"...Los que de verdad salen perdiendo son los aficionados que no logran ver un encierro al que se le pueda llamar bravo..."
¿SALIMOS PERDIENDO?
España
S.I.- Cambiaron completa la ganadería anunciada y la pregunta quedará en el aire y sin resolver. Los toros de Manolo González, otrora deseados por las figuras, volvieron al campo y en su lugar trajeron una corrida de Fermín Bohórquez, antaño querida por las figuras. Las cosas cambiaron hace tiempo y ya no las quieren. Pero ¿hubieran cambiado la tarde?
No creo que cambiara mucho el rumbo de la tarde. Si los espadas se hubieran subido a caballo es posible que se hubieran transformado en figuras… del rejoneo, ya que es a estos a los que les sirven, y por eso buscan siempre, esta ganadería.
Los que de verdad salen perdiendo son los aficionados que no logran ver un encierro al que se le pueda llamar bravo. Lo de hoy otra vez manso, además de flojo. Devolvieron uno para que Florito no pierda la forma y éste hizo su trabajo, hoy un poco más dificultoso, con la habilidad, y la chaquetilla, acostumbrada.
Los diestros, según dice la ficha, saludaron todos una ovación pero no era, ni fue, para tanto. Los dos españoles, Abellán y Barrio escucharon unos cuantos aplausos y el primero se asomó al burladero a saludarlos y el segoviano que no había entrado al callejón y había recogido el capote de paseo tras matar al sexto, pues saludó también los aplausos que sonaban, ambas no fueron ovaciones en el literal sentido del término. Si lo fue la del mexicano Saldívar que salió a las rayas a saludar.
Con los toros que salieron se pisoteó todo el ruedo y no como ayer, con las figuras del toreo y de los toros, que con media plaza les sobró espacio. Habrá que probar a echar dos corridas simultáneamente para ver los comportamientos de unos toros y toreros y los de otros. Es que hay muchos que no se dan cuenta de las enormes, abismales, diferencias. Sería una forma de no valorar en exceso a unos y no censurar por norma la actuación de los otros. Pero no creo que lo hagan, con lo ilustrativo que resultaría. O quizá por eso.
De lo de hoy poco hay que contar. Abellán sigue con esa abulia que le caracteriza últimamente, A Barrio le viene, de momento, grande el toro y Saldívar, más animoso y variado dada su condición de mexicano, tampoco encontró las distancias y los tiempos como para elevarse sobre la feria.
El mexicano intervino constantemente pero el lucimiento, como decimos, no llegaba a coger vuelo, aunque el público visionó que se había esforzado lo suficiente y de ahí lo de la ovación. Al final fue el mejor parado de la tarde, pero no es el Saldívar que despertó el interés la tarde de la reaparición de José Tomas en Valencia. Claro, olvidaba el dato, aquél día se enfrentó a una corrida elegida para la figura y ahí siempre hay más opciones; hoy de eso nada, una corrida del montón. Todavía habrá gente que dirá que si no tiene clase o experiencia. Hace un año en Valencia si la tenía… una corrida de las ‘que se dejan’ delante.
Hoy hay que resaltar que se vieron muchos menos huecos en la plaza y eso, sin duda, es debido al importante número de mexicanos venidos a Madrid a presenciar las actuaciones de los toreros mexicanos anunciados en la feria. Se notaba el acento en cualquier conversación por tendidos, pasillos y vomitorios. Mañana tienen otra oportunidad para gritar ¡Viva México!.
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