EN LA MUERTE DE DON PABLO LOZANO

Desde este medio, 'Del toro al infinito' blogspot, expresamos nuestro profundo pesar por la muerte de un amigo, Don Pablo Lozano Martín, un grande del toreo, matador de toros, apoderado, empresario y ganadero junto con sus hermanos Eduardo y José Luís, desarrollando una labor trascendental en la historia de la tauromaquia mundial. Un hombre en ejercicio permanente de principios y valores intrínsecos que le hizo merecedor del reconocimiento, admiración y afecto de cuantos le hemos tratado a lo largo de los años. Nos unimos al dolor de su querida familia y elevamos una oración por el eterno descanso de su alma.

Juan Lamarca López

Los Hermanos Lozano, José Luís, Eduardo y Pablo

Muere Pablo Lozano, sabio del toro y el toreo

• Conocido como «la muleta de Castilla», ha fallecido a los 88 años víctima del coronavirus

ABC MADRID 29/10/2020

Ha muerto don Pablo Lozano, uno de los últimos sabios del toreo. Con el don por delante y conocido como «la muleta de Castilla», fue torero, ganadero de Alcurrucén, apoderado y empresario de plazas como Madrid, Pontevedra o Toledo. Y, sobre todo, un aficionado mayúsculo, por cuyas manos pasaron grandes figuras, como Manuel Benítez «El Cordobés», Sebastián Palomo Linares, César Rincón y Espartaco. Su última debilidad: el joven Álvaro Lorenzo, una de las promesas de la actualidad.

Hermano de Manolo, José Luis y Eduardo Lozano, el taurino de La Sagra ha fallecido a los 88 años víctima del coronavirus. Con estos dos últimos ocupó la Moncloa de la tauromaquia, Las Ventas, como empresario, desde 1990 a principios de este siglo.

Lozano tomó la alternativa en 1951 en la plaza de Barcelona, con toros de Samuel Flores, con Manolo González y Martorell como padrino y testigo. «Tirano», número 137, se llamó el toro de la ceremonia. Un año más tarde, el 18 de mayo, confirmó en Madrid de manos de Antonio Bienvenida y en presencia de Paco Muñoz, con toros de Ignacio Vázquez de Pablo.

Su gran éxito llegó en la corrida del Montepío de julio de 1957, cuando se encerró con seis toros de Barcial y cortó cuatro orejas.

Le apodaron «la muleta de Castilla» por su sobriedad y sentido del temple. Temple en los ruedos y en todas las facetas de la vida.