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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 23 de enero de 2011

BORREGOS / Por: Giovanni Cegarra

El aficionado taurino merece la verdad, no las falsedades de los borregos
(Foto: Oriana Maldonado A.)

BORREGOS


Por: Giovanni Cegarra


Las cartas están sobre la mesa y esperamos que al ser levantadas en la XLVII Feria Internacional de San Sebastián y la XLII Feria del Sol, Carnaval Taurino de América, los aficionados taurinos que acudan a la Plazas de Toros Monumental de Pueblo Nuevo de San Cristóbal, Estado Táchira, y la Plaza de Toros Monumental "Román Eduardo Sandia" de Mérida, Estado Mérida, disfruten de todo un gran espectáculo, se presencie el toreo de verdad, al toro bravo y en caso de ser todo lo contrario, sin ser borregos de nadie, sea dicha la verdad sin tapujos ni complacencias, ya que el decir la verdad no implicará que seamos enemigos y pretendamos acabar con la Fiesta Brava.

Basta de ser borregos de esos que saben de sobra que el sol no puede taparse con un dedo y la verdad no debe ser tapada, bajo circunstancia alguna en nuestra Fiesta Brava.

Choca y raya en la insensatez lo que algunos consideran que decir la verdad de lo que se observa en una Plaza de Toros, el hacerle ver  a quienes olvidan de la tierra que les vió nacer que es un error asumir otra identidad que no le es nata, que están fuera de sitio, es ser enemigos y querer acabar la Fiesta Brava.

Contribuyen al menoscabo y menosprecio de la Fiesta Brava, esos que les encanta adular, enaltecer, escriben de flores cuando ni siquiera retoña el tallo, para complacer intereses, en perjuicio del aficionado taurino y de la Fiesta, a esos que irresponsablemente impulsan el toreo de jaleo, graderío, sin arte y estilo, a los toreros que olvidan su identidad y personalidad nata.

Ojalá en la Feria de San Sebastián y en la Feria del Sol, en San Cristóbal y Mérida, en el occidente de Venezuela, quienes tienen el sagrado deber de decir las cosas como son, sean sinceros consigos mismos y con el aficionado, ese que se retrata en la taquilla, ávido de un buen espectáculo, porque decir que en una corrida de toros hubo sol y es todo lo contrario, llovió, no es de profesionales, eso es ser borregos de quienes viven de la adulación y insinceridad, y ellos, si son enemigos y contribuyen al detrimento de la Fiesta Brava.

Que el santo reparta suerte en San Cristóbal y Mérida, con la esperanza que las Comisiones Taurinas concedan los trofeos como debe ser, no sean vandengles y complacientes ya que con ello también contribuyen al deterioro de la Fiesta Brava.

COREALSA

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