Esa última ausencia por falta de trapío nos hizo añadir aún más nuestras ganas de volver a ver los ejemplares de esta ganadería del encaste Santa Coloma, que tantas alegrías dieron en esta misma plaza o en las francesas de Bayona, Vic-Fezensac y Parentis.
Pero esta vez no fue, todo lo contrario. Presentación terciada de los 3 primeros novillos y poca cara en conjunto. Si fuese anunciada otra ganadería, seguro que se habría armado un escándalo.
De juego, solo el primero se dejó y embistió al inicio de faena, volviéndose rápidamente distraído, prefiriendo mirar las barreras entre pase y pase de Diego García que la muleta del sansero. Los otros novillos tenían sentido, eran peligrosos (criminal el último) rajándose casi todos y con comportamientos extraños, o bien parándose o saliendo directo a por los novilleros o peones, engendrando miedo e inquietud en la arena.
Si a eso le añadimos el viento molesto, el frío que cayó y los tendidos más preocupados por la Copa de Europa de balompié que por el toreo de a pie, la tarde fue un vía crucis para todos.
Los novilleros y los peones (bien Curro Javier que saludó al quinto) tuvieron méritos propios de salir ilesos.
Diego García tuvo el único ejemplar que embestía con cierta codicia al inicio de faena pero porfío por ambas manos, sin mando, pareciendo conformarse con poco. Aburrió los tendidos y al negro salpicado que prefirió rajarse.
García estuvo más centrado con el cuarto, con un inicio de faena por doblones, pero sin bajar la mano y con muleta tocada, el novillo rajándose al final. Escuchó sendos avisos y silencios.
Se presentaba en Las Ventas Christian Parejo, novillero gaditano afincado en Francia, quien gustó en el segundo de la tarde recibiendo con verónicas rodilla en tierra. Fue prendido tras estatuarios al inicio de faena con fea voltereta, sin consecuencias.
Con el quinto, Parejo propuso una faena en el tercio del 6, a la medida de un novillo de embestida corta. Oyó una tibia ovación, la única de la tarde, con división tras aviso. Tendremos que volver a ver a este joven novillero que apunta clase y detalles.
El vallisoletano Mario Navas sustituía a Marcos Linares lesionado en Sevilla el pasado domingo, siendo justamente escogido por la empresa tras su vuelta al ruedo en la novillada de apertura de la presente temporada venteña del 26 de marzo.
Tuvo el peor lote sin poder lucirse en faenas, siendo además herido leve tras una espectacular cogida con el capote al último peligroso novillo, lo que no le impidió regresar minutos después para despacharlo directamente.
La tarde había comenzado con la aparición de dos pancartas en el tendido 7 tras el paseíllo, que saludaban, a su manera, el regreso al palco del funesto presidente Eutimio Carracedo tras su exhibición surrealista de la pasada semana, y que indicaban “Fuera del palco” y “Palcos exigentes, no al triunfalismo”.
Esto poco fue lo que nos distrajo un momento antes de sufrir con esta decepcionante novillada de Los Maños que tanto esperábamos. Contamos con la pericia del ganadero José Luis Marcuello y de su mayoral para salir de esta decepción y regresar con otros novillos y toros santacolomeños, como los hermanos encastados que se lucieron en tantos otros cosos toristas. Nunca perder la fe y la esperanza.
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