la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 20 de mayo de 2012

MADRID.- Pin, pan, pum / Pedro Javier Cáceres


La Infanta Elena recibió el brindis de loa toreros

Pin, pan, pum

Pedro Javier Cáceres

PIN.- Con escarapela azul y oro para animar a Álvaro Domecq a seguir en la línea de recuperación que apuntó Torrestrella en Sevilla y deseándole que tenga más suerte en el sorteo de carteles de las ferias.

Gelabert y García (El Payo, por si había dudas) no ayudaron nada; en el pecado llevan la penitencia. Ya que se la ¡joden! por lo menos que sean de la tierra. Me ha salido la vena patriótica, disculpas. Y ya puestos que Adame no se hubiera quedado en su casa en la feria del "mariachi".

PAN.- De hoy, reciente, calentito y bien hecho, educada y toreramente, para saciar el hambre producto de las groserías republicanas de carton piedra, pose y diseño, de la corrida de la Prensa, a la terna en sus brindis a la Infanta Elena.

PUM.- "Buscapies" para saltos de satisfacción en la complutense Alcalá por la captura de Matías Tejela cuando parecía se había desistido en la busca. Entró en quites, dispuesto, su calidad quedó acrisolada desde su etapa novilleril, ritmo, cadencia y variedad con el capote y faena de muleta muy por encima del toro, que además mató. Bastante mejor que otros, por cierto, y que se llevaron la oreja.

Corta la primera oreja de "la otra feria" (como "la otra liga"). Ya empieza el "villarato" en Las Ventas. ¡Cuerpo a tierra que el comisario comienza a ponerse estupendo!

¡FUEGO! Al madero que responde a las iniciales JMM (como en las reseñas de sucesos), inquilino del palco, a cubierto de lluvia, que ordenó paseíllo bajo un aguacero impidiendo a muchos paganos ver el primer toro.

Disfrazado de jefe de la banda de Sevilla, pero con moquero por batuta, cortó la inercia positiva de la faena hecha por Tejela al mandar un aviso con el toro tronado y habiéndose levantado por culpa del puntillero.

Por su condición, acreditada, de mal aficionado, al no valorar en conjunto la labor del alcalaíno. Y, principalmente, por no cumplir el reglamento, despreciando al público, no atendiendo a una petición suficiente, pese a paraguas y chubasqueros como refuta la bronca general y ni una palma de apoyo."Villarato" : a este pájaro ¿quién lo enjaula?
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