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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Bien Courtois, mal Simeone y peor Míchel Salgado / por Juan Manuel Rodríguez



Bien Courtois, mal Simeone
 y peor Míchel Salgado

Michel Salgado pasó ayer por la Cadena Cope y, entre otras cosas, analizó la actualidad del Real Madrid, club para el que jugó durante diez temporadas, las que fueron de 1999 a 2009. Y, a propósito de la respuesta de Courtois a Simeone, Michel, a quien en su día apodaron "Il due", dijo algo curiosísimo, algo que me llamó la atención: "No conoce el Real Madrid, nosotros no necesitamos responder". Por supuesto que, en comparación con Thibaut, que lleva en el Madrid dos días como quien dice, el conocimiento del Madrid de Míchel, que se tiró diez años en el club, es superior... pero inferior por ejemplo al de otros. Porque Salgado jugó durante diez temporadas como local en un campo en concreto, un estadio que lleva un nombre: Santiago Bernabéu. Entre los pitos del jugador que debutó en el primer equipo del Madrid Football Club en 1914 y las flautas del presidente, que dejó de serlo al morir en 1978, don Santiago Bernabéu se tiró en el Real Madrid la frilolera de 64 años.

Claro, los tres meses de Courtois al lado de los diez años de Michel no son nada, pero los diez años de Míchel comparados con los sesenta y cuatro de Santiago Bernabéu, son aún menos. Y, por mucho que yo admire a Míchel, la calidad de cada uno de los sesenta y cuatro años que Bernabéu estuvo en el Real Madrid tampoco tiene nada que ver con la de los diez años de Míchel. Bernabéu es el padre fundador del club, su referente, el hombre sin el cual nada de esto habría sido posible, y Míchel fue un futbolista excepcional que jugó para el Madrid después de hacerlo para el Celta de Vigo y antes de hacerlo para el Blackburn Rovers. Y, sin embargo, Santiago Bernabéu fue una máquina de responder a todas y cada una de las provocaciones que recibía el Madrid. Por ejemplo, "al ser España un país de envidiosos, todos nuestros males vienen de haber sido tantas veces campeones"

Por ejemplo, "el antimadridismo es el precio que hay que pagar por tener más Ligas y más Copas de Europa que nadie".
Por ejemplo, "el equipo del régimen fue siempre el Atlético de Aviación, padre natural del Atlético de Madrid. Cuando acabó la guerra, y ahí están los archivos, nos metieron en la cárcel a medio equipo y los directivos de los rojiblancos eran todos coroneles"
Por ejemplo, "los que tienen moral son los del Atlético, que se han atrevido a apellidarse Madrid". Y paro por no aburrir. 

De modo, querido Salgado, que el inventor del Real Madrid para el que tú jugaste, el hombre cuyo nombre ocupa el frontal del campo al que tú saltaste y, por lo tanto, su mayor y más profundo conocedor sí que era de la idea de que el club tenía que responder.

Estos aires monjiles del Madrid, este espíritu de ONG, este aire de superioridad, este ambiente vaticanesco que se ha generado alrededor del club, es reciente, muy reciente. Y es, desde mi punto de vista, el único lunar de la gestión de Florentino Pérez, quien, por carácter, rehúye la lucha cuerpo a cuerpo probablemente en aras de un bien superior, que es la imagen que él quiere que traslade el club hacia el exterior. Lo he dicho mil veces: el mejor presidente del Real Madrid del siglo XX fue Santiago Bernabéu y será difícil que a lo largo del XXI, que es cierto que acaba de empezar, alguien supere el legado de Florentino Pérez, pero fueron dos estilos distintos, dos personalidades opuestas, la noche y el día. Y, además, por lo que yo recuerdo, 

Míchel Salgado no era de los que no entraban al trapo, más bien al contrario. Y, por cierto, su suegro, Lorenzo Sanz, decimocuarto presidente del Real Madrid, tampoco era precisamente el pacificador. De modo que, resumiendo, que es gerundio, yo creo que el conocimiento que Courtois ha demostrado tener del Real Madrid en sus tres escasísimos meses de permanencia en el club blanco, es mayor que el de muchos futbolistas que han permanecido en él durante muchos más años. El de Courtois es un conocimiento intuitivo y basado en la inspiración; él intuye que ya es hora de enfrentarse a Simeone, que es quien empieza todas estas batallitas, y lo que no puede ser es que critiquemos a Courtois, que se defiende, mientras que el agresor vuelve a irse de rositas. Ese aire bienqueda no me gusta porque lo siguiente será felicitar a Raúl por hacerse una foto con Stoichkov, que publicó en su perfil de Twitter otra con unos cerdos con la camiseta del Madrid. 

Bien Courtois, mal Simeone y peor Salgado.

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