La burla como “sistema”
Pedro Javier Cáceres
Madrid, 21 de Agosto de 2011
Madrid, 21 de Agosto de 2011
Vive al día y con las miras muy cortas. Incluso ese día a día no lo degluten convenientemente, vamos que o no se enteran de lo que está pasando o se enteran demasiado.
El trile entre las figuras, el compadreo, el chalaneo y el vendo, compro, cambio son señas de identidad de lo que se ha dado en llamar “el sistema”.
Lo estamos viendo con la profusión de sustituciones que se están produciendo como consecuencia de lesiones y cogidas que provoca la densidad de espectáculos de estas fechas, a pesar del alivio consentido, abusivo en muchos casos, respecto de la presentación e integridad del toro.
No hay más que echar una ojeada a las componendas empresariales, tretas y martingalas que se están produciendo referente a dichas sustituciones, más de una fraude de ley, pues ni se cumple el reglamento, obsoleto, pero vigente, ni se concilia con la ética respecto del espectador. Si encima es abonado, se le burla.
Cuando de sustituir a una figura se trata, entra el trile de los G-10 y ellos se lo guisan y se lo comen…en el mejor de los casos. Si se le da al empresario manga ancha este hace de su capa un sayo.
Si el herido o lesionado, o constipado, es un segunda serie ya entran en juego, generalmente, intereses mucho más bastardos. Remítanse a las pruebas.
En los últimos días se han producido éxitos, sin eco —cierto- por el aluvión de festejos, que el “sistema” debería tener en cuenta si ellos corresponden a toreros posibles con impecables hojas de servicio.
No quiero dar muchos nombres por no caer en la demagogia y meter a todos en el mismo saco pero entre los veteranos, con juventud, todavía, y ambición para poder reverdecer laureles (si alguna vez los tuvieron) o salir del ostracismo haylos muy capaces, y ahí están sus datos de este ultimo tramo consumado de la temporada para poder refutarlo: Miguel Abellán, Javier Castaño, Antonio Barrera, Salvador Vega.
Entre los jóvenes con cierta proyección Rubén Pinar y Juan del Alamo.
Son tan solo algunos ejemplos basados en hechos recientes, muy recientes.
Al margen de los Fandiño y David Mora, apenas se ha hecho justicia con Urdiales y ha tenido que ser una empresa fuera del sistema: la Junta Administrativa de Bilbao. Lo de hoy de Raúl Velasco ha debido obedecer a alguna licencia concedida a la gerencia como la alternativa de Jiménez Fortes. Por poco que manden en Bilbao, la sombra de “los Chopera” es de ciprés.
El resto, consulten, vean, analicen y opinen.
El “sistema”… Juan Palomo: “Yo me lo guiso y me lo como”.
Un seguro a todo riesgo de protección del taurinismo que colisiona con el obligatorio de la ética y no cubre daños a terceros.
Si bien es cierto que su egoísmo, mal entendido como prudencia, les hace ir a no más de 50 por hora en esta gran autopista que es, o debería ser, la Fiesta.
Lo peor es que se les deje marcar, impunemente, los peajes.
***
El Imparcial.es
El trile entre las figuras, el compadreo, el chalaneo y el vendo, compro, cambio son señas de identidad de lo que se ha dado en llamar “el sistema”.
Lo estamos viendo con la profusión de sustituciones que se están produciendo como consecuencia de lesiones y cogidas que provoca la densidad de espectáculos de estas fechas, a pesar del alivio consentido, abusivo en muchos casos, respecto de la presentación e integridad del toro.
No hay más que echar una ojeada a las componendas empresariales, tretas y martingalas que se están produciendo referente a dichas sustituciones, más de una fraude de ley, pues ni se cumple el reglamento, obsoleto, pero vigente, ni se concilia con la ética respecto del espectador. Si encima es abonado, se le burla.
Cuando de sustituir a una figura se trata, entra el trile de los G-10 y ellos se lo guisan y se lo comen…en el mejor de los casos. Si se le da al empresario manga ancha este hace de su capa un sayo.
Si el herido o lesionado, o constipado, es un segunda serie ya entran en juego, generalmente, intereses mucho más bastardos. Remítanse a las pruebas.
En los últimos días se han producido éxitos, sin eco —cierto- por el aluvión de festejos, que el “sistema” debería tener en cuenta si ellos corresponden a toreros posibles con impecables hojas de servicio.
No quiero dar muchos nombres por no caer en la demagogia y meter a todos en el mismo saco pero entre los veteranos, con juventud, todavía, y ambición para poder reverdecer laureles (si alguna vez los tuvieron) o salir del ostracismo haylos muy capaces, y ahí están sus datos de este ultimo tramo consumado de la temporada para poder refutarlo: Miguel Abellán, Javier Castaño, Antonio Barrera, Salvador Vega.
Entre los jóvenes con cierta proyección Rubén Pinar y Juan del Alamo.
Son tan solo algunos ejemplos basados en hechos recientes, muy recientes.
Al margen de los Fandiño y David Mora, apenas se ha hecho justicia con Urdiales y ha tenido que ser una empresa fuera del sistema: la Junta Administrativa de Bilbao. Lo de hoy de Raúl Velasco ha debido obedecer a alguna licencia concedida a la gerencia como la alternativa de Jiménez Fortes. Por poco que manden en Bilbao, la sombra de “los Chopera” es de ciprés.
El resto, consulten, vean, analicen y opinen.
El “sistema”… Juan Palomo: “Yo me lo guiso y me lo como”.
Un seguro a todo riesgo de protección del taurinismo que colisiona con el obligatorio de la ética y no cubre daños a terceros.
Si bien es cierto que su egoísmo, mal entendido como prudencia, les hace ir a no más de 50 por hora en esta gran autopista que es, o debería ser, la Fiesta.
Lo peor es que se les deje marcar, impunemente, los peajes.
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El Imparcial.es
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