo de una corrida, y no lo he hecho por motivos políticos sino solo para reivindicar el toreo como algo muy español, especialmente ahora que tantos le atacan. Si alguien lo interpreta de otra forma allá él; si a alguno le molesta pues que se aguante igual que yo me aguanto cuando ellos dicen o hacen algo que no me gusta. 

Para comenzar el Himno Nacional

Rafael Comino Delgado
Presidente de Festejos en la Plaza del Puerto de Santa María.
Hemos visto en las retrasmisiones del llamado san Isidro de Vistalegre que cada tarde se iniciaba la corrida con la interpretación del Himno Nacional, al final del cual la inmensa mayoría de los asistentes ovacionaban, y se solían escuchar algunos vivas, generalmente a España, al Rey, etc., hechos ya observados en otras plazas.

En principio, ello puede interpretarse de diferentes maneras, como todo. Y la realidad es que a muchos aficionados y no aficionados les gusta escuchar el Himno Nacional y a otros probablemente no, respetables ambos criterios. 

Creo, aunque no lo puedo asegurar, porque no he hecho una encuesta ente los asistentes a cada plaza y tarde, que ello se toma simplemente como una reivindicación de la Fiesta de los toros, algo genuinamente español, aunque ya universal -yo así lo interpreto- sin embargo, hay quien lo interpreta de otra manera, e incluso hay a quien parece molestarle, recurriendo al argumento de que se hace por motivos políticos, se politiza el toreo. También respetables quienes piensan una u otra cosa. 

Es cierto que algunos políticos, como VOX, defienden claramente la Fiesta y otros la atacan contundentemente hasta querer prohibirla, como Podemos; también respetables ambas posturas, aunque atacar algo considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de España parece ilógico; primero debería quitársele tal título, pues mientras lo tenga nuestro deber es defenderla. No menos cierto es que algunos políticos defienden y subvencionan ampliamente el cine, y no he oído decir que eso sea politizar el cine que, por otra parte, no puede estar más politizado en España. Pero es que esto pasa con todo en la vida.

Particularmente no me molesta oír el Himno Nacional al comienzo de una corrida de toros, ni tampoco oír un viva España o un viva el Rey, pero si me molestan los españoles que confiesan no poder pronunciar la palabra España, o que el Himno Nacional es “una cutre pachanga fachosa”, o decir que les da vergüenza pertenecer a un país donde se celebran corridas de toros, y como respeto opiniones distintas a las mías pues me aguanto. También me molesta que a todo ello no se le de demasiada importancia, tal vez porque ya lo tomamos como algo habitual, en cambio molesta oír cada tarde en una plaza de toros el Himno Nacional, un viva el rey, o un viva España, porque eso es politizar el toreo. Puede que si alguien dice que se siente español y que quiere a su patria, sea considerado politizar la Patria y se le tache de fascista. Ya un hombre fue asesinado por llevar la bandera de España en los tirantes. No sé lo que pensarán de ello aquellos a los que molesta oír el Himno Nacional al comienzo de una corrida de toros, pero me lo puedo imaginar.

Como presidente de una plaza de toros he dispuesto interpretar en Himno Nacional al comienzo de una corrida, y no lo he hecho por motivos políticos sino solo para reivindicar el toreo como algo muy español, especialmente ahora que tantos le atacan. Si alguien lo interpreta de otra forma allá él; si a alguno le molesta pues que se aguante igual que yo me aguanto cuando ellos dicen o hacen algo que no me gusta. 

Por ejemplo, no me gusta que se ofenda nuestra bandera, nuestro Himno Nacional, que se defienda a criminales (llámense Lenin, Stalin, Hitler, Castro, Maduro, etc.), que se justifiquen los crímenes de ETA, que a alguien le moleste oír nuestro Himno, etc., pero respeto la libertad de expresión de los demás para que respeten la mía.

Estamos en un país donde todavía, y no sé por cuanto tiempo -si continua este gobierno puede que por poco- hay libertad de expresión y por tanto cualquier opinión que no ofenda y sea expuesta correctamente debe ser respetada. Yo he expuesto la mía con la que no pretendo molestar a nadie y si alguno lo hace, no es mi intención.

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