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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 31 de enero de 2011

Javier Conde irrespeta a la autoridad taurina de San Cristóbal / Por Jesús Ramírez "El Tato"



Javier Conde  irrespeta a la autoridad taurina de San Cristóbal
PONCE NO LLENO LA PLAZA

Jesús Ramírez “El Tato”
La Feria de San Sebastián realizada en San Cristóbal sirvió para dar respuesta a muchas interrogantes de la fiesta brava actual. Porque no se llenan las plazas?.  En el preámbulo de la primera corrida del jueves, donde participaban Enrique Ponce y “El Cid” otorgándole la alternativa al criollo José Miguel Parra, varios aficionados de Caracas, Valencia y Maracay, veíamos con extrañeza la libertad de desplazamiento que había a las 3 de la tarde por las taquillas y accesos a la plaza.

Rememorábamos con nostalgia, los tiempos en que había que abrirse paso a codazos y con las manos en los bolsillos a los gritos de los revendedores de entradas que aprovechaban para hacer su agosto.   En ésta oportunidad todo era distinto y cuando comenzó el evento por sí solo surgieron las respuestas.

Se enfrentó Enrique Ponce, a un impresentable astado de “El Prado” de nombre “Bramador” anunciado con 444 kilos, que en su cabeza tenía dos platanitos por pitones, un vulgar novillejo indigno de una plaza de primera. “El maestro”  se vió irresoluto, con cara de pocos amigos, con algunos muletazos que le premiaron con la música.  Sin habérnoslo propuesto, entramos en una sociedad de cómplices, que hace mas daño a la afición que los que están en la calle vociferando mentiras para tratar de acabar con la otrora hermosa fiesta brava. 

El viernes fue el colmo de la desfachatez y el irrespeto.  Un Javier Conde de personalísimo traje catafalco y oro con cabos blancos, se burlaba de la autoridad y del público al hacernos recordar a Manuel Cano “El Pireo” con su sordera.   Argumentó que no había oído los tres avisos, nos imaginamos que también es ciego porque tampoco vió las señas del presidente, ordenándole que matara al astado cada vez que miraba a la presidencia.
En medio de una bronca a las que ya está acostumbrado por nuestros predios el torero gitano,  con la mayor desfachatez dio la vuelta al ruedo y además salió a hombros junto a Perera y el ganadero Ricardo Ramírez.  Si no lo hubiese presenciado, no lo creería….

Así está la fiesta brava en nuestro país.  La plaza no se llenó para ver a la que podría ser la última actuación de Ponce en Venezuela, pero sí se llenò para ver al banderillero “El Fandi” con sus condiciones atléticas, violines y medios pases rematados con su  sonrisa. Ah y además logró otro indulto.  Esa es la fiesta que queremos?......  
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1 comentario:

  1. Señor Tato; como se te nota la envidia. Usted sueña con ser empresario, da risa. Pues no vaya a ninguna corrida; nadie lo obliga.

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