Poner en libertad a estos delincuentes es contribuir al crimen, que seguro cometerá más tarde o más temprano. Por tanto los que se oponen a la "prisión permanente revisable", en estos casos, son tan culpables o más, de lo que puedan hacer fuera de la cárcel (o de algún lugar donde estén permanentemente vigilados, este tipo de delincuentes), que los propios criminales.
Prisión permanente revisable
Rafael Comino Delgado
No soy jurista, ni creo que lo sean la mayoría de las personas que puedan leer este artículo, pero no es necesario ser licenciado en Derecho para entender que la "prisión permanente revisable" aporta aspectos positivos al Código que actualmente padecemos, que protege en exceso al delincuente, mientras hace lo contrario con la víctima, lo cual es un error tan evidente que cualquiera que piense medianamente bien lo puede entender, incluso ya en el Talmud se decía: "El que es misericordioso con los hombres crueles acabará siendo cruel con los hombres misericordiosos", y esa es justamente la situación que tenemos en España desde la reforma del Código hecha por el PSOE, siendo ministro de Justicia don José Alberto Belloch.
Utilizando solo el sentido común y la decencia se comprende fácilmente que el que comete un crimen, cuando quita una vida con premeditación y alevosía, por muy dura que sea la condena nunca lo será tanto como perder la vida, por tanto el criminal siempre está en ventaja, y si a ello se le añaden todos los beneficios que la Justicia española les aporta prácticamente estamos, se diga lo que se diga, favoreciendo el crimen.
A pesar de eso hay quien dice que el Código Penal español es de los más duros de Europa y que España es uno de los países con menos criminalidad. Ambos puntos habría que analizarlos con rigor antes de hacer tales afirmaciones. Yo lo pongo en seria duda; prueba de ello es que actualmente España es el paraíso de la droga, de los narcotraficantes, de los traficantes de armas, de organizaciones de delincuentes en general. Esto lo admite todo el mundo y, sobre todo, lo demuestran los hechos. La costa del Sol, y otras zonas de España, están llenas de mafias, precisamente porque aquí encuentran impunidad, cosa que en otros tiempos no pasaba.
Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo, estará paseando por las calles de Sevilla dentro de poco, entre otras razones porque se ha negado a decir dónde está el cadáver de Marta, y ya sabemos que cuando no hay cuerpo del cadáver la pena es menor. Si hubiera "prisión permanente revisable" para estos casos, seguramente ya lo habría dicho.
Pero en cualquier caso, aun admitiendo que fuese verdad, que nuestro Código es de los más duros, ello sería como si, "una persona que pesa 180 kilos dice, ¡pues no estoy tan gordo, hay otros que pesan 200!".
Estamos de acuerdo en que hay delincuentes, incluso criminales, que pueden reformarse, y es lógico darles una oportunidad, que ellos no dieron a su víctima, pero la "prisión permanente revisable", que existe en muchos países más avanzados que el nuestro, contempla esta posibilidad, puesto que periódicamente se revisa su expediente y su evolución. ¿Por qué entonces oponerse a ella? No se entiende.
Todos sabemos, y los médicos, mejor que nadie, que hay delincuentes que jamás se reformarán porque son psicópatas, que no solo no se curan sino que con el tiempo van a peor, entre ellos muchos violadores, y cuando salgan en libertad volverán a hacer lo mismo con el 100 % de seguridad. Recuerdo algún caso en que el mismo preso llegó a decir que no le soltaran, porque volvería a violar, y también alguno pidió que le castraran químicamente, porque de lo contrario reincidiría.
Poner en libertad a estos delincuentes es contribuir al crimen, que seguro cometerá más tarde o más temprano. Por tanto los que se oponen a la "prisión permanente revisable", en estos casos, son tan culpables o más, de lo que puedan hacer fuera de la cárcel (o de algún lugar donde estén permanentemente vigilados, este tipo de delincuentes), que los propios criminales.
Todo esto, que lo vemos tan claro, tan fácil de entender no lo es para algunos políticos que se oponen de forma incluso agresiva, violenta, a esta ley, como por ejemplo hacía una diputada de Podemos el pasado miércoles en el Parlamento, gritando desaforadamente, histéricamente, diría yo. Claro que esa es de los que luego, cuando hay el asesinato de una mujer, como el de Laura Luelmo, salen a la calle, gritando también de forma histérica, y culpando de ello a la derecha, o a VOX, aunque no venga a cuento, qué más da, lo importante es culpar de todo crimen al que piensa diferente a ellos. ¡Es su forma de ser y actuar!
No puedo entender tal actitud; es más, afirmo contundentemente que, solo pueden oponerse a la "prisión permanente revisable" para determinados delitos (como violadores, asesinos en serie, terroristas, reincidentes, ocultación del cadáver-caso de Miguel Carcaño- etc.) personas desequilibradas mentalmente o criminales en potencia. Me explicaré; piensan que un día ellos pueden ser sometidos a esa "prisión permanente revisable", porque son delincuentes en potencia, y por tanto cuando tengan ocasión llevarán a cabo el crimen, o delito en general. Sé que esto suena muy duro, pero es lo que pienso.
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