Los tres del traspiés / Por Ricardo Díaz-Manresa

/Fotografía de Dolores de Lara/

"...Al Fundi se le cruzaron los cables en la que iba a ser, quizá, su última tarde en Madrid. Y todo lo tuvo en contra, desde los toros hasta un tiempo infernal. Debe volver en la Feria de Otoño a Las Ventas y lo despediremos como se merece tras su honradísima y ejemplar carrera.

Los tres del traspiés

Ricardo Díaz-Manresa

22- mayo- 2012

Los tres avisos que llevaron al trasquilado Fundi al traspiés, en tarde clave. Todo se puso en contra : la lluvia, el viento, el ruedo encharcado, el frío, los toros de Guardiola Fantoni (una bueyada vieja como mi abuela y más peligrosa que la crisis económica) y, en general, la adversidad como dueña de la duodécima de San Isidro. Hay días que no está uno para nada.

Los tres avisos, con la paciencia y sensibilidad del Presidente, que esperó lo esperable y los nervios del –precisamente- buen matador durante muchas temporadas al que se le nublaron las ideas. Pero Jose Pedro Prados “El Fundi” se merece una gran despedida, este Príncipe que ha sido un gran profesional y que debió tener mejor suerte esta tarde y en toda su carrera. Joselito, Bote y Fundi, la terna de príncipes, el primero con la suerte del triunfador, el segundo con la desgracia del desafortunado y el Fundi labrándose toda su dura carrera a cara de perro, con pundonor, profesionalidad, valor, oficio y decisión. Se merece un buen adiós y lo va a tener. No puede quedarse en esto.

Sus compañeros, Uceda Leal y Rubén Pinar así lo entendieron brindándole un toro y el de Albacete le dio la montera tras los tres del traspiés. Antes lo había hecho Uceda.

No entendí bien las razones por las que El Fundi no se acogió pronto al recurso técnico en estos casos de pegar sartenazo, bajonazo o puñalada sin miramientos (quizá porque era el último día previsto) o esa suerte, que ya no practica nadie de matar a la media vuelta. Para los nuevos, el peón cita por el pitón izquierdo y, cuando el toro está distraído, entra a toda velocidad el matador por el otro lado, pitón derecho, y le pega la puñalá fatal. A traición, sí, pero recurso técnico válido para los astados imposibles.

Tampoco entiendo esta avaricia de empresa y toreros, con el sí de la autoridad que debe velar por los intereses del público, de autorizar estas corridas en situación de tiempo tan adverso. Los toreros no torean, más preocupados –es normal- en no resbalar o en ir a trozos del ruedo menos inseguros y el público ve la corrida muy mal : que si abro el paraguas, que si me mojo, que si me salgo a los pasillos, si me pongo el impermeable, que si el de arriba me dice que baje el paraguas y el de abajo que no le eche tanta agua…En fin..Y encima, se empieza lloviendo y, si hay que suspender, los toros que se quedan dentro, beneficio para la empresa…Esto hay que regularlo. Sé, lo sé, que ha habido faenas excelsas, muchas, bajo la lluvia, pero mejor que las hagan con buen tiempo.

Volviendo al más afectado, nunca tuvo la fortuna de frente este admirado Fundi . Una carrera la suya de sangre, sudor y lágrimas. Y cuando tocaba con los dedos puestos de altura, le vino la desgraciada lesión con el caballo. Y a continuación, quizá por querer aprovechar su momento más dulce, reapareció precipitadamente y tuvo varios percances perdiendo el camino ganado. Este año estaba otra vez recuperado y así lo cantaron más de uno en la Feria de Sevilla y después el Domingo de Resurrección en Madrid.

Y ahora viene esto, a lo que no hay derecho. Unos tan buena suerte y otros tan mala. Lo que le salió redondo a Luis Francisco Esplá en su adiós, se volvió todo en contra al Fundi. Los hados que se juntaron para que Juan Mora estuviera apoteósico en Otoño zarandearon al bueno de Jose Pedro en mayo.

Al buen torero y buena persona de Fuenlabrada hay que despedirlo bien. En Otoño, que la gente está más dulce, con un buen cartel y una buena ganadería. Con un suegro, buen ganadero (ahí están sus victorinos de hace 20 años) y con la simpatía de un gran conversador. Su presencia la disfrutamos en la Tertulia –cada día de más éxito- de la Mesa Redonda, de César Nuño de la Rosa, a la que acude mucho.

O sea, matador y suegro respetados, actor y defensor ambos del espectáculo íntegro y verdadero. Doy las gracias al Fundi por todo lo que ha hecho por nosotros como aficionados y pido –y la tendrá- una despedida como se merece. Triunfal, cariñosa y verdadera.

Los tres del traspiés, y la tarde entera, hay que olvidarla. Mirar adelante y seguir como siempre.
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Avance Taurino