Un merecidísimo homenaje a Victorino Martín
Victorino fue capaz de crear, él solito y a pesar de la resistencia de la élite de los ganaderos de entonces, la ganadería que, con el paso del tiempo, llegó a convertirse en la mejor ganadería de los últimos cincuenta años. Ningún otro ganadero se ha ganado el respeto de los aficionados como Victorino Martín Andrés.
VICTORINO Y VISTALEGRE
El próximo sábado, día 17, se rendirá un homenaje a Victorino Martín Andrés de la mejor manera que se puede hacer, lidiando los legendarios toros de la ganadería que él creó.
Dicho evento tendrá lugar en Vistalegre, otro nombre histórico para la tauromaquia, en el simpático barrio carabanchelero de Madrid. Dos leyendas del mundo taurino, con la misma inicial, la ‘V’ de victoria, se juntarán para recordarnos, que le pese a quien le pese, hubo tiempos pasados que fueron mejores, que tenían otro sabor.
Y en esos tiempos, la década de los sesenta del siglo pasado, esas dos ‘V’ le dieron brillo y luz a la tauromaquia con las formas más sencillas: La cría del toro bravo de verdad y la ilusión de los aspirantes a ser toreros. Ambas son la esencia, y deberían seguir siendo, de nuestra Fiesta.
Victorino fue capaz de crear, él solito y a pesar de la resistencia de la élite de los ganaderos de entonces, la ganadería que, con el paso del tiempo, llegó a convertirse en la mejor ganadería de los últimos cincuenta años. Ningún otro ganadero se ha ganado el respeto de los aficionados como Victorino Martín Andrés.
Curiosamente, pese al temor de casi todos los diestros a sus toros, proporcionó triunfos de época a muchos de los toreros que se atrevieron a ponerse delante de sus astados. A pesar de la leyenda de ganadería dura, los éxitos de muchos toreros se fraguaron con sus toros, llegando a tener en su haber dos indultos de los que ponen a todos de acuerdo, ambos en las plazas más señeras del mundo: Las Ventas con Belador -el único habido en esa plaza- y La Maestranza, más reciente, con Cobradiezmos. Nadie puede presentar un palmarés así de contundente.
Vistalegre, esa cuna de toreros, cimentada en los deseos de muchos jóvenes por llegar a serlo, acogerá ese festejo tan especial de homenaje al ya legendario ganadero. Sus toros, seis, seguros estamos, mostrarán en la arena el porqué de esa obstinación en mantener ese encaste por encima de todo.
Y para su lidia y muerte se ha elegido una terna apropiada. Los tres han tenido triunfos relevantes con los toros de la A coronada recientemente. Una apuesta sobre seguro. Curro Díaz, Daniel Luque y Emilio de Justo han mostrado lo mejor de sí mismos ante ellos en las dos temporadas precedentes.
Madrid no podía entrar con mejor pie en la temporada. Vistalegre es una citada obligada para todos los amantes de lo mejor, de la esencia de la Fiesta: El toro bravo y los toreros capaces.
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